Científicos acaban de descubrir una alarmante malformación congénita asociada al intratable virus zika

Rosana Vieira Alves peina a su hija de cuatro meses, Luana Vieira, que nació con microcefalia.

(Ueslei Marcelino/Reuters)

Un grupo de científicos ha encontrado un nuevo componente asociado con el virus zika que provoca malformaciones congénitas.

En uno de los primeros estudios publicados en relación al reciente brote de zika, unos investigadores en Brasil informaron de las anomalías oculares detectadas en niños recién nacidos con una enfermedad rara conocida como microcefalia.

Los niños de esta condición nacen con cerebros anormalmente pequeños, lo cual se manifiesta en otras complicaciones. No es raro que los problemas de visión estén asociados a una microcefalia.

Descubrieron que un tercio de los bebés con microcefalia –tras un supuesto contagio de zika antes de su nacimiento− experimentaron alguna anomalía ocular que podría haber puesto en peligro su visión.

Diez de los 29 niños observados presentaban problemas en uno o los dos ojos, y aproximadamente un 80% de las madres dijo haber experimentado síntomas similares a los del zika durante su embarazo.

Esto lleva a los investigadores a concluir que el zika está relacionado con este problema ocular que provoca daño en la retina, la capa posterior del ojo destinada a convertir las imágenes en señales que son enviadas al cerebro.

“Esto nos preocupa mucho”, dijo a USA Today Lee Jampol, profesor de oftalmología en la Universidad de Northwestern. “Todavía no se han hecho suficientes pruebas como para saber qué va a ocurrir con la visión de estos chicos”.

En una editorial adjunta, Jampol y su compañera de la Northwestern, la oftalmóloga Debra Goldstein, advirtieron que los niños nacidos con microcefalia en zonas donde hay zika deben ser examinados de la vista, aunque esta recomendación no la extendieron a los bebés de las mismas zonas que no sufren microcefalia. El estudio y la editorial fueron publicados el martes en JAMA Ophthalmology.

En su mayor parte, solo una de cada cinco personas infectadas manifiesta síntomas que generalmente incluyen fiebre, erupción cutánea, dolor en las articulaciones y ojos rojos. Aunque sí ha habido casos de trastornos psicológicos temporales conocidos como el síndrome Guillain-Barré Syndrome asociados con el zika.

Esta conexión del zika y la microcefalia preocupa especialmente. Se han planteado los problemas relacionados con las mujeres embarazadas que contraen el virus. Actualmente no existen vacunas ni tratamientos, aunque las vacunas ya están en fase inicial de desarrollo.

La mejor forma de prevenir el contagio es evitar ser picado por los mosquitos que transmiten esta enfermedad, ya sea dejando de viajar a los lugares donde se transmite el virus o vistiendo ropa larga y usando repelente para mosquitos.

Business Insider
Por Lydia Ramsey