Colombia se juega en referéndum la palabra final sobre el acuerdo de paz

Por Luis Jaime Acosta BOGOTÁ (Reuters) - Los colombianos decidirán el domingo en un plebiscito si avalan un acuerdo de paz para que la guerrilla de las FARC se convierta en un partido político, o si extienden un amargo conflicto de medio siglo en busca de vencer por las armas a los rebeldes. Con el "Sí" o "No", los ciudadanos tendrán la última palabra sobre el histórico acuerdo entre el presidente Juan Manuel Santos y el líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Londoño, alias "Timochenko", para acabar una confrontación de 52 años que causó 220.000 muertos. Santos subrayó que el plebiscito, el primero desde 1957, será la decisión política más importante de la historia reciente para la conservadora sociedad de Colombia, que está dividida en torno al acuerdo debido en gran parte a los recuerdos de asesinatos, secuestros y ataques cometidos por la guerrilla. "Los colombianos escogerán el próximo domingo entre el sufrimiento del pasado y la esperanza del futuro, entre las lágrimas del conflicto y la tranquilidad de la convivencia, entre la pobreza que deja la guerra y las oportunidades que trae la paz", dijo el mandatario en las horas previas al plebiscito, que será vigilado por 300.000 efectivos de las Fuerzas Armadas. El pacto, que posicionó a Santos y Londoño como candidatos al Premio Nobel de la Paz, establece que las izquierdistas FARC dejarán las armas y sus trincheras para luchar por los más pobres desde la política, crea una instancia judicial especial para juzgarlos, establece subsidios para que se integren en la sociedad y también compensaciones a las víctimas del conflicto. Aunque los sondeos proyectan un triunfo del "Sí" que ratificaría el acuerdo, un gran sector de la sociedad liderado por el ex presidente Álvaro Uribe lo rechaza porque cree que los jefes guerrilleros tienen que ir a la cárcel por los crímenes cometidos bajo el conflicto y no deben tener la posibilidad inmediata de ocupar cargos electos. "Yo no creo en el presidente porque él vendió el país, se lo vendió a los guerrilleros", dijo Fanny Castro, una ama de casa de 66 años, que confesó estar preocupada de que los rebeldes lleguen al poder y cambien el modelo político y económico. Si el acuerdo, producto de cuatro años de difíciles negociaciones en La Habana, es avalado, las FARC tendrán cinco escaños en el Senado y cinco más en la Cámara de Representantes durante dos periodos consecutivos a partir de 2018, incluso si no alcanzan la suficiente votación en las elecciones. "Yo voto el Sí, por la esperanza", dijo Sandra Guevara, una secretaria de 42 años. "Sé que habrá menos muertos y un solo muerto menos es para mí suficiente argumento, sé que con este argumento garantizo que mi hijo verá un mejor país".