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Comienza el retorno de los pasajeros de los cruceros con enfermos de COVID-19 en Florida

Miami, 3 abr (EFE).- Los primeros pasajeros desembarcados de los cruceros Zaandam y Rotterdam, que están atracados en Port Everglades (Florida, EE.UU.) por razones humanitarias, viajaron este viernes en vuelos chárter hacia distintos destinos, mientras la incertidumbre rodea a otro barco con enfermos de COVID-19 que se aproxima al mismo puerto.

El desembarco de los 1.211 pasajeros sanos llegados el jueves en los cruceros de la compañía Holland America Line va a continuar hasta el sábado.

Según informó en una rueda de prensa el alguacil del condado Broward, Gregory Tony, los primeros aviones de la aerolínea Easter salieron alrededor del mediodía.

Uno llevó a 199 pasajeros en dirección a Atlanta (Georgia) y otros 243 volaron rumbo a Toronto (Canadá). Los vuelos continuarán a lo largo de todo el día hasta las diez de la noche.

Ambos barcos quedarán amarrados este jueves en distintos muelles de Port Everglades, situado en la ciudad Fort Lauderdale, a 40 kilómetros al norte de Miami, después de un largo y difícil viaje en el caso del Zaandam, que partió de Buenos Aires el 7 de marzo.

Este crucero no había podido tocar puerto desde el 14 de marzo, cuando hizo escala en Punta Arenas (Chile), a pesar de llevar enfermos a bordo y de la muerte de cuatro pasajeros mayores.

Catorce personas en estado crítico que estaban aisladas a bordo del Zaandam fueron evacuadas y llevadas a hospitales locales el jueves por la tarde, después de atracar en Port Everglades.

El Zaandam arribó acompañado del Rotterdam, que le ha prestado apoyo desde el pasado fin de semana y se hizo cargo de parte de sus pasajeros.

De acuerdo con el plan aprobado para la operación de atraque y desembarco en Port Everglades, a la que se oponían en un principio políticos locales e incluso del gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, los pasajeros sanos son transportados en autobuses hasta el aeropuerto internacional de Fort Lauderdale donde abordan vuelos chárter sin pasar por la terminal.

Los pasajeros llevan máscaras protectoras y en todo momento deben mantener la distancia de seguridad para prevenir el contagio entre ellos. Todos son examinados antes de poder subir a los autobuses por si presentan algún síntoma del coronavirus SARS-CoV-2.

Según el plan, los miembros de la tripulación y los enfermos leves no podrán salir de las embarcaciones.

"Según lo acordado entre la compañía y los profesionales de la agencia médica del Gobierno, no hay intención de desembarcar a aquellos que no estén gravemente enfermos aunque tengan COVID-19, o presenten síntomas de gripe o respiratorios", señaló el puerto.

En total hay 26 pasajeros a bordo que presentan patologías similares al coronavirus, de los cuales trece están siendo tratados en el hospital de a bordo, mientras que, entre los miembros de la tripulación, son 50 lo que presentan síntomas leves.

"Varios países les denegaron la entrada a estos barcos y nosotros dudamos aquí en nuestro país para determinar qué podíamos hacer. Esto son los Estados Unidos de América, nunca hemos abandonado a nadie y nunca daremos la espalda a nuestros propios miembros en las fuerzas armadas", aseveró el alguacil de Broward.

A lo largo del día de hoy y el sábado se repatriará a pasajeros sanos a bordo de vuelos internacionales en dirección a París, Frankfurt, San Francisco y Londres.

Los residentes en Florida serán llevados en vehículos de la compañía Carnival Cruises a sus respectivos hogares, salvo para aquellos que residan al norte del estado a los que también les ofrecerá vuelos.

A bordo de los dos barcos viajaban al menos 15 latinoamericanos, según los datos ofrecidos por la compañía esta semana. Diez son argentinos y cinco mexicanos.

Ni la compañía ni las autoridades se han referido a ellos cuando han informado de la repatriación de pasajeros extranjeros.

Mientras se resuelve paulatinamente el problema de los pasajeros atrapados en estos dos cruceros en medio de la pandemia, ya se avizoran situaciones similares con otros barcos turísticos.

El Coral Princess, que viaja con más de 1.000 pasajeros a bordo, algunos con coronavirus, en dirección a Port Everglades, todavía no se sabe si podrá atracar y desembarcar mañana como tiene previsto.

Según el alguacil de Broward, esta es una decisión que debe tomarse "caso a caso" y todavía la Guardia Costera, las autoridades locales y las compañías se encuentran "en fase de discusión".

"Analizarán y determinarán si las personas a bordo tienen algún tipo de condición médica seria, de lo que nosotros consideraríamos como una bandera roja, en términos de si necesitamos que desembarquen, si necesitamos evacuar a alguien del barco o cuál será el protocolo", indicó Tony.

Por lo menos siete pasajeros y cinco tripulantes del Coral Princess dieron positivo en las pruebas enviadas para analizar a Barbados, según confirmó la naviera Princess Cruises.

Dos barcos de esta compañía, propiedad del grupo Carnival, al igual que Holland America Line, han sufrido brotes de COVID-19 a bordo que obligaron a una cuarentena: el Diamond Princess, en Japón, y el Grand Princess, en California.

El Coral Princess inició su actual viaje el 5 de marzo en San Antonio (Chile) y tras un viaje completo por Suramérica debía haber finalizado el trayecto en Buenos Aires el 19 de marzo, pero no se le autorizó a tocar puerto ni en Argentina ni en Brasil.

(c) Agencia EFE