China dice que actúa "según la ley" en el caso de la presentadora chino-australiana

Pekín, 1 sep (EFE).- China afirmó hoy que "actuará conforme a la ley" respecto a la detención en Pekín de la presentadora de televisión chino-australiana Cheng Lei, denunciada la víspera por la ministra australiana de Exteriores, Marise Payne.

"No tengo ninguna información específica sobre este caso. Pero ya saben que China es un país que se rige por las leyes, todo aquí se maneja de acuerdo con la ley", señaló este martes la portavoz jefe de Exteriores, Hua Chunying.

Payne confirmó anoche la detención de la presentadora y detalló que las autoridades consulares contactaron por vídeoconferencia con ella el pasado 27 de agosto.

Según medios australianos, las autoridades chinas mantienen detenida desde el pasado 14 de agosto a Lei, quien trabaja desde hace ocho años para la cadena estatal CGTN, en una vivienda vigilada y en un lugar desconocido, lo que les permite aislarla del exterior y someterla a interrogatorios durante un máximo de seis meses.

La detención de Lei supone un nuevo episodio de conflicto en las relaciones entre los dos países, especialmente tensas desde que Camberra impulsó este año una investigación sobre la COVID-19, que derivó en represalias comerciales.

También las recientes leyes contra el espionaje y la interferencia en asuntos domésticos del país oceánico han enardecido a Pekín.

"Quiero subrayar que China concede importancia a sus relaciones con Australia. No obstante, hacen falta esfuerzos de ambas partes para desarrollarlas", afirmó Hua quien, en una pregunta anterior, aseveró que "Australia es un aliado cercano de Estados Unidos" y que, "desde hace algún tiempo, gente de ese país parece haberse infectado con la paranoia anti-China".

En ese sentido, el periódico chino Global Times publica hoy un editorial en el que acusa a Australia de "renunciar a actuar de forma independiente al adherirse al alarmismo de Estados Unidos. Es un enfoque equivocado", advierte.

"En la última década, China se ha confirmado como el mayor socio comercial de Australia. Es un mercado difícil de reemplazar y renunciar a él tendrá consecuencias. Sobre todo porque Washington no acudirá a su rescate", añade.

El caso de Cheng sigue al del escritor prodemócrata y exfuncionario de Pekín Yang Hengjun, también chino-australiano y que fue detenido en enero de 2019 cuando realizaba una escala en la ciudad meridional china de Cantón.

Yang fue acusado formalmente de espionaje el 23 de agosto del año pasado y se enfrenta a entre tres años de cárcel y la pena de muerte de ser hallado culpable de espionaje en China, país con un sistema judicial opaco y que cuenta con un largo historial de detenciones de disidentes, algunos de ellos mientras residían en el extranjero, para acusarles más tarde de diferentes delitos. EFE

jco/jg/jac

(c) Agencia EFE