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Las condiciones de vida en Gaza empeoran bajo el asedio israelí

Por Nidal al-Mughrabi

GAZA, 2 nov (Reuters) - Los palestinos de Gaza, que se refugian en medio de un bombardeo israelí cada vez más intenso que ha matado a miles, se están quedando sin agua potable y se enfrentan a crecientes riesgos sanitarios, con los servicios públicos paralizados y los hospitales cerrados.

Israel ha bloqueado todo el suministro eléctrico y de combustible a Gaza y sólo permite la entrada de un goteo de alimentos y medicinas, mientras presiona con su asedio e invasión tras el ataque transfronterizo de Hamás del 7 de octubre, en el que murieron 1.400 israelíes y 240 fueron tomados como rehenes.

En Jan Yunis, en el sur del pequeño y abarrotado enclave, Rafif Abu Ziyada, de nueve años, dijo que bebía agua sucia y sufría dolores de estómago y de cabeza.

"No hay gas para cocinar, no hay agua, no comemos bien. Estamos enfermando", dijo. "Hay basura en el suelo y todo el lugar está contaminado".

Las autoridades sanitarias del enclave controlado por Hamás dijeron el jueves que los bombardeos israelíes han causado la muerte de 9.060 personas, entre ellas 3.760 niños, y han dejado fuera de servicio varios hospitales, mientras una ofensiva terrestre aumenta el número de víctimas.

La población civil a la que Israel ha ordenado abandonar la mitad norte de Gaza, pero que también está siendo bombardeada en el sur, se enfrenta a unas condiciones cada vez peores, a pesar de que la semana pasada se iniciaron algunas entregas de ayuda a través del paso fronterizo de Rafah con Egipto.

"El agua se está utilizando como arma de guerra. Mucha gente está recurriendo a fuentes de agua inseguras (...) En Gaza no hay agua limpia o está disponible en cantidades muy, muy pequeñas", dijo Juliette Touma, portavoz de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos UNRWA.

Israel cortó inicialmente todo el suministro de agua a Gaza después del 7 de octubre, pero afirma que lo ha restablecido en las zonas del sur reabriendo líneas que proporcionan 28,5 millones de litros de agua al día.

Los oficiales militares israelíes insisten en que hay suficiente agua disponible y otros suministros para todos los gazatíes y que estaban en contacto con todas las agencias de la ONU para hacer un seguimiento de la situación humanitaria.

AGUA CONTAMINADA

Sin embargo, las bombas para extraer agua subterránea y las plantas desalinizadoras para tratar la de mar están averiadas por falta de electricidad. Los camiones cisterna no pueden transportar agua por carretera sin combustible.

"El agua está salada. En días normales no se la darías de beber ni a un burro. Pero hoy en día debes beberla y dejar que la beban tus hijos", dijo Ibrahim Al-Jabalawy, de 60 años.

"No hay medicinas para tratarlos si enferman por el agua contaminada", añadió.

Los principales hospitales, especialmente en las zonas del norte, donde los bombardeos y los combates son más intensos, están cerrando debido a los cortes de electricidad, según las autoridades sanitarias de Gaza, aunque Israel ha afirmado que Hamás tiene suficiente combustible para abastecerlos.

El jefe del ejército israelí se mostró dispuesto el jueves a suavizar el embargo de combustible impuesto en la Franja de Gaza por temor a que Hamás pueda apoderarse de él, y afirmó que, si los hospitales se quedaran sin combustible, podrían reabastecerse bajo supervisión.

Los hospitales que permanecen abiertos están tan llenos que están rechazando a algunos de los heridos y enfermos o pidiéndoles que se marchen antes de que hayan sanado. Las farmacias se están quedando sin medicamentos.

El saneamiento básico se está deteriorando, con bolsas de basura amontonadas en las calles entre montones de escombros de los bombardeos.

(Reporte de Nidal al-Mughrabi, edición en español de Javier López de Lérida)