Yahoo Noticias ¿Cómo ahorrar para la universidad? En 17 años costará 2 millones de pesos ($125.000)
32% de los mexicanos dejan la universidad porque no pueden pagarla. Un especialista recomienda la opción de ahorrar a través de un seguro para protegerse de la inflación y garantizar la formación de los hijos
Solo 1 de cada 3 estudiantes de prepa ingresan a las universidades en México, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía. La mayoría (32%) desiste de continuar por la “falta de recursos económicos”, revela la encuesta oficial que data de 2019, justo antes de la crisis sanitaria por la Covid. Es que –aunque existen opciones en instituciones públicas– obtener un título en una universidad privada puede obligar a desembolsar más de un millón de pesos (alrededor de 50 mil dólares).
Y el cálculo solo contempla la matrícula por nueve semestres, sin estimar los gastos asociados a transporte, renta y materiales de estudio. Las estadísticas dejan en desventaja al país, pues apenas 17% de la población mexicana en edad universitaria está estudiando. Se ubica en el puesto número 36 a nivel global entre los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), donde –en la región Latinoamericana– superan este indicador Colombia y Costa Rica, por encima de 20%.
¿Qué opciones tienen las familias que quieran que sus hijos sean universitarios? Desde hace 20 años existen un México un modelo de seguro para esto, donde se busca el ahorro progresivo para garantizar la solvencia. “Es un plan muy exitoso en el país. No es barato, por lo difícil de reunir 60 mil dólares en 10 o 18 años. Pero es el tercer plan de seguros de mayor venta”, explica a Yahoo Finanzas César López, corredor de seguro en México.
La idea de este programa –que se conoce popularmente como Segubeca, como inicialmente se bautizó por la firma creadora Seguros Monterrey– pretende que los padres vayan ahorrando para la educación universitaria de sus hijos desde el momento que nace. “La mayoría de las compañías de seguro tiene modelos similares. Es un plan al que suelen sumarse personas que ya acudieron a universidades, saben lo que les costó, y quieren garantizarlo para sus hijos”, explica López.
Los costos en 17 años
El costo actual de una carrera universitaria completa en México puede oscilar entre los 810.000 pesos (40 mil dólares) en la Universidad del Valle de México (UVM), hasta opciones más elevadas como 1.503.000 pesos (74 mil dólares) en un centro como la Universidad Anáhuac. Aunque es el Tecnológico de Monterrey, precisa López, la que suelen preferir sus clientes: con matrículas de 57 mil dólares.
Pero un padre que hoy quiera garantizar la educación universitaria de su hijo recién nacido tiene que contemplar el crecimiento exponencial de los precios. “La inflación en cuanto a colegiaturas es mayor que la general, en promedio alrededor de 10% cada año”, explica López. Y aunque algunas instituciones congelaron sus costos tras el golpe que implicó la crisis por la Covid, la previsión es que el valor del mercado siga creciendo.
Justo en el caso del Tecnológico de Monterrey, López estima –de acuerdo a sus propios cálculos– que en 2039 una titulación podría conllevar una inversión de 2.510.306 pesos (más de 125 mil dólares). La proyección la hace bajo una inflación cercana a 5% durante 17 años, la edad que tendría un niño mexicano que nazca hoy al terminar la prepa.
Seguro Vs. Fideicomiso
Además de las pólizas de seguros para universitarios, en México también existe la figura de un fideicomiso que maneja el grupo Mexicana de Becas. Se trata de un plan de ahorro a plazos (5 años para Universidad y 4 años para Preparatoria), cuyo dinero se entrega a los estudiantes en cinco cheques anuales para el pago exclusivo de los estudios.
Aunque las condiciones pueden resultar similares, López explica que restringir los aportes a solo cinco años hace más difícil ahorrar para las familias. “Además, como un fideicomiso es una voluntad, el dinero debe usarse para estudios. Tienes incluso que mandar cartas de que eres estudiante activo para que se entreguen los recursos”, explica. Así, si el hijo decide no estudiar después del esfuerzo familiar, recibirá menos dinero del acordado.
“Los clientes buscan darles a sus hijos la libertad de elegir, entienden que en sus circunstancias financieras actuales no lo podría hacer”, cuenta López, quien, tras 18 años como corredor de seguro, ha visto como cuatro asegurados han cobrado los dividendos de estas pólizas universitarias.
López es consciente de que ambos modelos están pensados para un perfil familiar con relativa solvencia. “Va a depender del bolsillo”, dice. Aunque en el caso del seguro se da la opción de crear paquetes con medias becas, cumplir con las cuotas mensuales cuando se tiene un presupuesto ajustado es complicado.
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