Claves para descubrir si tienes intolerancia al gluten y cómo actuar en caso de sufrirla o vivir con alguien que la padezca

La enfermedad celíaca se suele diagnosticar antes del tercer año de vida, o ya entre los 30 y los 50 años. ¡No es el fin del mundo! Eliminar definitivamente el gluten de la dieta es más fácil de lo que piensas.

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El hecho de tener familiares celiacos de primer grado (padres, hermanos), multiplica por 10 las posibilidades de que se sufra la enfermedad.

“La enfermedad celíaca no es hereditaria, explica el Dr. Alfonso Barrio, jefe de Servicio de Gastroenterología Pediátrica del Hospital Universitario HM Montepríncipe (Madrid), aunque sí que existe una predisposición genética a padecerla”.

Por esta razón, cuando se confirma un nuevo caso se aconseja estudiar a los familiares cercanos aunque no presenten los síntomas típicos de la enfermedad. El resto de miembros deben ayudar al afectado a entender en qué consiste la enfermedad y las consecuencias que esta tendrá a lo largo de su vida.

Los síntomas característicos en niños pequeños que padecen esta enfermedad son diarrea crónica, pérdida de peso, apatía o carácter irritable, abdomen hinchado y desnutrición.

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Los niños mayores y los adultos suelen tener menos manifestaciones y más leves, como falta de hierro, pérdida de apetito, talla baja, dolor abdominal crónico, estreñimiento, llagas en la boca, dolores articulares, dermatitis herpetiforme, alteraciones del esmalte dentario, fracturas inexplicadas, manifestaciones neurológicas, menarquía retardada e intestino irritable.

Es importante acudir al médico en cuanto se perciba alguno de los síntomas citados, ya sea en una persona adulta o en sus hijos.

Ante una sospecha de intolerancia al gluten, el médico indicará un análisis de sangre para determinar los anticuerpos propios de la celiaquía. Si el resultado es positivo o no existe otra explicación para los síntomas, se realizará una gastroscopia con biopsia duodenal que permitirá confirmar el diagnóstico.

Un vez confirmado el diagnóstico, se estudiarán a los familiares de primer nivel en busca de aquellos portadores de genes de riesgo, y en caso positivo, se procederá a realizarles el resto de estudios.

Muchos padres experimentan cierto temor e inseguridad al pensar en eliminar definitivamente el gluten de la dieta de sus hijos. Sin embargo, una vez lo han asumido y comienzan a implementar esta medida, “todos refieren que ha sido más fácil de lo que pensaban”, asegura del Dr. Barrio.

El hecho de que un niño sea celíaco afecta -en mayor o menor medida- a toda la familia. El resto de miembros deben ayudar al afectado a entender en qué consiste la enfermedad y las consecuencias que esta tendrá a lo largo de su vida.

“Además -explica la Dra. Velasco- es importante no ocultar la enfermedad, e informar a todas las personas del entorno sobre las características de la misma”.

Eliminar el gluten de la dieta supone no consumir trigo, cebada ni centeno.

Algunos expertos aconsejan también eliminar la avena, sobre la que existen ciertas dudas.

En el caso de alimentos procesados, hay que asegurarse de que llevan el distintivo “sin gluten”, ya que la ingesta de una pequeña cantidad de éste puede ser suficiente para reactivar la enfermedad.

A pesar de eliminar estos alimentos, existen muchos otros que si se pueden consumir sin peligro, como lácteos, carnes, pescados, huevos, frutas, verduras, aceite o azúcar.

“Hay que educar a los niños en preguntar si puede tomar los alimentos que se le ofrezcan, especialmente precocinados, chucherías, etc. A medida que estos crecen, deben aprender a identificar el símbolo “sin gluten”, a interpretar las etiquetas y a tener siempre presente que ante la duda es mejor no ingerirlo”, explica el Dr. Barrio.

Por otro lado, no se debe confundir la intolerancia al gluten con la alergia a otro tipo de alimentos. El alérgico, con el tiempo, puede llegar a tolerar el alimento al que era alérgico, que puede ser de cualquier tipo.

En el caso de la enfermedad celíaca sucede lo contrario, padeciéndose la intolerancia a lo largo de toda la vida, y siendo únicamente los cereales con gluten los que ocasionan reacciones más leves y de difícil diagnóstico.

Aún así no debes desmoralizarte, se puede seguir una dieta sin gluten, variada y equilibrada, basada en productos naturales que no lo contengan.

Fotos: Getty.