Chubut: sin recursos y con el aval de la Nación, el gobernador Mariano Arcioni avanza para habilitar la minería

RAWSON.- El gobernador de Chubut, Mariano Arcioni,avanza en su plan de desarrollo de la minería en la provincia. Según precisó el mandatario provincial en una suerte de presentación oficial, la iniciativa, que ya generó rechazo en algunos sectores, se apoyará en dos aspectos: la zonificación en la meseta central de la provincia -un área jaqueada por la falta de oportunidades productivas y en donde referentes de comunas rurales y pobladores unieron voces a favor de la actividad- y la prohibición que regirá para el uso de cianuro.

El proyecto oficial, que será enviado en los próximos días a la Legislatura provincial, ya encendió luces de alerta en torno a la reacción de grupos antimineros, con una potencial escalada de marchas y violencia. Hace diez días hubo destrozos en las oficinas de la gobernación, lo que derivó una investigación judicial. Chubut suma, además, otro ingrediente que podría potenciar el conflicto: el descontento que arrastra el sector estatal por las demoras en pago de sueldos.

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La iniciativa minera ingresará esta vez con el viento de cola otorgado por la Nación. Fue el propio secretario de Minería de la Nación, Alberto Hensel, quien ante diputados e intendentes, cámaras empresariales y referentes sociales confirmó el jueves último el apoyo del presidente Alberto Fernández a la instalación de proyectos mineros en Chubut.

El debate se instalará en la Legislatura a 17 años de la sanción de la ley 5001, que prohíbe la explotación minera a cielo abierto en el territorio provincial. La norma fue resultado de la fuerte oposición planteada en la cordillera de Chubut, una posición que se mantiene en la actualidad con marchas pacíficas que se potenciaron en las últimas semanas.

En su artículo primero, la ley 5001 fijó la "prohibición de la actividad minera metalífera en la modalidad a cielo abierto y la utilización de cianuro en procesos de producción".

Pero en su artículo dos, la norma establecía que el Consejo Provincial del Ambiente (Copiram), creado por la ley 4563 e integrado "conforme los términos del Decreto Provincial 180/2003", determinará en el plazo de 120 días corridos a partir de la sanción de la ley "la zonificación del territorio de la provincia para la explotación de recursos mineros, con la modalidad de producción autorizada para cada caso". Pero este plazo nunca se cumplió.

En los próximos días, Arcioni presentará el proyecto que zonificará la minería solo en la Meseta central de la provincia, en donde sí existe consenso social para el desarrollo de la actividad a raíz de una crisis económica y social derivada del despoblamiento ovino y la falta de alternativas de desarrollo productivo.

División en la población

Chubut, una provincia jaqueada por el retraso en el pago de sueldos, debatirá en torno a las dos posturas. Grupos antimineros se movilizarán bajo la consigna "No es no", mientras que referentes y pobladores de la Meseta central -que reúne a localidades como Gan Gan, Gastre y Telsen- lo hacen con el eslogan "Queremos decidir". La semana pasada, una multitudinaria marcha en la cordillerana localidad de Esquel se movilizó con cánticos, carteles y la consigna "El agua vale más que el oro". Se suma, además, un proyecto de Iniciativa Popular que con alrededor de 30 mil firmas ingresó a la Legislatura provincial.

Esta vez, sin embargo, el proyecto oficial ingresará enfocado en un área geográfica de la provincia. La Meseta del Chubut es la zona más extensa territorialmente, pero la menos poblada, con pequeñas localidades dispersas. Este sector trae una crisis de arrastre que provocó la retracción del trabajo rural, característico de la zona, como consecuencia del avance de depredadores (pumas, zorros, jabalíes) pero, sobre todo, por los efectos de las cenizas volcánicas, tanto del Hudson (1991) como del Puyehue (2011), ambos de Chile. Las cenizas generaron mortandad de miles de animales y agudizaron los problemas de productividad de la tierra, lo cual, a su vez, agravó la emigración de los pobladores.

Con opiniones divididas, Chubut centró su proyecto este año en desactivar el fantasma de lo ocurrido el verano pasado en Mendoza, en donde la movilización popular obligó a dar marcha atrás con el ingreso de la minería a la esa provincia. En las redes sociales no tardaron en cuestionar el "giro" del discurso del gobernador.

"Sabemos que la clave es el consenso social. Este año realizamos ruedas de reuniones con referentes sociales, de iglesias y empresariales de comunas rurales y ciudades que quedarían involucradas en el proyecto. Fuimos claros con que el único sector en donde habilitaríamos la minería que es la Meseta central, hoy sin alternativas económicas ni productivas. La zonificación apunta a instalar proyectos sólo donde la gente no los rechace y represente una oportunidad de desarrollo. Otro dato importante es que hablamos de explotación sin cianuro y en donde dejaremos afuera a la cordillera, principal impulsora de la Ley 5001 hace 17 años", aseguró un funcionario provincial a LA NACION.

Sin embargo, el debate tendrá como telón de fondo la situación provincial: Arcioni todavía afronta el generalizado descontento provocado por el pago escalonado de sueldos a empleados estatales. Pese a que abandonó esta modalidad a principios de este mes, todavía se adeudan a los empleados públicos dos masas salariales y el aguinaldo de julio último.

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En este contexto, el ministro de Gobierno, José María Grazzini, aseguró que "la provincia tiene que rediscutir la matriz productiva sin miedo al debate", como ocurrió a nivel nacional con la despenalización del aborto, "que se pudo dar con altura".