China condena a cadena perpetua a ex jefe de seguridad acusado de corrupción

Por Ben Blanchard y Benjamin Kang Lim PEKÍN (Reuters) - China condenó a prisión perpetua a su poderoso ex jefe de seguridad, Zhou Yongkang, el jueves tras hallarlo culpable de sobornos, abuso de poder y de filtrar secretos estatales en un juicio a puertas cerradas que concluyó el escándalo de corrupción más resonante de los últimos 70 años en el país. Zhou, quien fue formalmente acusado en abril, admitió su culpabilidad y decidió no apelar el veredicto, dijeron medios estatales. El veredicto fue difundido por la televisión estatal. "Acepto las acusaciones de la fiscalía, y los hechos básicos están claros; admito mi culpabilidad y estoy arrepentido", dijo Zhou a la corte según citó la agencia estatal de noticias Xinhua. Zhou, de 72 años, es el funcionario de más alto rango involucrado en un escándalo de corrupción en China desde que el Partido Comunista llegó al poder en 1949. La decisión de enjuiciarlo resalta el compromiso del presidente Xi Jinping por combatir la corrupción en los máximos niveles de gobierno. Una fuente con conocimiento directo de la situación dijo a Reuters que Zhou era custodiado por soldados en lugar de miembros de la fuerza policial que solía comandar. "Cooperó durante los interrogatorios", dijo la fuente, que habló bajo condición de anonimato. "Su actitud fue buena", agregó. Al ordenar la investigación sobre Zhou, Xi rompió una regla implícita referida a que los miembros del Comité Permanente Politburo no serían sometidos a ese tipo de escrutinio hasta después de retirarse. Los delitos que se le adjudican a Zhou tuvieron lugar durante décadas, incluso cuando fue vicedirector general de China National Petroleum Corporation (CNPC), jefe del partido en la provincia de Sichuan, ministro de seguridad pública y miembro del Politburo, según la acusación inicial. La televisión estatal mostró a un canoso Zhou, quien no había sido visto en público desde octubre del 2013, admitiendo su culpabilidad. Previamente, el Gobierno había dicho que el juicio sería a puertas abiertas. La lucha del Gobierno chino contra la corrupción se ha extendido a casi todos los rincones del país, incluidas las compañías de propiedad estatal que dominan sectores de la economía clave como la energía, la banca financiera y las telecomunicaciones. (Reporte adicional de Michael Martina; Editado en español por Lucila Sigal y Ana Laura Mitidieri)