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Cerro Porteño capitaliza el envión de la pandemia y corona una brillante campaña

Asunción, 26 sep (EFE).- El Cerro Porteño se coronó este sábado campeón del torneo Apertura paraguayo en el que había perdido toda esperanza antes del parón por la pandemia, para elevarse en el tramo posterior sobre quienes eran los favoritos, el tetracampeón Olimpia y Libertad.

Once triunfos seguidos, un empate y otra victoria más son los números que certifican el vuelo azulgrana tras el forzado receso de tres meses que paralizó el fútbol en la región, a la que su técnico Francisco Arce había llegado más que apremiado.

Los de Arce acababan de ser apeados de fase previa de la Copa Libertadores por el Barcelona ecuatoriano tras la goleada por 0-4 que sufrieron en su propio estadio y en el Apertura tampoco daban con la dirección correcta.

La pandemia cerró la cortina de la Liga con el Ciclón de Barrio Obrero inmerso en mitad de tabla, en el sexto lugar, con 12 puntos a siete del entonces líder, el Libertad del argentino Ramón Díaz, y a tres del segundo, el Olimpia, su tradicional rival.

El Cerro Porteño volvió al título tras ganar el Clausura de 2017 con el colombiano Leonel Álvarez, tras una sequía de casi tres años en la que se sucedieron el argentino Luis Zubeldía, el español Fernando Jubero y el actual entrenador del Boca Juniors, Miguel Ángel Russo.

El éxito deportivo del exseleccionador se funda en la disciplina táctica de sus dirigidos, la contundencia ofensiva de los argentinos Federico Carrizo y Diego Churín y el oficio del portero uruguayo Rodrigo Muñoz.

A ello se suma el aporte de talentosos jugadores de la cantera que ganaron la confianza de Arce, entre ellos el defensa Alexis Duarte, de 21 años, titular indiscutible en la zaga central con el experimentado Juan Patiño.

El estratega, de 49 años, es reconocido además por otro logros con el Cerro Porteño, donde entre 2013 y 2014 registró un récord de invictos en 100 años de historia, con 27 partidos, superando los 26 registrado en 1993 por Ever Almeida con el Olimpia.

Y en sentido inverso, tras la cuarentena el Libertad cayó en un inesperado bajón del que no se pudo recuperar a tiempo para pelear el título y tentar buenos resultados en la Copa Libertadores como se esperaba con la llegada de Díaz en diciembre pasado.

Las últimas derrotas coperas ante el Boca Juniors (0-2) de Argentina y el Caracas (2-1) de Venezuela precipitaron esta semana la salida del argentino, aunque su continuidad estaba ya en duda por no haber acompañado el ritmo de Liga del Cerro.

El Olimpia, el Cerro Porteño, el Libertad y el Guaraní son los equipos de mayor presupuesto del país y la proyección de uno de ellos incide indirectamente sobre la conducción técnica de los demás dado que su duración depende de resultados.

Así, el argentino Daniel Garnero, ganador de los últimos cuatro torneos de Liga con el Olimpia, entró esta semana en el ojo de la tormenta tras la derrota olimpista por 2-1 ante el Defensa y Justicia de Argentina por el Grupo G de la Libertadores.

La caída relegó al "Rey de Copas" paraguayo al tercer lugar de la serie y con serias dudas para avanzar a los octavos de final de un torneo que en el pasado ganó tres veces, además del triste recuerdo de la caída (2-0) en el clásico en la recta final del Apertura ante el flamante campeón.

Otra frustración supuso la contratación del togolés Emmanuel Adebayor, que fue recibido en febrero pasado como el mayor fichaje de la historia y acabó atrapado en su país por el confinamiento tras el reinicio del torneo local.

El exdelantero del Real Madrid regresó sin permiso del club en medio de la cuarentena y su fugaz estancia se redujo a unos pocos partidos y a una viralizada patada voladora que le propinó en la cara a un rival durante un duelo copero.

Esta acción en el partido de ida ante el Defensa y Justicia motivó su expulsión directa y una suspensión por dos encuentros.

(c) Agencia EFE