Yahoo Noticias Cómo la regional mexicana conquistó EEUU a pesar de sus polémicas letras
“¡Pura doble P, viejo!”, es el grito de presentación que, solo en abril, se ha escuchado más de 600 millones de veces en Spotify y cerca de 830 millones en YouTube. La frase pertenece a Peso Pluma, un cantante de 23 años que este año ha logrado que la música regional mexicana obtenga el reconocimiento mundial que merece.
Peso Pluma, cuyo nombre real es Hassan Emilio Kabande Laija, está ganando cada vez más terreno en un mercado donde la sonoridad latina es protagonista casi absoluta y se vuelve esencial para asegurar el éxito de cualquier producto musical. El caso de Peso Pluma es particularmente especial porque, además de sobresalir en los ritmos latinos, ha puesto en el mapa a la regional y un subgénero que ya venía haciéndose tendencia: los corridos tumbados.
Los corridos tumbados, el sonido del momento
Este miércoles, Peso Pluma ocupó el puesto número uno en la lista Pop Star Power Ranking de la revista Bloomberg, donde también aparecen otros artistas de la regional mexicana como Natanael Cano y Grupo Frontera entre los 25 primeros. También apareció en el escenario de Coachella y actuó en “The Tonight Show” de Jimmy Fallon. Pero, ¿a qué se debe que Peso Pluma y la regional dominen las listas en Estados Unidos?
“Están vendiendo un producto perfectamente compatible a lo que consume la generación actual en el mundo. Siendo regional, lo están vendiendo, visualmente, como internacional. Y ya sabemos que las redes sociales logran ese tipo de conexión visual entre culturas”, dice a sus más de 2.23 millones de suscriptores en YouTube el productor musical panameño Rodney Sebastian Clark, más conocido como El Chombo.
Para El Chombo, se trata de un sonido predominantemente análogo, casi imposible de replicar sin orquestas, que “ahora está llegando al segmento demográfico que consume música urbana”. En eso coincide su colega colombiano José M., otro youtuber que se dedica a analizar tendencias musicales.
“Los corridos tumbados se ven influenciados por la estética del hip-hop, su vestimenta y ese constante afán de mostrar riqueza, de mostrar que lo están logrando. Entonces, a partir de ahí, una generación se empieza a sentir identificada por algo que también le recuerda a la música de sus padres”, dice José M. en su video “¿QUÉ PASA CON LOS CORRIDOS TUMBADOS? Mala música?”.
La regional salta al mercado de EEUU
A finales del mes pasado, Peso Pluma colaboró con la banda Eslabón Armado para lanzar “Ella Baila Sola”, que se convirtió en la primera canción del género musical mexicano en alcanzar el número uno en el Global 200 de Billboard. En TikTok, apareció entre las cuatro canciones latinas más populares en los EEUU.
La “doble P” y otras superestrellas mexicanas están cruzando al mercado estadounidense, país en el que más de 40 millones de personas hablan español, y compartiendo su herencia cultural en el camino.
Eddie Ramos, vicepresidente sénior de estrategia de marketing y asociaciones de DEL Récords, y Bruce Ramos, vicepresidente sénior de monetización y desarrollo comercial, trabajan con artistas como Eslabón Armado, Lenin Ramírez y Ulices Chaidez. Ellos confirmaron a Bloomberg que apoyarse en las plataformas sociales ayudó a sus artistas a crecer y llegar a personas de todo el mundo.
“Ella Baila Sola” es una canción global ahora, señalaron. El género, y esta canción especialmente, se ha convertido en un éxito tan grande en todas partes que están explorando territorios en Asia, donde el equipo podría enviar artistas de gira debido a la actividad de streaming que han visto.
Cómo nació la tendencia y por qué algunos la odian
Si nos vamos al origen de muchas corrientes de música regional mexicana, menos la cumbia, dice El Chombo, podemos apreciar influencias que vienen de Europa, pero no de España. “De España puede venir la guitarra, pero el concepto del acordeón y ese sonido de banda viene de dos países europeos: República Checa (de un género que se llama vals) y de Alemania (de un género que se llama polka)”, explicó.
La música regional mexicana tiene un menú interesante, al que se le añadieron instrumentos como la tuba y trompetas (en el mariachi incluyen hasta violines). Pero el corrido no evolucionó tanto hasta que, en los años 70, Los Tigres del Norte “cambiaron el sistema”, agregó en referencia al nacimiento de los narcocorridos.
“Hay quienes aman a los corridos tumbados porque dicen que ya era hora de que un exponente de la música regional mexicana fuera reconocido mundialmente y aceptado fuera de México (...) Y hay quienes lo odian porque al final del día sus letras hablan de actividades ilícitas y glorifican un estilo de vida de ‘vainas raras’”, señala El Chombo, teniendo mucho cuidado en sus palabras para evitar la censura de YouTube.
Bruno Del Granado, jefe de música latina global en Creative Artists Agency (CAA), cree que lo mejor de los exponentes de los corridos tumbados es que “no han sacrificado la música y la esencia de quienes son” para ganar el mercado estadounidense, dijo a Bloomberg.
“Lo que estamos cantando no es mentira”
Pero, a pesar de su meteórico éxito, ciertos artistas del género, particularmente Peso Pluma y Natanael Cano, han sido señalados por hacer apología a los cárteles y al narcotráfico. En una conversación con el canal de YouTube Soy Grupero, Peso Pluma dijo que es un artista que canta sobre la realidad del día a día de muchas personas y que algunas canciones son “por pedido”, es decir, la gente le pide que las escriba sobre eventos o personas específicas.
“Está mal decir que es normal, todos lo sabemos”, dijo sobre cantar narcocorridos. “Pero lo que estamos diciendo y cantando no es mentira”.
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Rafael Acosta, profesor asociado de Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Kansas, dijo a Bloomberg que la crítica es hipócrita. Las películas en inglés también retratan imágenes de violencia y glorifican la idea de hacer retroceder a los enemigos y defender el propio terreno.
“Esta es música que le habla a las personas que el Estado antagoniza regularmente”, dijo. “Estos grupos luego producen este tipo de narrativas donde refuerzan que se defenderán, que no pueden ser acosados sin consecuencias. No digo que esta sea una buena política social. Pienso que demonizarlos sin reconocer que otros grupos participan en el mismo proceso y nunca son demonizados de la misma manera es hipócrita”.
En general, dice, la música es innovadora y claramente resuena con personas de todo el mundo a las que podría no importarles el contexto.
“Es una parte muy alegre de la experiencia mexicana, y esta alegría no tiene que implicar suscribirse a la violencia o participar en el mundo de las drogas, solo interactuar con otras personas, tocar y comunicarse bailando y compartiendo una experiencia con la música”, agregó.
