Conversando con Rubén Rabasa sobre su participación en ‘Thelma’, Miami Beach y su dedicación a la profesión

Hace mucho tiempo que el estereotipo de la abuela con delantal escogiendo el arroz en la mesa de la cocina pasó a la historia. Las abuelas actuales tienen otros intereses y, en el cine y la televisión, se encargan de resolver sus propios problemas con vitalidad y valentía. Lo cierto es que las venerables ancianas marcan una pauta diferente.

Ese es precisamente el personaje protagónico que distingue a “Thelma” (2024) primer largometraje del actor, guionista y cineasta Josh Margolin, presentado por primera vez en el Sundance Festival con éxito de público y crítica; y que se estrenará en los cines el viernes 21 de junio, con el sello de la distribuidora y productora independiente Magnolia Pictures.

June Squibb (Thelma) y Fred Hechinger (como Daniel, su nieto) en “Thelma”.
June Squibb (Thelma) y Fred Hechinger (como Daniel, su nieto) en “Thelma”.

“La inspiración del filme fue la estrecha relación con mi abuela. Como siempre ha sido una figura tan imponente en mi vida, al ver cómo un estafador telefónico se aprovechaba de ella realmente me conmovió”, afirma Margolin. “Afortunadamente, aunque en la vida real pudimos intervenir antes de que enviara dinero, eso me hizo pensar e imaginar lo que podría haber pasado si lo hubiera hecho. La premisa se convirtió en una excusa para escribirle una oda y explorar este momento de transición en el que su edad comenzaba a mostrarse justo cuando ella también disfrutaba de su independencia por primera vez (a sus 90 años). Una contradicción que tuve todo el tiempo en mi mente mientras escribía el guión de la película”.

La ancianidad, como todo en la vida, tiene numerosas facetas, y aunque el filme narra las peripecias de Thelma, una abuela de 93 años (interpretada por June Squibb, reconocida actriz de carácter nominada al premio Oscar en 2013 por “Nebraska” que tiene en la actualidad 95 años) en su búsqueda del delincuente que la hizo víctima de una estafa telefónica; también nos presenta la cruda realidad de muchos adultos mayores que languidecen en los asilos o en sus propias casas, sin la ayuda necesaria ni de sus familiares ni del sistema que se supone debe atenderlos.

June Squibb y Richard Roundtree en “Thelma”.
June Squibb y Richard Roundtree en “Thelma”.

A la extraordinaria actuación de Squibb se unen la de otro abuelo, el lamentablemente fallecido Richard Roundtree; y un auténtico maestro de la actuación teatral, cinematográfica, televisiva y radial, el cubanoamericano Rubén Rabasa, radicado en Miami, quien a sus 86 años mantiene una vitalidad envidiable, que le otorga a su papel en “Thelma”, a pesar de su brevedad, un toque especial.

“Fue una oportunidad más que me dio la vida gracias a mi amor incondicional a mi trabajo y a todas las personas que comparten conmigo esos momentos mágicos, donde puedo demostrar mi dedicación por mi profesión”, afirma el reconocido actor de carácter. “Hay dos tipos de edad, la mental y la física, pero cuando la primera es la más fuerte, ocurre un milagro del que solo sabemos Dios y yo. Eso se manifiesta también en la participación de June Squibb. Aunque no tuve la oportunidad de trabajar junto con ella en el set de filmación, me parece que los dos estamos en la misma frecuencia”.

“Como nací en Cuba, la Florida es una continuación de ese recuerdo”, afirma Rubén Rabasa, aquí caracterizado como Winston, el personaje que interpreta en “Thelma”.
“Como nací en Cuba, la Florida es una continuación de ese recuerdo”, afirma Rubén Rabasa, aquí caracterizado como Winston, el personaje que interpreta en “Thelma”.

Miami ejerce un encanto especial para Rabasa, y así lo explica. “Como nací en Cuba, la Florida es una continuación de ese recuerdo. Por eso vivo en Miami Beach ya que tanto en Nueva York como en California el agua es fría en las playas aunque sea el verano”.

