Yahoo Noticias Cinco pinturas famosas con mensajes ocultos
Las obras de arte más famosas no son solo bonitas de ver. Algunas también contienen mensajes ocultos pintados de forma deliberada por el artista.
Sin ir más lejos, la semana pasada un grupo de expertos afirmó que el fresco de Miguel Ángel del techo de la Capilla Sixtina, en Ciudad del Vaticano, oculta símbolos que hacen referencia a la anatomía femenina en un incipiente ejemplo de feminismo.
Son varias las grandes novelas y taquillazos de Hollywood que han tratado algunos de los secretos a primera vista en las pinturas más reconocidas.
Aquí van cinco de las pinturas más famosas del mundo, con la explicación de los significados ocultos hábilmente inscritos en ellas…
La Gioconda: ¿cartas ocultas, perfección matemática y un embarazo?
Tal vez sea la obra de arte que más gente identifique de toda la historia. La Gioconda, pintada por Leonardo da Vinci en el siglo XVI, ha sido estudiada durante siglos para descifrar sus códigos ocultos. La expresión de la cara de la también conocida como Mona Lisa –se rumorea que la mujer se llamaba Lisa del Giocondo, esposa de un noble florentino− ya es suficiente misterio en sí misma, pues parece que nadie sabe bien qué tipo de emoción refleja. Sí que hay otros secretos que pueden resultar más obvios. Para empezar, si nos fijamos en la pose de Mona Lisa vemos que se acaricia el vientre con las manos, lo cual puede ser un indicio de que estaba embarazada en el momento en que se pintó el cuadro.
Además, el rostro encaja a la perfección dentro de la “proporción áurea” (ver la imagen anterior) –un número matemático que ha sido utilizado en un sinfín de obras artísticas y arquitectónicas−, como ocurre con las pirámides de Guiza. La proporción áurea se usa para producir sentido de belleza y equilibrio –y el rostro de Mona Lisa encaja perfectamente en un rectángulo áureo. De hecho, a da Vinci le apasionaba la proporción áurea, por lo que no debería sorprender que pintase La Gioconda siguiendo este método de forma deliberada.
¿Y qué ocurre con los mensajes ocultos? Si indagamos en profundidad (esto implica usar un microscopio potente), se pueden ver algunas letras y números en los ojos de Mona Lisa. Concretamente, en el ojo derecho aparecen las letras “LV”, es decir, la firma del artista. En el ojo izquierdo, los expertos afirman que aparecen ocultas las letras CE o B, mientras que en el arco del puente del fondo aparece el número 72. Sin embargo, y a pesar de que tras siglos de difusión pública de la obra se han descubierto estos elementos, nadie tiene respuestas definitivas en cuanto a lo que realmente significan…
La última cena: oculta una partitura musical
Otro clásico de Leonardo da Vinci que ha cobrado vida propia desde que se convirtiera en el eje central de la película “El código da Vinci” de Dan Brown, con varias teorías (desacreditadas) sobre el linaje iniciado por María Magdalena y Jesucristo.
Sin embargo, más allá del universo de las más salvajes teorías conspirativas, esta obra de arte oculta algo muy musical. Sobre la mesa a la que se sientan sus discípulos está la cena, concretamente unos cuantos panecillos. Ahora bien, aunque su disposición sobre la mesa podría responder a un acto de total normalidad, es posible que da Vinci los hubiera colocado de una forma muy deliberada.
El técnico informático Giovanni Maria Pala dibujó las cinco líneas de un pentagrama a lo largo de la pintura y los panes parecen convertirse en notas musicales si se combinan con las manos de las personas, conformando en su conjunto una pieza musical de 40 segundos.
Se podría argumentar que se trata de una simple coincidencia, pero los expertos en arte del Vaticano han dicho que esta teoría podría ser “plausible”, especialmente porque la armonía de la melodía es notablemente perfecta, y es que da Vinci era él mismo un experto en música. Es precisamente esa combinación entre música y arte la que lo convierte en un genio.
La lección de música: oculta una aventura amorosa
La lección de música, pintada por Johannes Vermeer en torno al año 1660, es una obra maestra que ilustra la vida holandesa durante el siglo XVII. Resulta pertinente incluirla en esta lista porque además parece revelar muchas cosas sobre el sexo.
El cuadro muestra a un tutor acercándose a su alumna mientras ella toca el piano. ¿Esto es todo lo que se ve de verdad? No, en realidad no. La chica mira a través del espejo que tiene delante directamente a su profesor. Obviamente está distraída por su “presencia masculina” .
Además de esto, hay una jarra con vino sobre la mesa que sugiere que se está produciendo algún tipo de cortejo, mientras que el enorme instrumento del suelo es un… bueno, probablemente tú mismo puedas terminar de construir esta frase.
El instrumento incluso está colocado de forma deliberada justo debajo del maestro en el ángulo perfecto. Y nosotros simplemente miramos sentados desde atrás: eso se demuestra literalmente con la perspectiva desde el punto más bajo, lo cual significa que la persona del pintor es un mirón escondido en el fondo de la sala que contempla la escena de lujuria desde afuera.
Terraza de café por la noche: es otra versión de La última cena
Esta escena social en la que Vincent Van Gogh representa a unos comensales disfrutando en un café por la noche puede parecer perfectamente normal, pero los expertos creen que este cuadro puede ser la recreación personal del artista de La última cena.
Si nos fijamos en la escena del fondo del cuadro teniendo esto presente, prácticamente podemos ver el famoso cuadro recreado en estas mesas, en el que Cristo aparece de pie en el medio y vestido de blanco. Además, a su lado aparecen sentadas 12 personas, exactamente igual que ocurre con los 12 discípulos que aparecen en la obra maestra de da Vinci.
Por si esto no fuera suficiente, también existen ciertos paralelismos que son destacados en la pintura, entre los cuales cabe resaltar uno sobre la misma silueta de Cristo de pie situado en el medio. Si reparamos en el simbolismo religioso, no puede ser más claro. Además, se ve con mucha más facilidad que los números en los ojos de la Mona Lisa…
Los embajadores: oculta una calavera humana
Esta obra de arte de Hans Holbein “El joven” muestra a dos hombres ricos posando para un retrato de ellos mismos, ¿no? En realidad, no del todo. Aunque los dos embajadores franceses en Londres encarnan la viva imagen de la juventud, están posando en una pintura que tiene mucho más que ver con la muerte.
Todo esto se debe a la extraña diagonal desenfocada que atraviesa la zona inferior del centro de la pintura. Aunque la miremos fijamente durante un buen tiempo, puede que no logremos saber qué es, pero ha sido cuidadosamente pintada y colocada en una posición concreta de forma absolutamente deliberada.
En realidad se trata de una calavera humana. Si la miramos desde abajo con una perspectiva muy escorada, podemos empezar a vislumbrar su inconfundible forma, a pesar de que aparece desenfocada si la miramos de frente. Los investigadores dicen que han indagado a fondo sobre la forma que tendría la calavera si la mirásemos de frente (ver abajo).
Si se colgase en el techo sobre una escalera, cualquiera que se acercase desde abajo podría ver la calavera, un elemento que recordaría que la muerte le llega a todo el mundo, incluso a los más jóvenes.
Fotos: Rex / Wikipedia / Getty / KnowYourMeme
