Cientos de venezolanos protestan por asesinato de estudiante, Gobierno denuncia terrorismo

Por Javier Faría SAN CRISTÓBAL, Venezuela (Reuters) - Cientos de venezolanos protestaban el miércoles en rechazo al asesinato de un estudiante de 14 años a manos de un policía, mientras el presidente socialista Nicolás Maduro calificó los hechos como "terrorismo" tras la quema de dos camiones de carga. En la ciudad occidental de San Cristóbal, donde el martes ultimaron a Kluibert Roa de un disparo, manifestantes encapuchados bloqueaban varias calles con palos y neumáticos y se enfrentaban a las fuerzas de seguridad. Desde muy temprano el Ejército y la Guardia Nacional -la policía militar- removieron escombros y barricadas de las protestas previas y cientos de policías antimotines custodiaban las principales avenidas de la volátil ciudad, epicentro de las protestas antigubernamentales que sacudieron al país petrolero a principios de 2014 dejando 43 fallecidos. Testigos de Reuters comprobaron que la ciudad funcionaba a medias. Varios negocios cerraron sus puertas y el transporte público trabajaba a media máquina. La gobernación declaró el miércoles duelo no laborable. "Repugno las declaraciones que dicen que fueron grupos subversivos o de la oposición quienes mataron a mi hijo", dijo Erick Roa, padre del menor durante su funeral. "No, mi hijo no era de la oposición ni era chavista, era mi hijo, era la luz de mis ojos". Según versiones preliminares, Roa recibió un disparo mortal de un policía que trataba de repeler una manifestación frente a la casa del gobernador del estado Táchira. El autor, un joven efectivo de 23 años, fue aprehendido. Desde principios de febrero, venezolanos han reactivado algunos focos de protestas contra de la elevada inflación, desabastecimiento de productos básicos, delincuencia desbordada y lo que consideran represión de las fuerzas de seguridad. En Caracas, decenas de simpatizantes de la oposición protestaron frente de la sede del Ministerio de Interior y Justicia y otros marcharon a la Nunciatura Apostólica. En el interior del país, las protestas se tornaron violentas. "¿LUCHA DEMOCRÁTICA O TERRORISMO?" En la ciudad occidental de Maracaibo, cuadrillas de encapuchados prendieron fuego a un camión que transportaba medicamentos, denunció Maduro, acusando del hecho a miembros del partido opositor Voluntad Popular, del apresado Leopoldo López. "¿Eso se llama lucha democrática o terrorismo?", preguntó Maduro a la muchedumbre ataviada de rojo que lo escuchaba durante un acto en la ciudad sureña de Guayana. "Terrorismo", respondieron los centenares de asistentes al unísono. A unos 350 kilómetros al sur de San Cristóbal, en Rubio, un grupo de 20 encapuchados secuestró un camión que transportaba gas de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y lo incendiaron. Los bomberos impidieron que explotara la carga. "Esto forma parte de un plan de minorías que quieren darle un zarpazo a la revolución", agregó Maduro, sucesor político del fallecido Hugo Chávez, precisando que las fuerzas militares estaban en "máxima alerta" ante una supuesta infiltración de paramilitares colombianos que buscarían sembrar violencia. En los últimos meses, el Gobierno de Maduro ha estrechado el cerco sobre la oposición política, que asegura que un 42,8 por ciento de sus alcaldes tienen procesos judiciales en su contra. El alcalde metropolitano de Caracas, el opositor Antonio Ledezma, fue imputado la semana pasada por supuesta conspiración para generar violencia luego de que, junto con la ex diputada María Corina Machado y Leopoldo López, firmara un "acuerdo para la transición", sindicado por Maduro como la clave que activaría un golpe de Estado en su contra. (Escrito por Diego Oré. Editado por Javier López de Lérida)