La coalición de Netanyahu está a punto de estallar e Israel quedó a un paso de la cuarta elección en dos años

JERUSALÉN.- Seis meses después de su formación, el gobierno de coalición en Israel está ya a punto de estallar, con claras tensiones entre el primer ministro Benjamin Netanyahu y su ministro de Defensa, Benny Gantz.

En la votación preliminar para disolver la Asamblea (Knesset) y llamar a nuevos comicios -sería la cuarta elección nacional en menos de dos años- hoy hubo 61 sufragios a favor y 54 en contra. La ley debe ser ahora analizada por una comisión parlamentaria y luego vuelve para ser votada por el pleno.

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El gobierno de coalición entre Netanyahu y Gantz fue un matrimonio forzado: en la pasada primavera boreal, luego de tres elecciones legislativas que no condujeron a ninguna mayoría, Netanyahu, el jefe de gobierno más longevo en el cargo la historia del país, y su rival, exjefe del ejército, convinieron en formar un ejecutivo de unión.

El objetivo era poner fin a la más larga crisis política de la historia israelí y garantizarle al país un ejecutivo capaz de luchar contra la pandemia del Covid-19.

Según el pacto, que preveía una repartición equitativa de carteras ministeriales, Netanyahu se desempeñaría como primer ministro durante la primera mitad del acuerdo de tres años, y Gantz asumiría el cargo en noviembre de 2021.

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Pero seis meses después, el matrimonio se acerca al divorcio...

Desde hace meses, los dos hombres no llegan a un acuerdo sobre el presupuesto de 2020, que aún no ha sido adoptado, y sobre el de 2021, año en el que Gantz debería reemplazar a Netanyahu.

Si no hay acuerdo de aquí al 23 de diciembre, automáticamente la Knesset se disolverá y se convocarán nuevas elecciones tres meses más tarde, en marzo de 2021.

Esta falta de presupuesto derivó en profundos recortes a los israelíes en un momento en que se estima que el desempleo supera el 20% debido a la pandemia.

Con 338.748 casos y 2881 fallecidos totales a causa de la enfermedad, Israel, que cuenta con 8,88 millones de habitantes, pasó desde el inicio de la pandemia por dos bloqueos a nivel nacional desde marzo, y los funcionarios ya advierten que el aumento de infecciones podría resultar en un regreso a las restricciones estrictas que se levantaron recientemente.

En su discurso de anoche, Gantz anticipó que su partido de centroderecha Azul y Blanco iba a votar a favor de un proyecto de ley de la oposición para disolver el Parlamento, una medida que podría forzar una cuarta elección en menos de dos años.

"Él (Netanyahu) se concentra en su propia supervivencia política, es lo único que dicta sus decisiones", declaró Gantz, que exhortó a Netanyahu a "votar el presupuesto para que los ciudadanos de Israel no tengan que volver a las urnas en marzo".

Para la prensa israelí, la maniobra de Gantz tiene como efecto presionar a Netanyahu para que adopte el presupuesto, y al mismo tiempo lanzar la campaña de Gantz en caso de nuevas elecciones.

Gantz parece estar confiando en que Netanyahu será castigado por los votantes por su criticada gestión de la pandemia y una economía en serios apuros.

Netanyahu, por su parte, se beneficiaría alargando las conversaciones presupuestarias y retrasando las elecciones para fin de año con la esperanza de que llegue una vacuna contra el coronavirus y la economía comience a recuperarse.

Estos últimos meses, Netanyahu -que debe comparecer a principios de año en su proceso por "corrupción"- se ha dedicado a normalizar las relaciones del Estado hebreo y algunos países árabes.

Aunque Gantz apoya los acuerdos de normalización con Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Sudán, parece haber sido descartado en la toma de ciertas decisiones, como la visita secreta de Netanyahu la semana pasada a Arabia Saudita, según la prensa local.

Agencias AFP y AP