Chiquita pide anulación de fallo en caso Colombia

MIAMI (AP) — Chiquita Brands International pidió a una corte federal de apelaciones el jueves que desestime las demandas iniciadas contra la gran productora multinacional por familiares de miles de colombianos muertos en una cruenta guerra civil, alegando que las cortes estadounidenses no son las que deben entender en el caso.

John Hall, abogado de la empresa con sede en Charlotte, Carolina del Norte, dijo a un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones del 11mo Circuito que cualquier acción legal emprendida por los familiares debe proceder en Colombia.

Las demandas acusan a Chiquita, que durante décadas tuvo gigantescas plantaciones de banano en Colombia, de participar en las matanzas al pagar 1,7 millones de dólares a un grupo paramilitar de derecha calificado de organización terrorista por Estados Unidos. Chiquita alega que hizo los pagos por haber recibido amenazas de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

"Nada indica que los demandantes no pueden iniciar demandas similares en Colombia", dijo Hall. La ley estadounidense, añadió, "se enfoca en el lugar del hecho, no en la identidad del demandado".

El abogado de los colombianos, Paul Hoffman, replicó que la justicia estadounidense sí tiene jurisdicción porque Chiquita tiene su sede en Estados Unidos y tomó la decisión sobre los pagos en sus oficinas centrales, que entonces estaban en Cincinnati, Ohio. Otra prueba, dijo Hoffman, es que en 2007 Chiquita se declaró culpable de cargos criminales derivados de los pagos, lo que redundó en una multa de 25 millones de dólares.

"No puedo decirlo de otra manera, fue un asesinato en masa", dijo Hoffman. "¿Cómo es posible que eso no afecte e interese a Estados Unidos?".

Los jueces no indicaron cuándo darán a conocer su fallo, un proceso que podría tomar varios meses. Chiquita apela una resolución de no desestimar las demandas tomada por el juez federal Kenneth Marra, de West Palm Beach, en cuyo juzgado fueron consolidadas en 2008 las demandas presentadas en varios estados. Los daños podrían alcanzar miles de millones de dólares.

Chiquita, la primera vendedora de banano en Estados Unidos, vendió su subsidiaria colombiana Banadex en 2004. Previamente había efectuado pagos a las AUC durante siete años.

Las AUC fueron resultado de la unificación en 1997 de varias milicias de derecha para enfrentar a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. En la campaña murieron unas 50.000 personas, en su mayoría civiles, de acuerdo con procuradores colombianos.

Los argumentos del jueves giraron principalmente en torno de una sentencia de la Suprema Corte de 2013, llamada Kiobel contra Royal Dutch Petroleum, que impuso límites a la capacidad de los extranjeros a presentar reclamos monetarios ante las cortes estadounidenses por abusos a los derechos humanos.

Al igual que en ese caso, las demandas colombianas a Chiquita invocan el Estatuto de Delitos Extranjeros, una ley de 1789 utilizada por abogados de derechos humanos para demandar a individuos y empresas acusados de cometer violaciones en el extranjero. Hall, el abogado de Chiquita, dijo que el fallo de la Suprema Corte significa que existe una presunción contra la presentación de demandas "extraterritoriales" en Estados Unidos.

"Así es como debería fallar la corte en este caso", aseguró.

Hoffman sostuvo por su parte que el fallo Kiobel no vedaba todas las demandas de este tipo. Si existen suficientes vínculos entre una persona o compañía estadounidense y las atrocidades cometidas en el extranjero, un caso como el de Chiquita puede proceder.

"Si este no procede, entonces no existen los casos extraterritoriales", dijo Hoffman.

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Curt Anderson está en Twitter como: http://twitter.com/Miamicurt