Cesación tabáquica gradual es posible con una píldora

Por Lisa Rapaport Una píldora para dejar el cigarro ayuda a los fumadores a abandonar la adicción gradualmente cuando no pueden hacerlo de una vez, lo que sugiere que sería tiempo de revisar las guías clínicas, que están orientadas a la cesación inmediata, según un estudio. En el estudio, los fumadores que utilizaron vareniclina (Chantix en Estados Unidos y Champix en el resto del mundo) eran mucho más propensos a dejar de fumar después de reducir la cantidad de cigarrillos que los fumadores que no utilizaron el fármaco. "Esto nos permite llegar a una población más amplia de fumadores que no están dispuestos a dejar de fumar de manera abrupta ni a fijar un día para hacerlo, y nos demuestra que la cesación tabáquica gradual es posible", dijo el autor principal, doctor Jon Ebbert, profesor de medicina de atención primaria e interna de la Clínica Mayo, Rochester, Minnesota. "Este es un respaldo muy fuerte a la modificación de las prácticas clínicas para incluir la cesación gradual con medicación", agregó. Fumar es la principal causa de muerte evitable en Estados Unidos, de acuerdo con los CDC, y de una de cada 10 muertes en el mundo, según informa la Organización Mundial de la Salud. Dejar de fumar reduce el riesgo de infarto, ACV y cáncer de la boca, la garganta, el esófago y la vejiga. A los 10 años, el riesgo de padecer cáncer pulmonar cae a la mitad. El equipo de Ebbert le indicó al azar a 1.510 pacientes de 61 centros de 10 países iniciar la cesación gradual con el fármaco o con un placebo durante 24 semanas. Les pidieron que disminuyeran a la mitad el consumo de cigarrillos a la cuarta semana y un 75 por ciento a la octava semana del tratamiento, con el objetivo de suspender el consumo a las 12 semanas. En las últimas 10 semanas del tratamiento, entre las semanas 15 y 24, el grupo tratado con la píldora registraba un nivel de abstinencia significativamente más alto que el grupo control. Esto se mantuvo aun tras finalizar el tratamiento: el 27 por ciento de los participantes que habían utilizado el fármaco previamente pudo dejar de fumar entre las semanas 21 y 52 del estudio, comparado con menos del 10 por ciento de los usuarios del placebo. "Es el primer estudio en su tipo que reúne a un grupo de fumadores que tradicionalmente no forman parte de los ensayos clínicos porque no están listos para dejar de fumar", dijo la doctora Caryn Lerman, profesora de psiquiatría y subdirectora del Centro de Oncología Abramson de University of Pennsylvania, Filadelfia. "Aporta evidencia indiscutible de que hay que tener en cuenta la reducción gradual para facilitar la cesación tabáquica", opinó. Si bien el estudio demuestra que la vareniclina es efectiva en algunos fumadores, el grupo tratado también tuvo más efectos adversos como náuseas, sueños anormales, insomnio, constipación, vómitos y aumento de peso. Estudios previos habían asociado el uso del producto con efectos secundarios, como los pensamientos suicidas, la conducta errática y los mareos. FUENTE: http://bit.ly/19t0acc