Cientos de detenidos en las protestas contra Trump en Washington

Por Scott Malone y Jonathan Landay WASHINGTON (Reuters) - Las divisiones políticas en Estados Unidos dieron paso a la violencia el viernes en Washington en el día de la toma de posesión de Donald Trump como presidente, cuando activistas ataviados de negro prendieron fuego a vehículos y se enfrentaron con la policía, mientras partidarios del mandatario celebraban el nuevo Gobierno. Unas 500 personas vestidas de negro, algunas con máscaras, marcharon por el centro de la ciudad, usando martillos para arrancar pedazos del pavimento y romper escaparates de una sucursal de Bank of America y un local de McDonald's, símbolos del sistema capitalista estadounidense. La multitud coreó eslóganes contra Trump y llevaba pancartas con frases como "Que los racistas vuelvan a tener miedo". Los incidentes ocurrieron unos 90 minutos antes de su juramento en el Capitolio, a 2,4 kilómetros de distancia. La policía de Washington informó de la detención de al menos 217 personas, acusando por desórdenes a un número no especificado. Seis oficiales resultaron heridos en las escaramuzas. Las personas deternidas quedarán bajo custodia durante la noche y comparecerán en cortes el sábado, dijo Peter Newsham, jefe interino del departamento de la policía, en una rueda de prensa. El grupo de detenidos se convirtió en un punto caliente tras el juramento de Trump, cuando varios cientos de personas que pedían su liberación se volvieron violentas, con algunos lanzamientos de botellas y piedras contra la policía, que respondió con gases lacrimógenos y granadas de ruido. "A Trump le pararán desde arriba, le pararán las bases, por el pueblo que se levantará", dijo Ben Allen, un profesor retirado de San Francisco. "Apoyados el derecho de todos, sin importar la nacionalidad, la religión o el color de su piel, de ser respetados como seres humanos, y este tipo no respeta a nadie", declaró. Cerca de la Casa Blanca, los manifestantes se enfrentaron con la policía, lanzando en un momento sillas de aluminio contra un café al aire libre. Bob Hrifko, un integrante del grupo "Motoristas por Trump" que llegó a la ciudad para celebrar la toma de posesión fue golpeado en la cara cuando intentó intervenir. "Ya sé. Ley, orden y todo eso. Necesitamos más orden. Eso no está bien", dijo Bob Hrifko, con un corte sangrando bajo su ojo. Poco antes, activistas liberales de un grupo llamado Disrupt J20 bloquearon de forma intermitente varios puntos de seguridad alrededor del mayor espacio público habilitado para observar la ceremonia. Muchos fueron apartados por la policía. MUESTRAS DE APOYO La tensión era elevada en las calles de Washington antes de la ceremonia, con escaramuzas ocasionales. Chris y Karen Korthaus, dos simpatizantes del presidente que llevaban una silueta a tamaño natural de la exestrella de la televisión, se cruzaron con una manifestación antiTrump. "Un manifestante llegó y arrancó la cabeza de Don", comentó Karen Korthaus mientras mostraba a un reportero un video del incidente. "Huimos a una pizzería y colocamos de nuevo la cabeza con cinta adhesiva". Carl Beams, de 36 años y oriundo de Howell, Nueva Jersey, esperó junto a miles de simpatizantes para asistir a la ceremonia. "Es un gran momento de la historia. Quería poder decir que estuve presente aquí", dijo. Aunque Washington fue el punto central de las protestas, hubo manifestaciones en todo el mundo. Activistas en Londres colgaron una pancarta con la leyenda "Construya puentes, no muros" en el Puente de la Torre, en referencia a la promesa de Trump de construir un muro en la frontera mexicana. Funcionarios demócratas, entre ellos la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, condenaron la violencia. El Servicio Secreto de Estados Unidos, la policía de Washington y otras agencias de la ley habían desplegado alrededor de 28.000 agentes para garantizar la seguridad de la ciudad en un área de casi 7,8 kilómetros cuadrados.