Una serie de tormentas con lluvias e importantes ráfagas de viento, en medio de una ola de calor extremo, azotan las últimas semanas el este y sur de China. Este fin de semana, se pudo observar cómo un tornado arrancó una casa desde los cimientos en las afueras de la localidad de Beinjing. Si bien no se lamentaron muertes, 50 viviendas fueron arrasadas y unas 26 personas sufrieron heridas de diferente gravedad.

En el video tomado por una cámara en el lugar, se puede ver cómo el tornado arrasa la casa construida con paneles de metal, hasta que al tomar más fuerza, la levanta entre cuatro y cinco metros hasta dejarla caer hacia un costado. De acuerdo a lo que informó South China Morning Post desde sus redes sociales, la tormenta duró unos 10 minutos y no tuvo consecuencias fatales.

Ya a mediados de julio pasado, un tornado atravesó 11 aldeas de una zona rural en el este de China, en la provincia de Jiangsu, al sur de Beijing, dañó viviendas, causó la muerte de al menos una persona y lesiones a otras 25. En total unos 2000 habitantes sufrieron daños en sus hogares.

Se calcula que los daños totales sumaron unos 9,6 millones de dólares, de acuerdo con medios locales citados por el diario Global Times.

Los tornados no son usuales en China, por lo que los especialistas adjudican el fenómeno que sufre este país, de manera esporádica hace unos pocos años, al cambio climático. El tornado más violento mató a 98 personas y causó lesiones a unas 800 en 2016.

Con información de la agencia AP