Yahoo Noticias Los nuevos collares para el cuerpo hacen que un outfit sencillo se vea sofisticado
Dicen que es de los accidentes, las casualidades o las situaciones límite de las que salen las mejores ideas. Puede que haya quien no esté de acuerdo con esta afirmación pero la realidad es que esto es algo extrapolable al mundo de la moda si tenemos en cuenta la cantidad de tendencias que han nacido de este origen. Es más, si tiras de memoria es probable que recuerdes que hasta tú misma hay días en los que has estado un buen rato pensando qué piezas de tu armario eran las que mejor encajaban en tu puzzle particular y no has terminado nada orgullosa del resultado mientras que en otras ocasiones has firmado estilismos en solo 5 minutos que bien podría haber formado parte de una editorial de moda de una revista. Cuestión de creatividad, que parece funcionar cuando está bajo presión.
Y es que al fin y al cabo es esta, la creatividad, la que más se necesita para que un look funcione. Ni las tendencias ni las prendas en sí mandan, es la manera en la que seas capaz de llevarte todo a tu terreno lo que te hará ganar o no un buen veredicto. Un ejemplo muy claro de todo esto lo vimos en el look con el que la estilista Erea Louro apareció hace unos días en una fiesta. Su elección fue un sencillo vestido de terciopelo en color mostaza de Mango cuyo precio no llega a los 30 euros con el que probablemente no hayas reparado si en alguna ocasión te has topado con él navegando por la tienda online de la firma. Es más, el diseño es de temporadas anteriores por lo que efectivamente pasó sin pena ni gloria durante su lanzamiento pero, después de lucirlo la instagramer, ha llegado a agotarse en varias de las tallas. ¿El motivo de su éxito? El accesorio con el que Erea ha conseguido transformarlo en una pieza completamente diferente a la original.
El protagonista involuntario de este estilismo no fue el vestido sino la cadena que lo acompañaba, una que aparecía cruzada por la zona del pecho de tal manera que le ayudaba elevar un outfit que, de otro modo, hubiera pasado desapercibido.
Misma lectura podemos hacer de la galería de imágenes que otra influencer, Rocío Osorno, compartió con un elemento muy similar como centro de atención. En este caso se trataba de un fino collar doble que lució sobre un top de color negro y bajo un chaleco a juego dando así lugar a un conjunto de fiesta de 10 por el que todas sus seguidoras preguntaron al instante. Dos apuestas así en tan poco tiempo no pueden ser algo fortuito.
Lo que Erea y Rocío han querido es recordarnos el poder que lo que fue bautizado como body chain -cadena para el cuerpo- puede tener a la hora de elevar cualquier elección por sobria o elemental que esta sea.
Ya el año pasado sobre las pasarelas nos dieron un toque de atención al respecto. Siguiendo la estela de los sujetadores de hileras de brillantes o de los tops cargados de pequeños cristalitos, Y/Project y Alexander McQueen fueron dos de las firmas que apostaron por esta peculiar joyería que se lleva alrededor del pecho, de las caderas o de la cintura en sus respectivos desfiles para el invierno de 2020 e incluso Zara se animó a lanzar varias piezas de cara a conquistar a las más puestas en la materia. En concreto los colgantes lucidos por Erea Louro y Rocío Osorno pertenecen a esta selecta tirada del grupo Inditex que a día de hoy promete dar mucho juego, casi tanto como el que dio hace más de una década ya que, al fin y al cabo, su objetivo no es más que el de sofisticar o contagiar de ambiente festivo todo aquello que toque.
Hace unos cinco años vivieron un repunte estas cadenas abrazando los cuerpos en bikinis pero ahora como se proponen es de manera bien distinta. Ahora son más sutiles -entonces muchas de ellas llevaban charms y colorines incorporados-, más discretas y pretenden camuflarse casi como hilos centelleantes que forman parte de la prenda a la que acompañen ya sea esta un vestido, una camisa o una simple camiseta.
El único requisito que piden estos complementos para funcionar es ser estratégicamente colocados para marcar la figura y no para que el efecto sea el contrario. Será así cuando ayuden a deslumbrar en todas esas ocasiones en las que una dosis extra de imaginación es más que bienvenida.
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