SANTA FE.- Ya nada parece conmover a la opinión pública santafesina. A los hechos de violencia y muerte que a diario se registran en esta provincia, en las últimas horas se sumó el caso de un chico de siete años, que consumió abundante alcohol, por cuyas consecuencias quedó internado en el Hospital Regional de Reconquista, cabecera del departamento General Obligado, 325 kilómetros al norte de esta capital. El primer diagnóstico fue preciso y preocupante: coma alcohólico.

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Los síntomas comprobados son los mismos que se expresan en casos con adultos: mareo, dolor abdominal, aliento etílico y náuseas, que se sumó a un serio problema de razonamiento y ubicación en el tiempo.

De acuerdo con lo que pudo saber este medio, la médica que lo atendió radicó la denuncia y el chico quedó internado en la sala de pediatría.

El fiscal de turno en los Tribunales de Reconquista, Juan Sebastián Marichal, que se hizo cargo de la causa, solicitó análisis de laboratorio y que se investigue lo ocurrido.

El funcionario judicial explicó que intervino la policía, el Área de Niñez de la localidad de Las Garzas, lugar donde reside el niño, y la Secretaría de Niñez provincial.

Investigación

“En cuanto a las medidas investigativas, se les extrajo sangre para ser analizada. Igualmente, por lo pronto llegó con la madre, descompuesto, y bueno, ahí es donde se le detecta un fuerte aliento etílico. Igualmente, está bien el menor y la cuestión de que si hay posible delito atrás o no, es todo bastante complejo”, explicó Marichal.

“De ahí en adelante, lo que más interesa es que intervenga el área de Niñez de la municipalidad [de Reconquista] o de provincia, para ver si hay alguna vulneración de derechos y después ver, porque uno no puede saber si el niño tomó solo, si se lo dio a alguien, y si eso implica o no un delito”, resaltó el fiscal.

Ante una consulta, Marichal sostuvo que “la madre lo llevó, así que tampoco se puede decir nada al respecto. Todo es muy vidrioso si pensamos qué podemos obtener como datos para establecer lo sucedido”, añadió.

Finalmente, Marichal apuntó que el chico “por el momento está fuera de peligro”.

En tanto, los investigadores admitieron a LA NACIÓN que el chico arribó al Hospital Reconquista con su madre, de 35 años, quien entró en shock luego de dejar a su hijo con los médicos.

Esta tarde trascendió que el niño, junto a un grupo de chicos, habría robado bebidas de una casa y todos se escondieron a tomar. El caso tomó otro color “cuando el niño de siete años se desmayó, lo que obligó a su internación”, agregaron los investigadores.