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Cinco animales que criamos para su desgracia

¿Eres de los que crees que la naturaleza es muy sabia, y que cada vez que los hombres jugamos con ella elaboramos monstruos? Pues este post que acabo de leer en cracked hará que tus creencias salgan fortalecidas. Cuando los criadores de especies domésticas y mascotas comienzan a seleccionar rasgos por su interés económico, el resultado para el animal puede ser una auténtica agonía. Y como muestra aquí van cinco botones:

1 Pollo Dong Tao

Esta extraña raza de gallina vietnamita es muy apreciada en el sudeste asiático por su deliciosa carne. Conviene recordar que los chinos consideran una “chuche” a las patas de gallina, así que las portentosas patas de una Dong Tao (que en ocasiones llegan a pesar 5 kilos por extremidad), extraordinariamente largas y gruesas, les hacen perder la cabeza.

Criadas para potenciar este rasgo, algunas gallinas de esta variedad apenas pueden tenerse de pie sobre sus – irónicamente – hercúleas patas. Según puedo leer los asiáticos creen que estas aves poseen extremidades similares a las de un dragón. ¡Curioso! Especialmente si tenemos en cuenta que los dragones no existen.

Cuando el ave en cuestión desarrolla en exceso sus portentosas (e inútiles) patas, la pareja puede alcanzar los 2500 dólares. Si vas a Asia es posible que no puedas permitirte descubrir a qué saben, ya que están al alcance solo de los muy pudientes.

2 Serpientes sin escamas

¿Te apetece tener como mascota un trozo de intestino con ojos? Estás de suerte, podrás dejar a tus amigos asqueados del todo si adquieres un ejemplar de serpiente ratonera de texas (Elaphe obsoleta lindheimeri) mutante. En efecto, cuando una serpiente nace con esta mutacón, que la priva de su protección principal frente al medio (las escamas), su madre suele comérsela. Pero eso era antes de que a algún criador de mascotas el bicho le pareciera adorable.

Si te compras una no se te ocurra darle un ratón vivo para que la serpiente se alimente, si lo haces es más que probable que sea el roedor el que decida comerse a esa especie de salchica bratwurst con ojos que le mira muerta de miedo. Las escamas son lo que hacen que las flexibles serpientes no desparramen sus tripas a su paso cuando reptan sobre una arista afilada, y evitan que se frían vivas cuando se posan sobre una roca ardiente en su Texas natal. Asi que si adquieres una de estas prepárate para mimarla. Mejor no adornes su jaula con cactus.

3 Cerdos taza de té

Vendidos animales como mini-cerdos, en realidad se trata de cerdos vietnamitas muy poco alimentados para que conserven su pequeño tamaño y así “engatusen” al comprador. Se les vende cuando son crías, aunque muchas veces intentarán hacerte creer que ya son adultos y que no crecen más. Luego llegan las sopresas. A los tres meses, cuando ni siquiera parece que estén desarrollados sexualmente, estos animales pueden ya reproducirse. Y en cuanto empieces a darles de comer algo más de las mini-dosis que los criadores recomiendan, el bicho comenzará a crecer hasta que deje de hacerte gracia verlo corretear por tu salón.

En Asturias sabemos bien lo que pasa después, que su comprador, que no perdió un minuto en buscar en internet algo sobre las características de este “monísimo” animal (es decir, un comprador descerebrado) comete un nuevo error liberándolo en algún bosque a las afueras. Y luego pasa lo que pasa, cerdos foráneos de 100 kilos amenazando el ecosistema y apareándose con el jabalí autóctono. Por esa razón el cerdo vietamita se encuentra entre las especies de mascota más abandonada del mundo, y ya es vigilada como especie potencialmente invasora en todo occidente.

4 Conejillo de indias “satén peruano”

No, eso que ves sobre estas líneas no es el trofeo de alguien que se haya propuesto arrancar la cabellera de Donal Trump. Se trata de un conejillo de indias de la variedad “satén peruano”. Estos pequeños roedores son grandes mascotas para nuestros hijos por su docilidad y pequeño tamaño. Sin embargo ahora se ha puesto de moda la variedad satén peruano, llamada así (además de por su origen) por el fabuloso brillo del pelaje del animal. Su larga y sedosa pelambrera se mece al viento como el de una modelo anunciando un champú. ¡Da gusto verlos!

Cierto, de no ser porque para obtener este brillo “pantén” el animal obtiene algo desagradable a cambio: dolor crónico de por vida. El gen específico que hace que el pelo de este roedor sea tan reflectante a la luz tiene efectos secundarios, como que estas cobayas sean tremendamente susceptibles a contraer una enfermedad incurable llamada osteodistrofia. Básicamente consiste en una calcificación de los huesos que les provoca cojera y problemas dentales. El dolor es tan intenso que finalmente termina matando al animal, si antes su compasivo dueño no ha decidido sacrificarlo para que deje de sufrir.

¡Cuanto tiene que sufrir el que quiere presumir!

5 Ovejas Han de cola gruesa

Y para acabar con el grupo de extraños animales que hemos decidido traer a nuestras granjas y hogares, vamos con una oveja de Mongolia que conoce mejor que nadie el sentido de la expresión “ir de culo”. Las ovejas Han tienen la peculiaridad de almacenar toda su grasa corporal alrededor de su cola, lo que hace que algunos especímenes tengan que arrastrar pesos de en torno a 20 kilos en su parte trasera. Los pastores mongoles aprecian mucho este rasgo, ya que conservan la grasa de oveja para emplearla a modo de aceite para cocinar.

Imaginaos lo penoso que debe resultarles la vida de adultas, cuando para desplazarse deben acarrear una carga tan pesada. ¡Eso si que es una mochila incómoda!

Me enteré leyendo Cracked.com.