Cómo es vivir en Northwest Angle, la rareza geográfica de EEUU dentro de Canadá

El error de un topógrafo en el siglo XVIII, cuando se estableció la frontera norte de Estados Unidos, convirtió a Northwest Angle, de Minnesota, en una cuña dentro del territorio de Canadá.

La localidad es toda una rareza geográfica poco conocida. Es el único territorio de EEUU, fuera de Alaska, al norte del paralelo 49. Mide unos 300 kilómetros cuadrados y allí residen de forma permanente 120 personas, quienes para visitar al médico o hacer sus compras de rutina tienen que cruzar dos veces una frontera internacional.

La única conexión terrestre de Northwest Angle está en la frontera occidental con la provincia canadiense de Manitoba. Al norte y al este se encuentra la frontera con Ontario. Técnicamente es parte de Minnesota pero, como tiene el Lago de los Bosques al sur, quedó aislada del resto de ese estado, según reporte del portal canadiense CBC.

Para llegar o salir de esta comunidad hay que portar un pasaporte. Hacer el viaje por tierra implica ir primero a Manitoba, y luego otra vez a Minnesota.

Si se mira bien el mapa de EEUU, Northwest Angle parece no tener sentido. Se dice que su existencia se debió a varios errores al establecer las fronteras en los días fundacionales del país.

También el mapa que utilizaron para establecer la frontera norte identificaba erróneamente al río Mississippi y la forma del Lago de los Bosques. En esa época llegaron al acuerdo de que la frontera entre EEUU y los territorios británicos se extendería desde la esquina noroeste del Lago de los Bosques hacia el oeste, hasta el río Mississippi, que en realidad estaba al sur, no al oeste.

Ese error se trató de enmendar a principios del siglo XIX. Decidieron que la frontera se extendería hacia el sur, desde la esquina noroeste del Lago de los Bosques, pero eso dejó aislado un pedazo de tierra, ahora conocido como Northwest Angle. Y así ha estado desde esa fecha, como una astilla de EEUU clavada en Canadá.

Vía CBC.
Vía CBC.

La familia McAtee ya lleva dos décadas viviendo en el punto más septentrional de Minnesota. Allí establecieron su hogar y son dueños de la única tienda que allí existe.

La tienda es un verdadero salvavidas para el resto de los residentes. También en la comunidad hay una iglesia, un restaurante y una cabaña para la pesca. No mucho más.

Para Jeanette McAtee no resultó nada fácil adaptarse a la vida en Northwest Angle. Sus primeros años fueron todo un aprendizaje. Junto a su esposo construyó la tienda en la que trabaja, repleta de artículos variados y de primera necesidad como leche, pan, huevos, sal o azúcar.

Ella explica que deben tener de casi todo, porque la competencia más cercana está a más de 100 kilómetros en cualquier dirección. Nadie puede regresar a buscar los huevos que olvidó mientras hacía sus compras fuera de la ciudad. “Simplemente te olvidas de ellos”, como dicen los lugareños.

Jeanette, tras 20 años en ese pequeño rincón del mundo, asegura que se alegra de haberse mudado a allí. “No hubiera dicho eso cuando nos mudamos. Pensé cuando llegué: ‘Oh, Dios mío'”, recuerda, pero “aquí la gente se ayuda mutuamente todo el tiempo”.

Paul y Karen Colson, quienes dirigen la cabaña de pesca de la comunidad recuerdan la atención reciente que recibieron cuando alguien escribió en un sitio web del gobierno que el lugar debía pertenecer a Canadá. Pero realmente allí no hay intención de separarse, aseguran.

La vida puede resultar aburrida para los foráneos. Pero realmente resulta un paraíso para quienes llevan tiempo residiendo allí. Se dedican a la pesca y a la caza. En invierno llegan muchos turistas para pescar en el hielo.

Cultivan mucho de los productos que consumen, porque también tienen restricciones para pasar cosas por la frontera canadiense. Están legalmente prohibidos los productos caseros que pudieran comprar en Warroad, ya que técnicamente tienen que ingresar a Canadá para luego regresarlos al territorio de EEUU.

Salen a la ciudad cuando tienen una lista de cosas para comprar. Paul lleva más de 20 años sin visitar una barbería. Su corte de cabello va por la casa, explica.

Para Michelle Friend, con larga data como residente, la vida ahí es más difícil para los forasteros. Allí hay que estar bien con la soledad. “Hay tantas mujeres que vienen aquí y no pueden encontrar nada que hacer”, dijo. “Si no te gusta estar al aire libre, no hay mucho más que hacer, a no ser que pescar, excursiones o paseos en bote”.

Pero a ella sí le gusta ese estilo de vida. “En los 21 años que he vivido aquí, he aprendido a andar en moto de nieve, a conducir un barco, a reparar todo tipo de equipos”.

Bill Magoon, quien ha vivido en Northwest Angle por poco menos de una década, no quiere que este lugar sea más poblado.

“Lo único que podría estropear este lugar es si allanan el camino y mucha gente de la ciudad viene aquí”. Él y su esposa, Nancy, han vivido juntos en la comunidad desde que rechazaron el ajetreo de la ciudad de Nueva York.

Para Bill, lo mejor es que prácticamente todos los que viven en esa comunidad rural quieren estar allí. No importa si están en Canadá y realmente pertenecen a EEUU.