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Comenzó el festival San Sebastián con el estreno mundial del nuevo film de Woody Allen

"Esta horrible pandemia lo ha estropeado todo", dijo este viernes Woody Allen desde su casa de Nueva York. Su voz era escuchada a través de una pantalla gigante y funcionó como acto virtual de apertura del 68° Festival de Cine de San Sebastián, junto con el estreno mundial de la última película de Allen, Rifkin's Festival.

Estaba casi cantado que algo así ocurriera porque la película misma es un verdadero homenaje autorreferencial al propio festival. Fue rodada por Allen en el verano español de 2019, después de encontrar en la península el interés de productores hispanos y el apoyo de toda una ciudad a su nuevo proyecto. El resto de las puertas, sobre todo en los Estados Unidos, se le habían cerrado a Allen, luego de las denuncias de supuesto abuso sexual de su propia hija adoptiva Dylan Farrow.

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"Crecí viendo películas europeas, entre ellas alguna española, y eran maravillosas. He trabajado en España varias veces y es uno de los países que más ha contribuido al cine europeo. Había rodado antes en Barcelona y Oviedo, así que me pregunte dónde podía rodar de nuevo en España y recordé lo bonita que es San Sebastián, y al pensar en la ciudad también pensé en el festival. Ahí surgió todo", agregó Allen.

La película muestra a un matrimonio en crisis, encarnado por Wallace Shawn y Gina Gershon, que llega a San Sebastián en el mismo momento en que está transcurriendo el festival de cine. Allí, el hombre (un autor en crisis creativa) se siente atraído por una bella cardióloga local (Elena Anaya), mientras su esposa mantiene un romance con un director de cine francés (Louis Garrel).

Mientras Allen lamentaba profundamente desde la pantalla no poder estar presente en la ceremonia de apertura, como había ocurrido en 2004 cuando llegó a San Sebastián para presentar Melinda y Melinda, quienes sí acompañaron en persona la presentación mundial de Rifkin's Festival fueron Anaya y Gershon.

Frente a las declaraciones de varias figuras internacionales que dijeron que no volverían a actuar con Allen luego de las acusaciones, las dos actrices respaldaron de manera incondicional al director. "Woody fue investigado judicialmente dos veces y en ambos casos salió absuelto. Yo trabajaría de nuevo con él, sin ninguna duda, a pesar de lo que te pueda pasar en Estados Unidos, porque eran justamente mis agentes de allí quienes me lo preguntaban", señaló Anaya.

"Sigue escribiendo unos personajes femeninos complejos, maravillosos, fuertes. Los aprecio todavía más en estos tiempos de superhéroes. Cuando se supo que yo había aceptado el proyecto me molestó mucho que algunos me susurraran en privado que era inocente mientras en público declaraban lo contrario. Levántate y sé un poco más sincero", agregó Gershon a la prensa europea presente en la ciudad vasca.

Y agregó: "He visto depredadores sexuales en acción y siempre me he mantenido lejos de situaciones peligrosas. La lucha actual del MeToo es muy importante, pero no es justo resumir algunos casos en apenas dos frases. Por eso respeto tanto a Woody y sobre todo a su alma de artista".

La primera proyección de Rifkin's Festival fue recibida con entusiasmo en la principal sala de proyección del Centro Kursaal y hubo aplausos al final. También fueron festejados algunos de los chistes con el sello de Allen que se escuchan en la película, por lo general a cargo del personaje de Shawn, un destacado y veterano actor secundario que apareció en el pasado en varias películas de Allen y por fin encuentra aquí un papel mucho más destacado y central. "Siempre creo que los médicos me darán un mes de vida y con la suerte que tengo ese mes va a ser febrero", es una de las frases que entrega Mort, el personaje de Shawn, un novelista que arrastra un bloqueo creativo.

Según la crítica de Variety,Rifkin's Festival es otra muestra del cansancio creativo que viene mostrando Allen en sus últimos trabajos, pero a la vez funciona como ameno pasatiempo y confiable distracción para los fieles seguidores de su obra. "A diferencia del romanticismo juvenil de Un día lluvioso en Nueva York, Rifkin's Festival encuentra a Allen en un terreno temático más familiar, el de las ansiedades y las neurosis no deseadas de los ancianos, junto con algunas fantasías que la película tiene la suficiente autoconciencia de frustrarlas con tristeza en vez de cumplirlas", agrega.

Tráiler de "Un día lluvioso en Nueva York"Trailer de Un día lluvioso en Nueva York

Otros medios españoles, como El Correo Vasco, señalaron que el modo en que Allen muestra y describe en la película el Festival de San Sebastián toma distancia de la "imagen de postal sofisticada" que aparecía en el entorno de Vicky Cristina Barcelona, su experiencia anterior de rodaje en España. También hay referencias y homenajes a figuras del cine europeo como Bergman, Buñuel, Fellini, Truffaut y Claude Lelouch.

El estreno mundial de Rifkin's Festival y la aparición virtual de Allen en San Sebastián se produjeron pocas horas después de que se confirmara que Un día lluvioso en Nueva York tendrá por fin su estreno en los cines de los Estados Unidos en octubre, después de una larguísima postergación, sumada al conflicto judicial que enfrentó a Allen con los estudios Amazon, encargados de la producción de la película.

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Filmada en 2017 y originalmente programada para su estreno en 2018, Un día lluvioso en Nueva York coincidió en su plan de llegada a los cines con el estallido de las denuncias por abuso contra Allen y el paulatino cuestionamiento al director en línea con la ampliación del movimiento MeToo.

Fue allí cuando algunos de los protagonistas del film, como Timothée Chalamet y Selena Gomez, anunciaron que iban a donar sus respectivos salarios a organizaciones que luchan contra el abuso y la discriminación hacia las mujeres en el mundo del entretenimiento. También se desató el enfrentamiento judicial entre Allen y Amazon, que concluyó en un acuerdo. Dos años después, por fin podrá verse en los cines de los Estados Unidos, aunque no en Nueva York, la ciudad con la que Allen más se identifica, ya que las salas siguen cerradas allí por la pandemia.