Ciudades rivales pugnan por albergar dos agencias de la UE tras el Brexit

Por Ben Hirschler Varias ciudades europeas afrontan una lucha de cinco meses para albergar a dos reguladores europeos que tendrán que dejar Londres después del Brexit, y las autoridades están iniciando los procedimientos para determinar las nuevas localizaciones a través de un sistema de votación escalonado. Según un documento de la UE, los países miembros serán preguntados para decidir las nuevas sedes de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) y la Autoridad Bancaria Europea (EBA) antes de octubre de 2017. El proceso de votación comenzará con una decisión en torno a la EMA, el mayor de los dos organismos, y el país seleccionado no podrá aspirar a acoger a la institución bancaria. Los países tienen hasta el 31 de julio para presentar sus candidaturas a ambas agencias y la sesión de votación se producirá en los márgenes de una reunión de ministros de Exteriores en octubre, según un documento de 18 páginas fechado el 19 de mayo y visto por Reuters. Los principales contendientes a albergar la EMA están tratando de posicionarse, y esta semana la ministra española de Sanidad, Dolors Montserrat, destacó las cualidades de Barcelona durante una visita a Bruselas. "Barcelona está preparada para albergar la EMA", dijo, señalando que la ciudad mediterránea ya había identificado un edificio para acoger al organismo. "Nadie está ofreciendo una mejor combinación de ubicación, instalaciones, servicios y calidad de vida desde la perspectiva profesional y social que Barcelona", añadió. Milán, Copenhague y Dublín están entre otras ciudades europeas que hacen campaña activamente para albergar la EMA, aunque en total 21 de los 27 países que formarán la UE una vez que Reino Unido la abandone han expresado algún interés. La EMA emplea a casi 900 personas y actúa como ventanilla única para aprobar y supervisar la seguridad de los medicamentos en toda Europa. Con un presupuesto anual de 360 millones de dólares y atrayendo a 36.000 expertos al año a Londres para sus reuniones, es un preciado activo. Su director ejecutivo, Guido Rasi, teme que la decisión sobre la ubicación pueda interrumpir la labor del organismo y ha pedido que se tome lo antes posible. El documento del 19 de mayo, firmado por el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, subraya que la "continuidad del negocio de los dos organismos es vital y debe asegurarse". La EBA, cuyos 160 empleados en Londres escriben y coordinan las normas bancarias en toda la UE, es codiciada por ciudades como Fráncfort, París, Ámsterdam y Viena.