China crea su propio Minority Report para descubrir crímenes antes de que ocurran

Los esfuerzos de vigilancia del Gobierno de China se centran ahora en lo que sólo puede describirse como la perfecta pesadilla orwelliana. Al parecer, los reguladores pretenden utilizar una serie de puntos de datos recogidos sobre los ciudadanos chinos para construir perfiles a partir de los cuales un sistema automatizado podría predecir posibles disidentes o delincuentes antes de que tengan la oportunidad de actuar según sus impulsos.

No es ningún secreto que China está construyendo una Internet muy diferente a la del mundo occidental. De hecho, a veces se la denomina "economía de la vigilancia" debido a sus cuestionables políticas. El gobierno chino trata de controlar la actividad en línea de sus ciudadanos hasta el punto de poner toques de queda para ver livestreams, registrar la ubicación de los usuarios de las redes sociales, poner límites al tiempo que los niños pueden pasar jugando en línea, crear un sistema de crédito social y ordenar el acceso directo a los datos de los usuarios almacenados en servidores privados en la nube.

Ahora sabemos, gracias al New York Times, que las autoridades chinas están explorando el análisis predictivo, el reconocimiento facial y otras tecnologías de inteligencia artificial (IA) para ayudar a prevenir la delincuencia con antelación. Basándose en patrones de comportamiento, las autoridades notificarán a la policía local sobre posibles delincuentes.

Cloud Walk, una empresa con sede en Guangzhou, ha estado entrenando sus sistemas de reconocimiento facial y clasificación de big data para rastrear los movimientos en función de los niveles de riesgo. Las personas que visitan con frecuencia las tiendas de armas o los centros de transporte son susceptibles de ser marcadas en el sistema, e incluso lugares como las ferreterías han sido considerados de "alto riesgo" por las autoridades.

China también está utilizando la "reidentificación personal" en la predicción de delitos: identificar a la misma persona en distintos lugares, aunque lleve ropa diferente. "Podemos utilizar la re-identificación para encontrar a personas que parecen sospechosas caminando una y otra vez por la misma zona, o que llevan máscaras", explicó al Financial Times el profesor de reconocimiento corporal de la Universidad de Aeronáutica y Astronáutica de Pekín, Leng Biao. "Con la reidentificación, también es posible recomponer el rastro de alguien en una zona amplia".

Vigilancia tanto a sus ciudadanos como a los turistas

En los últimos años, China ha invertido muchos recursos en vigilar tanto a sus ciudadanos como a los turistas, por no hablar de la vigilancia de las emociones de las minorías de la región de Xinjiang, dominada por los musulmanes. El reconocimiento facial es una de las tecnologías favoritas del gobierno chino, y se calcula que más de la mitad de las cámaras de vigilancia del mundo están instaladas en el país.

Para hacerse una idea de la profundidad de estos esfuerzos, las empresas tecnológicas chinas llevan años intentando dar forma a las normas de vigilancia mundiales. Ahora, la cosa empeora: China está intentando utilizar las enormes cantidades de datos que ha estado recopilando durante años para crear un sistema de vigilancia que es preocupantemente similar a lo que se retrató en la película de 2002 Minority Report.

El nuevo sistema está diseñado para peinar los datos recogidos sobre las actividades diarias de los ciudadanos y detectar patrones y aberraciones que podrían predecir cuándo es probable que se produzcan delitos o protestas. Los documentos filtrados revelan que esta vigilancia automatizada creará perfiles que incluirán el género, la raza, los datos biométricos, los antecedentes penales y las enfermedades mentales, entre otros. Cuando varias personas se consideren de alto riesgo y se reúnan en el mismo lugar, se enviará una alerta automática a las unidades policiales cercanas.

Por ahora, China sigue buscando ofertas de empresas que estén dispuestas a proporcionar la tecnología necesaria para construir este avanzado sistema de vigilancia. Mientras tanto, se dice que la policía china ha construido una base de datos con más de 2.500 millones de imágenes faciales y que un gran contratista de vigilancia llamado Megvii ha construido al parecer un software que puede vincular a una persona con todas las cuentas digitales que utiliza para acceder a los servicios en línea y seguir sus movimientos y actividades diarias.

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