Christina Rapado regresa a televisión aprovechando el peor momento de Camilo Blanes

Al inicio de los años 2000, cuando la televisión (sobre todo en late night) era bastante salvaje, Christina Rapado logró cobrar notoriedad como tertuliana de programas de corazón y debate en el sentido más gamberro.

Espacios como “Moros y Cristianos” o el mítico “Crónicas Marcianas” la consagraron como una mujer deslenguada y vehemente que daba juego sazonando con picante a la parrilla televisiva de la época.

Era habitual verla en programas así como sentada en los platós ‘vendiendo’ a terceros. De hecho, ella misma ha confesado que esa fue su primera intención al conocer a Camilo Blanes, el hijo de Camilo Sesto.

Christina Rapado y Camilín estuvieron saliendo en 2007 tras conocerse en un after hours en una noche de juerga. Su relación duró solo tres meses pero, todavía en 2021, Christina sigue estirando un chicle mediático que le vuelve a dar cabida en programas como ‘Socialité’.

Ahora que Camilo está ingresado en el hospital y que sus familiares han admitido que se ha temido por su vida, Rapado no tiene otra cosa que hacer que aparecer en televisión hablando de sus adicciones.

Ella le conoció hace 14 años, Camilo podría ser a día de hoy una persona totalmente distinta aunque, en el aspecto de su problema con las drogas, la cosa parece seguir igual a juzgar por los testimonios de su madre, Lourdes Ornelas, a los periodistas.

El caso es que me parece de muy mal gusto y de menos empatía que Rapado sea capaz de volver a sacar tajada de una relación fugaz más de una década después. Ella, que no da puntada sin hilo, asegura que “Se pasa mucho de la raya en las fiestas, nunca mejor dicho…”, obviamente esta afirmación jugando con la palabra ‘raya’ y su doble sentido en el consumo de sustancias, deja clara su intención de desacreditar a Blanes.

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No es la primera vez que la prima de Pilar Rubio (sí, la esposa de Sergio Ramos) habla de Camilo en esos términos y es que ya en 2019 acudió a ‘Arusitys Prime’ (programa cancelado en Antena 3) donde dijo: “Nos conocimos en un ‘after hour’ y los meses que estuvimos juntos se basó en una relación de fiestas por la noche, excesos y sexo… me ponía fina”, admitió la rubia.

Christina también confesó en televisión ese mismo año que “Camilo me venía muy bien para venderlo” haciendo alusión a los montajes, tan de moda en aquella época, pero finalmente lo suyo fue más que un lío y se alargó a relación.

“Yo no fui una mala influencia para él, ya venía con adicciones de casa. Además se notaba que no tenía dinero. Su padre le cerró el grifo porque no le gustaba su vida nocturna ni sus adicciones. Hasta yo le compraba la comida y le llenaba la nevera. Le conocí en su peor momento. Estaba muy falto de cariño”.

A pesar de salir en los medios vendiendo las penurias y adicciones de su ex, Chris asegura que “le tengo mucho cariño y lo viví con intensidad, él es un tío encantador, divertido y simpático”.

Dudo mucho que Camilo Blanes pueda pensar lo mismo de esta señora que, a la mínima que puede, vuelve al candelero a costa del cantante y, además, de la peor forma posible que es a costa de hablar de sus problemas de salud que, a día de hoy, le mantienen en el hospital tras el gran susto de su vida.