Chile: Piñera admitió que se cometieron violaciones a los DD.HH. en las protestas

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, admitió que se cometieron violaciones a los derechos humanos durante la represión de las protestas y el estallido social que dejó al menos 22 muertos y miles de heridos y detenidos en su país.

"Hubo uso excesivo de la fuerza, se cometieron abusos o delitos y no se respetaron los derechos de todos. Nuestro gobierno hará todos los esfuerzos para que exista justicia y no impunidad", dijo en una declaración pública anoche en La Moneda, sede del Gobierno chileno.

Prometió que "no habrá impunidad ni con los que hicieron actos de inusitada violencia ni con aquellos que cometieron atropellos y abusos. Haremos lo mejor para asistir a las víctimas".

El jefe del Estado aseguró que su Gobierno está comprometido con los derechos humanos, la verdad y la justicia y confirmó que se están investigando estos casos.

"Están siendo investigados por sumarios administrativos de nuestras Fuerzas Armadas o de orden, o por la Fiscalía. Que sigan siendo investigados para que, en función del mérito de la causa, puedan ser conocidos y juzgados por nuestros tribunales de justicia", advirtió.

Hoy se cumple un mes desde el inicio de las protestas sociales en Chile, que comenzaron con una rebelión estudiantil contra el aumento de los boletos del subterráneo y siguieron con multitudinarias manifestaciones en demanda de igualdad en la distribución de recursos y múltiples actos de violencia.

Durante un mes, se acumularon cientos de denuncias sobre violaciones de los derechos humanos contra agentes del Estado, como aplicación de torturas, detenciones ilegales, disparos contra civiles indefensos y todo tipo de abusos y maltratos.

Esas denuncias están siendo investigadas por una comisión del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, que desde hace más de una semana reúne información en el país.

Durante las protestas, Piñera asumió la responsabilidad de dar intervención a las Fuerzas Armadas bajo el estado de excepción que declaró su gobierno, a la vez que por varios días rigió el toque de queda en muchos de las principales ciudades del país.

El Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile reportó en este mes 2381 heridos, de los cuales 1360 fueron por disparos (balas, perdigones, balines o armas de fuego no identificadas) y el resto por golpes, gases y otras formas de lesión.

Además, cinco de los 22 muertos fueron causados por la acción de agentes del Estado; el resto murió en medio de incendios y saqueos o atropellados en las manifestaciones.

Una encuesta de la consultora Cadem reveló ayer un aumento de la popularidad del mandatario en la última semana, que pasó al 17%, habiendo bajado al 13% en lo peor de esta crisis. El estudio también indicó que un 67% valora positivamente el acuerdo por la nueva Constitución.

Agencias AFP y ANSA