“Miami no tiene la cantidad de oportunidades que tienen California y Nueva York”, añade. “Pero no me puedo quejar porque siempre tengo trabajo, aunque ya no me matan tanto como antes, quizás porque estoy tan viejo que les da pena acabar con mi vida cuando ya estoy más del otro lado que aquí. Especialmente si la escena se desarrolla en un ‘home’ de ancianos. Ellos necesitan viejos llenos de vida que puedan desempeñar cualquier tipo de anciano que esté loco, enfermo o ido de la cabeza”.

 Póster promocional
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También hay otros “compañeros de viaje” de Thelma que encarnan la otra cara de la ancianidad: la pérdida de la esperanza y la voluntad de vida, como la amiga que languidece en su casa infestada de cucarachas, inamovible frente al televisor hora tras hora. Para ellos Rabasa tiene un mensaje:

“Desde el momento que cumplimos la mayoría de edad, lo primero que tenemos que hacer es enfocarnos en saber cuál es nuestro propósito aquí para disfrutar al máximo el resto de la vida”, asegura Rabasa. “Eso fue lo que hice yo y el trabajo fue apareciendo como por arte de magia. Es muy difícil a estas alturas de la vida hacerle entender a esas personas que apaguen el televisor y llamen al fumigador para que se ocupe de las cucarachas”.

Rubén Rabasa y Fred Hechinger, compañeros de reparto en “Thelma”.
Rubén Rabasa y Fred Hechinger, compañeros de reparto en “Thelma”.

“La mayoría de las enfermedades”, puntualiza, “suceden porque dejan que el ego ocupe su presente y no saben cómo lidiar con ese problema que les causa ‘estrés’. El ego domina el pasado y el futuro, pero no puede dominar el presente”.

Pero Rabasa es incansable, pues actualmente tiene otros proyectos en proceso. Uno de ellos es un nuevo musical, titulado “Qué Quinceañera”.

“El tema de ‘Qué Quinceañera’ está basado en un padre que no ve a su hija desde hace mucho tiempo, y quiere celebrarle, a los 22 años de edad, la fiesta de quince en la cual nunca se apareció. Como es natural, la muchacha no quiere hacer ese ridículo, pero acepta por el amor que le tiene a su padre”, explica Rabasa. “El padre le da el dinero a un hombre llamado Jorge, con supuesta experiencia en esas fiestas, pero este le da otro destino diferente y empieza a improvisar. Yo soy parte de esa improvisación, pues debido a mi edad ya no soy una celebridad. Lo interesante es que este personaje no es un viejo loco ni enfermo ni senil, sino alguien que vive de sus recuerdos y se presta para revivir sus sueños, despertando la sospecha del padre”.

Josh Margolin y Rubén Rabasa durante la filmación de “Thelma”.
Josh Margolin y Rubén Rabasa durante la filmación de “Thelma”.

La experiencia de trabajar con adultos mayores de tanta vitalidad ha dejado su huella en Margolin. “Fue maravilloso trabajar con ellos. Todos aportaron mucho cuidado y una experiencia invaluable al proceso”, destaca.

Y agrega, “sentí que se conocían bien a sí mismos: sus fortalezas, sus limitaciones, cuándo gastar energía y cuándo guardarla. Definitivamente hay consideraciones cuando se trata de seguridad y resistencia, y debes ser consciente y respetuoso con el hecho de que tienen entre 80 y 90 años, pero en términos del proceso general, los regalos de su experiencia superaron con creces cualquier desafío logístico”.

Margolin también tiene una expectativa válida en su película, que ha dejado de ser suya, pues pertenece por entero a Thelma, esa abuela que no se resigna al bordado en punto de cruz, y se aventura a un mundo desconocido y aterrador a veces, sin temores ni flaquezas.

“Espero que pueda mostrar el valor y la resiliencia que he visto de primera mano con mi propia abuela. Ha pasado por muchas cosas y, a sus 103 años, todavía se las arregla para encontrar cosas de las que maravillarse en el mundo que la rodea”, afirma. “Espero que la fuerza y el espíritu del personaje muestren la vitalidad y la capacidad que poseen tantas personas mayores, rasgos que creo que podemos pasar por alto rápidamente en personas de cierta edad”.

“Thelma” de Josh Margolin, una producción de Magnolia Pictures. Salas cinematográficas de todo el país, a partir del viernes 21 de junio. Más: http://www.magpictures.com/thelma/

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