China prohíbe el consumo de carne de perro en el festival de Yulin

El festival de Yulin es una de las citas más aberrantes para los defensores de los animales. Este encuentro se ha hecho famoso por una costumbre bárbara: el consumo de carne de perro. Miles de animales son sacrificados para que los asistentes puedan degustarlos. Pero esta tradición se va a acabar.

A vendor waits for buyers as he closes a cage with a dog for sale at a market in Yulin city, southern China's Guangxi province, June 20, 2016. (EPA/WU HONG)
Un vendedor de perros en el festival de Yulin (EPA/Wu Hong)

Las autoridades de Yulin quieren acabar con la mala fama que persigue a esta localidad del sur de China y han prohibido la venta de perros para consumo humano.

Según informa The Independent, aquellos que se salten la prohibición podrán recibir una sanción de 100.000 yuanes, unos 12.000 euros, una cifra que supone el cuatro veces los ingresos anuales de una familia media.

Desde que en 2010 se creara el festival de Yulin, sus organizadores no han parado de recibir críticas de todo el planeta. Asociaciones de animalistas han protestado enérgicamente contra el comercio de perros para ser luego degollados y comidos.

Aunque la inmensa mayoría de los chinos no comen perros, el festival de Yulin se ha convertido en el epicentro de esta práctica, y criadores de todo el país viajan hasta ese lugar para vender sus perros. Se estima que unos 10 millones de perros y 4 millones de gatos son sacrificados todos los años para que su carne luego sirva de alimento. Y muchas de estas muertes se producen en Yulin durante el festival.

La prohibición de vender y consumir carne de perro se vigilará mediante controles policiales en las principales calles de la ciudad, para vigilar que nadie cuele animales en coches o camiones. También se vigilarán las cocinas de los restaurantes y los puestos callejeros en donde se solían servir estas comidas.

Ahora las autoridades de Yulin quieren que su festival sea conocido por una serie de actividades culturales que aspiran a limpiar el nombre de este municipio que hasta ahora era la capital de la infamia.