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Mientras continúa fuego en Matanzas, aumentan preguntas sobre la respuesta de autoridades

Las autoridades cubanas aún luchaban el lunes por contener un gran incendio en una instalación de almacenamiento de petróleo en el puerto de Matanzas después de que nuevas explosiones extendieran las llamas a varios tanques de petróleo, lo que ha generado preguntas sobre la preparación del gobierno para responder a este tipo de desastres y la actual crisis energética.

Según la versión oficial, el incendio se inició alrededor de las 7 p.m. del viernes, cuando un relámpago cayó sobre un tanque de almacenamiento de crudo en el área de descarga del puerto conocido como Base de Supertanqueros de Matanzas. El fuego se extendió a un segundo tanque el sábado y al tercero el lunes.

Autoridades locales y medios estatales han publicado información contradictoria, pero el gobernador de Matanzas, Mario Sabines Lorenzo, confirmó el lunes en la mañana que un tercer tanque estaba ardiendo.

“Efectivamente, el riesgo que habíamos anunciado ocurrió y el incendio en el segundo tanque comprometió el tercer tanque que ahora esta incendiado,” dijo en declaración a medios estatales.

La instalación de almacenamiento en el puerto de Matanzas cuenta con ocho tanques.

Sabines Lorenzo dijo que el segundo tanque explotó a altas horas de la noche del viernes, se derramó el combustible y se propagaron las llamas a un tercer tanque. El tanque que ardió primero volvió a incendiarse también. Anteriormente, las autoridades habían dicho que habían podido extinguir el fuego en el tanque alcanzado por el rayo.

Tres personas sufrieron heridas leves tras el colapso del segundo tanque.

Una gran explosión fue captada en vivo durante un noticiero de la televisión estatal el lunes cerca de las 2 p.m., que mostró la llamarada y una densa nube de humo. Otra ocurrió alrededor de las 5 p.m, según imágenes compartidas en la televisión estatal.

Las autoridades de salud pública han aconsejado a los matanceros que usen cubrebocas y eviten la exposición a los gases y la lluvia, pero han dicho poco sobre las consecuencias ambientales del desastre.

Más de 4,000 vecinos de las zonas aledañas han sido evacuados, pero funcionarios del gobierno local insistieron en que la ciudad de Matanzas, al otro lado de la bahía, no corre peligro, al ver que muchos residentes salían de la ciudad por sus propios medios.

El Ministerio de Salud Pública de Cuba identificó el domingo a la primera víctima del incendio, Juan Carlos Santana Garrido, de 60 años, un bombero de Cienfuegos que estaba entre los 17 bomberos reportados como desaparecidos. No se han recuperado más cuerpos hasta el momento.

Según las últimas cifras del ministerio, 125 personas sufrieron heridas y 24 permanecen hospitalizadas, dos con heridas graves y cinco en estado crítico.

Cuba lucha por apagar el fuego

A medida que el fuego siguiera fuera de control, han ido aumentando las preguntas sobre cómo podrían haber muerto los bomberos desaparecidos y el nivel de preparación para desastres que muestran las autoridades cubanas.

El gobierno no ha explicado por qué falló el sistema de pararrayos y si los tanques estaban equipados con sistemas de protección contra incendios a la altura de los estándares internacionales.

La información proporcionada por el gobierno y sus medios de comunicación sugiere que las autoridades no tenían suficiente espuma, productos químicos o equipo técnico para combatir las llamas, lo que motivó su pedido de asistencia internacional.

“No estaban preparados para manejar un desastre de esta magnitud”, dijo Jorge Piñón, director del Programa de Energía y Medio Ambiente para América Latina y el Caribe de la Universidad de Texas en Austin, quien sigue de cerca la industria petrolera de Cuba. “Por los envíos que han recibido de México y Venezuela, se ve que no tenían las bombas para enfriar los tanques ni la espuma. La instalación de Matanzas no estaba preparada para este evento catastrófico”.

México envió tres helicópteros y 85 militares y especialistas de la petrolera estatal mexicana Pemex. Venezuela envió 35 bomberos y 20 toneladas de espuma y agentes químicos para ayudar a extinguir el fuego. Para el lunes se esperaban otros tres vuelos desde México.

La máquina necesaria para bombear la espuma y los agentes químicos también fue trasladada en avión desde Venezuela y ensamblada en Cuba, tarea finalizada en la madrugada de este lunes, informó en Twitter la jefa del Partido Comunista en Matanzas, Sucely Morfa.

Pero el gobernador de Matanzas dijo que el colapso del segundo tanque ha retrasado el uso de la espuma.

Según su declaración, la instalación de almacenamiento de petróleo también carecía de una bomba “de grandes dimensiones que es lo que necesitamos para que el agua pueda llegar con presión arriba”, dijo, y agregó que la bomba también fue ensamblada el lunes.

Un informe de la agencia estatal de noticias ACN también sugiere que durante las primeras horas no hubo suficientes bomberos y personal capacitado para responder al incidente.

Esteban Grau, voluntario de la Cruz Roja que trabaja para una fundación ambiental en Matanzas, dijo a la ACN que “desde el primer día del siniestro asumieron la misión de apoyar a los bomberos en primera línea para ayudar a solucionar problemáticas y apoyar en el montaje de la técnica”.

Grau dijo que él y otros trabajadores de la Cruz Roja estaban “con los bomberos que se quemaron” y siguen desaparecidos.

“Nos salvamos porque supimos escondernos y meternos debajo de la hierba y salir arrastrados,” comentó. “Fue una odisea”.

A pesar de estar en primera línea, los trabajadores de la Cruz Roja no disponían de ropa de protección contra el calor.

Grau y otros voluntarios de la Cruz Roja también fueron testigos de la explosión del segundo tanque el domingo por la noche, y “los bomberos se tiraron arriba de nosotros con las mantas y con la ropa abierta para que nos pasara el golpe térmico por encima y no nos quemara, porque los trajes de la Cruz Roja son de tela que no cubre lo suficiente ante ese vapor”, relató.

“Nos vimos en la tentativa de quitarnos la ropa y tirarnos a nadar cuando el petróleo se derramó”, dijo Grau.

Empeora situación energética

Las autoridades cubanas también han dicho poco sobre cómo el incendio podría afectar la producción local de petróleo y el servicio eléctrico, ya interrumpido por frecuentes apagones.

La Base de Supertanqueros de Matanzas es un nodo central de la distribución del petróleo en Cuba. El crudo extraído en pozos cercanos es almacenado allí y luego trasladado a tanqueros cubanos para su entrega a las centrales generadoras de energía eléctrica. El petróleo importado generalmente también se descarga allí, dijo Piñón.

“La terminal de Matanzas es muy importante para Cuba, por eso me preocupa lo que va a pasar con la producción y distribución de petróleo a las termoeléctricas”, dijo.

El sistema energético de Cuba sufre serios problemas, con varias unidades ya fuera de servicio o en mantenimiento. El mes pasado, las autoridades dijeron que los cortes de electricidad no se podían evitar ya que el sistema estaba operando con un tercio de su capacidad de generación y sin respaldo.

La Unión Eléctrica de Cuba anunció este lunes que sacó de servicio a la central eléctrica Antonio Guiteras, ubicada muy cerca del incendio, por falta de suministro de agua. Anteriormente, las autoridades habían dicho que la central solo tenía petróleo para dos días. Varios barrios de Matanzas y La Habana no tenían electricidad el lunes en la tarde.