Controversia luego que juez declara ilegal huelga en México
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Una fábrica cercana a la frontera norte de México que fue objeto de dos denuncias laborales estadounidenses estaba el lunes nuevamente en medio de una controversia cuando un juez declaró ilegal una huelga planeada allí.
La disputa gira en torno a la fábrica de autopartes VU Manufacturing en la ciudad fronteriza de Piedras Negras, Coahuila, limítrofe con Eagle Pass, Texas.
Es la única fábrica que ha recibido dos denuncias laborales por parte de Estados Unidos bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Washington le ha pedido a México garantizar que sus leyes sobre el derecho de los empleados a organizarse se cumplan.
El tribunal laboral del distrito judicial de Río Grande falló el jueves en contra de un plan de un nuevo sindicato de la fábrica de realizar una huelga en las próximas semanas. La corte argumentó que algunos empleados han dicho que no quieren declararse en paro.
Un abogado del sindicato, que ganó derechos de negociación luego de la primera queja estadounidense en julio, declaró que apelará la decisión, y el gobierno federal mexicano fustigó el fallo del juez distrital.
“Actualmente la ley después de la reforma laboral, bajo ninguna circunstancia (este fallo) tiene sustento”, expresó Pablo Franco, abogado del sindicato nuevo. "Es más bien una decisión política del mismo gobierno del Estado a través del juez, que es sólo un alfil, porque no quieren que haya negociaciones auténticas, no quieren que haya sindicatos auténticos, porque eso echa al traste su política industrial. Una política industrial que se reduce a ofrecer mano de obra barata”.
El Departamento del Trabajo mexicano señaló que el fallo viola la reforma laboral de 2017.
“Con esta decisión, el Tribunal Laboral local se aparta de los principios democráticos consagrados en la Reforma Laboral y sienta un precedente negativo en contra de los derechos de negociación colectiva y de huelga reconocidos en nuestra Constitución”, escribió esa instancia.
En la fábrica de propiedad estadounidense trabajan en gran parte mujeres, las cuales cumplen con turnos de 12 horas ensamblando visores, asientos y tableros para automóviles. Su salario base es de unos 15 dólares por día.
Piedras Negras es una ciudad fronteriza pequeña y aislada donde hay tan poca tradición sindical que el añejo sindicato CTM dominaba la fábrica, pero nunca se molestó en pedir un contrato colectivo.
Luego de que Estados Unidos interpuso la primera denuncia laboral en julio, la compañía se vio obligada a realizar una votación, que fue ganada por la Liga Sindical Obrera Mexicana. Pero los directivos de la planta autorizaron que la CTM se quedara en el interior para que intentara intimidar a los trabajadores con el fin de que rechazaran al nuevo sindicato
Se han publicado varios videos en redes sociales en los que a trabajadores de la planta se les permitió salir de la fábrica —vestidos con sus uniformes laborales— y llevar a cabo una conferencia de prensa, en la cual atacaron al nuevo sindicato por lo que dijeron eran exigencias excesivas de incrementos salariales: un escandaloso aumento de 32 dólares diarios.
Mientras tanto, la compañía supuestamente limitó el acceso del nuevo sindicato a celebrar una reunión en la planta y se negó a entregar información en el marco de las negociaciones. Por ello, el nuevo sindicato fijó una fecha de paro para las próximas semanas. Fue esa convocatoria de huelga la que el juez anuló.
VU Manufacturing no respondió a las solicitudes de comentarios que se le hicieron vía telefónica y por correo electrónico.
La situación generó una segunda queja estadounidense el 30 de enero, algo sin precedentes, utilizando los métodos de resolución rápida de litigios contenidos en el T-MEC.
“A pesar de que esta instalación tomó acciones positivas en 2022, algunas de las fallas que identificamos previamente parecen estar reapareciendo”, dijo la representante comercial estadounidense Katherine Tai en ese momnto.
La Secretaría del Trabajo indicó en un comunicado que “Manufacturas VU está obligada a negociar de buena fe con la Liga Sindical Obrera Mexicana, por lo que deberá brindar las facilidades necesarias a sus representantes y asesores para que ingresen a las instalaciones, participen en las negociaciones e informen a las personas trabajadoras los resultados de las mismas”.
El gobierno del presidente estadounidense Joe Biden ha interpuesto seis de esas quejas, desafiando a los sindicatos antidemocráticos mexicanos de la vieja guardia, los cuales han mantenido los salarios dolorosamente bajos durante décadas.