Conductora de Fox News se disculpa por burlarse de un sobreviviente de Parkland tras perder anunciantes en su programa

Los jóvenes estudiantes sobrevivientes de la masacre en la escuela de Parkland, Florida, y organizadores del singular movimiento #NeverAgain que propone un mayor control de armas en el país, han recibido amplio apoyo y reconocimiento pero, también, han sido atacados por personas que, en ocasiones, optan por ataques personales equívocos en vez de realizar una argumentación convincente de sus posiciones.

Es el caso de David Hogg, de 17 años y uno de los más activos sobrevivientes de la escuela Stoneman Douglas High, y del ataque de la conductora Laura Ingraham, de la cadena Fox News, contra él.

Es sabido que las posiciones de Ingraham y en general de Fox News son de una crítica punzante y descalificadora contra las propuestas y argumentos a favor de un mayor control de armas en el país y una defensa a ultranza de una visión radical e irrestricta de la Segunda Enmienda constitucional, que garantiza el derecho de poseer y portar armas en Estados Unidos.

El joven Hogg, en contraste, rechaza esa visión y apoya e impulsa junto con sus compañeros de #NeverAgain propuestas como la prohibición de la venta de fusiles de asalto y una revisión de antecedentes en todas las operaciones de compra de armas en Estados Unidos. Pero no pide la abolición de la Segunda Enmienda.

Ambos están en su derecho de expresarse desde su respectivo punto de vista.

Pero recientemente Ingraham optó por descalificar a Hogg con un tuit que, en lugar de discutir la pertinencia de una u otra visión en torno a las armas en el país, atacó al joven de modo personal e hizo eco de argumentos que no resultan relevantes para la discusión sobre las armas de fuego en el país. “David Hogg fue rechazado por cuatro universidades a las que solicitó acceso y gimoteó al respecto”, escribió Ingraham en Twitter.

Ingraham aludió a lo publicado en un portal conservador que calificó a Hogg de “provocador” contra el derecho a las armas y dijo que era “predecible” que con su calificación de 4.1 en su GPA (que en realidad sería 4.2, una nota muy buena) no fuera aceptado en la Universidad de California en Los Ángeles.

La respuesta que generó su mensaje hizo, al poco, que Ingraham diera marcha atrás y pidiera disculpas.

Primero, la hermana de Hogg, Lauren, respondió a Ingraham con otro tuit y deploró que utilizara la cuestión de sus notas universitarias para atacarlo y ganar atención. La joven a su vez criticó a la conductora y dijo que para ella su hermano “es más elocuente” que ella y “tiene mucho mejor carácter”.

El propio David Hogg saltó al ruedo, llamó a un boicot del programa de Ingraham y convocó a la gente a contactar a las empresas que se anuncian en él.

No es claro si todas esas empresas se anuncian en el programa citado, pero el resultado del tuit de Hogg fue singular y punzante. Muchas personas deploraron en redes sociales lo dicho por la conductora de TV y poco tiempo después dos empresas que se anuncian en el programa de Ingraham indicaron que comenzarán a retirar su publicidad. Se trata de Nutrish, fabricante de comida para perros y gatos, y TripAdvisor, empresa de contenido y servicios del sector turístico.

En un comunicado, TripAdvisor señaló que cree que los “estadounidenses pueden no estar de acuerdo pero aún así mantener la amabilidad” y que el tuit de Ingraham “enfocado en un estudiante de secundaria, cruza la línea de la decencia”. Por ello esa empresa dijo que optó por detener su publicidad en el programa de Ingraham.

Poco después, la propia Ingraham volvió a Twitter, pidió disculpas por el sufrimiento que su anterior mensaje pudo haberle causado a Hogg o a otras personas, reconoció que “cualquier estudiante debe estar orgulloso” de tener las notas académicas del joven e incluso dijo que cree que su programa fue el primero en entrevistar a Hogg en televisión.

La disculpa es pertinente, pero hay quienes criticaron a Ingraham por haberse disculpado solo después de que anunciantes indicaron que abandonaban su programa. En todo caso, el debate de ideas, opiniones y posiciones divergentes es válido y necesario pero conviene que se realice de modo respetuoso y sin estigmatizaciones o descalificaciones equívocas.

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