China puede obviar sanción de EE.UU.; sus bancos no: N. Gopalan

(Bloomberg) -- El rey dólar sigue reinando. Y eso significa que los bancos no tienen más remedio que seguir el camino de EE.UU.

Funcionarios de Hong Kong y China se burlaron cuando el Gobierno de Trump impuso sanciones el fin de semana pasado a 11 personas por, a su juicio, haber tenido un papel en socavar la autonomía de la ciudad. Luo Huining, director de la Oficina de Enlace del Gobierno central, señaló que no tenía activos en el extranjero y ofreció “enviar US$100 al señor Trump para que se los congele”. La directora ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam, dijo que no se sentiría intimidada y se burló diciendo que la notificación de EE.UU. había sido enviada a una dirección incorrecta. La Autoridad Monetaria de Hong Kong dio un pase a los bancos de la ciudad, diciendo que no tenían la obligación de cumplir con las sanciones de EE.UU. en virtud de la legislación local.

Las acciones de los prestamistas cuentan una historia diferente. Los bancos estatales más grandes de China en Hong Kong están tomando medidas provisorias para cumplir con las sanciones, informó Bloomberg News el miércoles, citando a personas familiarizadas con el asunto. Los principales prestamistas con operaciones en Estados Unidos, como Bank of China Ltd., China Construction Bank Corp. y China Merchants Bank Co., han tomado precauciones al abrir nuevas cuentas a los funcionarios sancionados, y al menos uno ha suspendido dicha actividad.

Es otra demostración de la política pragmática del sistema del dólar y el poder financiero que conlleva ser el emisor de la moneda de reserva dominante en el mundo. Los prestamistas controlados por el Estado de China serían los últimos en seguir voluntariamente una directiva que es considerada una “payasada” y “desvergonzada y despreciable” por los Gobiernos de China y de Hong Kong. HSBC Holdings Plc, Standard Chartered Plc, Citigroup Inc. y otros prestamistas con operaciones en Hong Kong y ambiciones en China continental respirarán con alivio. Presionados entre las demandas en conflicto de la ley de seguridad nacional de Hong Kong y las sanciones de EE.UU., se les ha dado cobertura política.

Pero los bancos con operaciones internacionales no se pueden permitir perder el acceso a fondos en dólares y redes en el extranjero. Solo mire como Estados Unidos ha podido imponer su voluntad a través de sanciones a Irán, a pesar de la resistencia de Europa.

Operar en monedas distintas al dólar proporciona poca cobertura, como descubrió el chino Bank of Kunlun Co. El principal banco del país para procesar pagos entre Irán y China fue sancionado por el Departamento del Tesoro de EE.UU. en 2012. El banco respondió comenzando a manejar los pagos de Irán en yuanes y euros, pero incluso eso detuvo en 2018 bajo presión de sanciones, según Reuters.

No es de extrañar que China quiera desafiar el dominio global del dólar. Si bien los funcionarios han hablado con frecuencia de su ambición de darle al yuan un papel más importante, hay pocas señales de progreso. La participación del dólar en los pagos internacionales aumentó en el último año, mientras que la proporción de los pagos en yuanes sigue siendo insignificante, según datos de la Sociedad para las Telecomunicaciones Interbancarias y Financieras Mundiales, con sede en Bruselas.

Como mi colega Andy Mukherjee y yo hemos argumentado, los bancos son engranajes de una gigantesca máquina financiera que Washington mantiene alineada con sus objetivos de política exterior. Tomemos el caso del jefe de finanzas de Huawei Technologies Co., Meng Wanzhou. La hija del fundador de Huawei actualmente está luchando contra la extradición desde Canadá a Estados Unidos por cargos de haber engañado a HSBC para autorizar transacciones que potencialmente violaron las sanciones a Irán. Los abogados de Meng, quien ha negado los cargos, han argumentado que HSBC podría haber evitado hacer los pagos a través de EE.UU. HSBC envió el dinero a través del Sistema de Pagos Interbancarios de la Cámara de Compensación de Nueva York (CHIPS, por sus siglas en inglés), que maneja 95% de todas las transacciones en dólares, o US$1,6 billones al día

Si bien es técnicamente factible liquidar pagos en Hong Kong, un mercado de dólares en el extranjero mucho más pequeño, cuando el dinero cruza las fronteras va acompañado de instrucciones transmitidas por Swift. Desde los ataques terroristas de septiembre de 2001, EE.UU. ha vigilado los flujos financieros a través de la organización. En la práctica, habría sido casi imposible que el dinero destinado a Irán evitara el escrutinio.

El mensaje que suena desde los bancos chinos es más fuerte y claro que las protestas contrarias de los funcionarios del país. Nos guste o no, sigue siendo un mundo en dólares.

Nota Original:China May Dismiss U.S. Sanctions. Its Banks Can’t: Nisha Gopalan

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