China redobla presión sobre las tecnológicas a cuenta de derechos laborales

Pekín, 22 ene (EFE).- El Gobierno chino incrementó la presión sobre las principales plataformas electrónicas de comercio y servicios para que mejoren las condiciones y garanticen los derechos laborales de sus empleados, informaron hoy medios oficiales.

Cuatro ministerios emitieron en la noche del viernes una directiva que exhorta a once firmas, entre ellas gigantes como Alibaba, Tencent, Meituan (servicios digitales) y Didi (el Uber chino) a aumentar los esfuerzos para salvaguardar los derechos e intereses de sus trabajadores, recoge el diario económico Caixin.

Se trata de la segunda ocasión desde septiembre pasado en que las autoridades abordan este tema con las compañías, uno de los asuntos por los que el Gobierno mantiene en el punto de mira a las tecnológicas y que implica a millones de trabajadores, entre ellos centenares de miles de repartidores de comida o conductores de vehículos de transporte privado con jornadas maratonianas.

Según el diario oficialista Global Times, se trata de "supervisar al sector para un desarrollo saludable".

Prácticas como las rebajas en tarifas de transporte para ganar competitividad se encuentran bajo la sospecha de "infringir los legítimos derechos e intereses de los conductores", de acuerdo a un comunicado del Ministerio chino de transporte, que exigió a las empresas que garanticen "pagos razonables" y "tiempo de descanso" para los repartidores y conductores.

Las autoridades también mencionaron, en el caso de las compañías privadas de taxi, la falta de transparencia en los mecanismos de distribución, ajustes arbitrarios en las políticas de precios y el cobro de comisiones desorbitadas por cada transacción.

Criticaron asimismo la externalización de las medidas de prevención de riesgos y seguros de salud de los empleados para reducir costes, señala Caixin.

Pekín mantiene desde hace más de un año una cruzada reguladora sobre los gigantes tecnológicos que ha incluido cuantiosas multas por prácticas monopolísticas.

Durante años, este sector ha florecido en China gracias al enorme mercado del país pero también por la laxitud de las regulaciones -o de su aplicación-, algo a lo que el Ejecutivo central está decidido a poner fin.

En abril pasado, Alibaba recibió la mayor sanción antimonopolio de la historia de China -equivalente a unos 2.800 millones de dólares-, mientras que en octubre fue el turno de Meituan, aunque en su caso la pena fue menor de lo esperado, de unos 533 millones de dólares.

Y, en el caso de Didi, la compañía anunció que se retirará de Wall Street apenas medio año después de su debut ante la investigación de ciberseguridad que abrieron las autoridades -que, según algunas informaciones, se habrían opuesto a la salida a bolsa- en su contra, que todavía sigue activa y que se tradujo en la prohibición temporal de las descargas de sus aplicaciones y el registro de nuevos usuarios en China.

(c) Agencia EFE