Chile: piden la renuncia al jefe de la policía

SANTIAGO (ANSA).- El futuro del jefe de Carabineros, Mario Rozas, parece estar en la cuerda floja tras la muerte de un manifestante el viernes a la noche en Plaza Italia, donde además fue baleada una funcionaria de salud que ayudaba a un hombre que sufrió un infarto, presuntamente por exceso de gas lacrimógeno.

Los hechos ocurrieron a menos de 24 horas de que el gobierno y la oposición firmaran el acuerdo de paz que estableció un plebiscito para definir una nueva Constitución que derogue a la actual, vigente desde 1980.

Pero ante este escenario, los opositores del Partido por la Democracia (PPD) y el Partido Socialista (PS) acusaron al general Rozas de ser responsable de las violaciones a los derechos humanos cometidas por las fuerzas especiales de seguridad.

El partido pidió "una profunda y rigurosa investigación de todas las violaciones a los derechos humanos, en especial aquellas ocurridas a niños, niñas y adolescentes y a las mujeres de nuestro país".

Por su parte, el Partido Socialista exigió que el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, "asuma su responsabilidad ante el descontrol policial". "Nada justifica las violaciones de los derechos humanos", indicaron representantes de la agrupación.

Y remarcaron el pedido para que dimita el general Rozas, "por el total descontrol de las Fuerzas Especiales de la institución".

"Pareciera que los efectivos de fuerzas especiales carecen de un mando que enmarque su accionar dentro de los límites del Estado de Derecho", condenaron. A la vez, precisaron que "el gobierno debe entender que la paz no se construye con balines ni mutilaciones".