Chile rebasa los 300 muertos; Trump habla con Panamá y Perú

SANTIAGO DE CHILE (AP) — Chile sobrepasó el umbral de los 300 muertos por el nuevo coronavirus al registrar 10 nuevos decesos, en una jornada en que más de la mitad de los habitantes de la capital del país entraba en una cuarentena total, incluidos sectores populosos y pobres.

El sábado, mientras tanto, el presidente estadounidense Donald Trump conversó vía telefónica con sus homólogos de Panamá, Laurentino Cortizo, y de Perú, Martín Vizcarra, a quienes ofreció asistencia en la lucha contra la pandemia.

Cortizo informó temprano en su cuenta de Twitter sobre la conversación con el mandatario estadounidense.

“Como amigo y aliado nos ofreció ayuda. Le solicité apoyo con ventiladores, pruebas PCR (de diagnóstico) y pruebas serológicas”, escribió el gobernante panameño. Trump también habló el sábado con el líder peruano Vizcarra.

En Chile, las autoridades de salud informaron que los decesos por COVID-19 alcanzaron la cifra de 304 y que los contagios superan los 27.000 casos. El gobierno insistió, empero, que Chile es uno de los países de la región con la tasa de letalidad más baja por la enfermedad.

En el primer día de la cuarentena total para casi cinco millones de los ocho millones de santiaguinos, con más barrios de la capital bajo medidas restrictivas, se generaron largas filas en los alrededores de las comisarias para obtener los permisos de compra, puesto que la página web de la Comisaría Virtual experimentaba fallas.

Entre los 12 nuevos barrios que se sumaron a otros 13 ya en cuarentena figuran las zonas más populosas y pobres de la capital chilena que tienen dificultades para respetar la medida sanitaria porque centenares de miles viven hacinados y dependen de su trabajo informal diario para comer.

Chile planeaba poner en marcha un controvertido “Carnet COVID” o de alta que marcaría a las personas que ya han pasado la enfermedad y son inmunes por un tiempo, aunque esto aún se discute entre la comunidad científica.

En tanto, desde el aeropuerto se anunció la llegada de 87 nuevos respiradores mecánicos procedentes de Holanda, en una ceremonia que contó con el ministro de Salud, Jaime Mañalich, quien evitó entrar en polémicas y comparaciones con la vecina Argentina.

“Es prematuro, y además, inconducente, efectuar comparaciones sobre realidades que a lo mejor no son comparables”, señaló Mañalich, subrayando que Chile es uno de los países que más pruebas realiza y que tiene una de las tasas de letalidad más bajas en el mundo.

“Evidentemente comparar a Chile y Argentina es muy complejo porque nosotros testeamos masivamente. Quiero recordar, desde que pasamos el caso 20.000, en todos los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), Chile es uno de los países que más exámenes de PCR realiza”, sostuvo.

Argentina, con 5.600 casos registrados y 293 muertos, mantenía una cuarentena total que se extendió hasta el 24 de mayo, aunque en Buenos Aires, una de las ciudades más pobladas del país, comienzan los preparativos para la reapertura de algunos comercios el martes.

También desde el próximo fin de semana se permitirá a los niños salir acompañados por su padres a pasear en un radio de 500 metros de sus hogares y durante un tiempo limitado.

Por su parte, Paraguay anunció 126 casos positivos el sábado, uno de los números más altos hasta el momento, registrando un total de 689 contagios. De esos 126 casos, 124 son provenientes del vecino Brasil “en cuarentena obligatoria en albergues”, según las redes sociales del Ministerio de Salud paraguayo. Los fallecidos se mantenían en 10.

En Bolivia, el Ministerio de Salud informó del arribo de 70 toneladas de medicamentos y equipos para fortalecer la lucha contra la pandemia, los cuales serán repartidos en las ciudades más afectadas como San Cruz, Trinidad y La Paz, entre otras. En la región de Santa Cruz, donde se registran más del 40% de los casos, el gobernador Rubén Costas ingresó en aislamiento ya que el médico encargado de manejar la pandemia dio positivo.

En la región central de Cochabamba, un grupo de personas rompió la cuarentena y linchó a un joven de 27 años al que acusaron de robar una motocicleta. En Bolivia se han contagiado 2.160 personas y 106 han muerto de momento por la infección.

Por su parte, México sigue sumando contagios y fallecimientos, pero de momento sin incrementos bruscos. No obstante, los expertos afirman que los nuevos casos podrían dispararse en cualquier momento al tiempo que crece la polémica entre gobierno y oposición sobre las cifras reales de la pandemia.

El sábado por la noche, el país registraba más de 33.400 casos con al menos 3.353 muertos y, al ser la víspera del Día de las Madres, las autoridades exhortaron a la población, con toda la contundencia posible a evitar las celebraciones para evitar la multiplicación de contagios.

“Mañana 10 de mayo cuidamos a mamás y abuelas porque son momentos de máximo riesgo”, indicó el subsecretario Hugo López-Gatell.

El sábado, el instituto que engloba los hospitales públicos para los funcionarios reconoció en un comunicado que durante la semana del 28 abril al 5 de mayo, el centro “General Ignacio Zaragoza” —uno de los más grandes de Ciudad de México_, superó su capacidad de resguardo de cadáveres y tuvo que rentar un camión frigorífico para conservarlos.

Según la nota de prensa, en esa etapa de la pandemia “las funerarias, por razones de sobrecarga de trabajo, tardaron hasta tres días en llevarse los cuerpos” del hospital que atiende a dos de las áreas más afectadas de la gran urbe, el barrio de Iztapalapa, y el suburbio de Nezahualcóyotl, ambos al este de la capital mexicana.

El instituto indicó que la situación ya se solucionó y no ofreció cifras de cuántos cuerpos llegaron a acumularse ahí.

En América Latina se registraban más de 329.000 contagios y más de 18.000 muertos.

El coronavirus ha infectado a más de 3,9 millones de personas y causado la muerte a más de 276.000 en todo el mundo, según el Centro de Ciencia de Sistemas e Ingeniería de la Universidad Johns Hopkins, que basa sus datos en los informes de los gobiernos y las autoridades de salud de cada país.

En la mayoría de la gente este virus provoca síntomas leves o moderados que desaparecen en dos a tres semanas. Pero en algunas personas, sobre todo los adultos mayores y quienes padecen trastornos de salud subyacentes, puede causar enfermedades más graves e incluso la muerte.