Anuncios

¿Cerdo contra la polución? Los surcoreanos combaten la contaminación con grasa

En la imagen de archivo, la cabeza de un cerdo se exhibe para la venta en un mercado local en Gangneung, Corea del Sur, el 14 de febrero de 2018.REUTERS/Mike Segar

Por Jane Chung

SEÚL (Reuters) - Cada vez que las partículas de polvo inundan el aire en Corea del Sur, aumentan las ventas de carne de cerdo.

Esta extraña correlación en la cuarta economía más grande de Asia, donde la contaminación del aire supera a la de otros países industrializados, se deriva de una antigua creencia atribuida a los mineros del carbón, que consideraban que la grasa de cerdo contribuía a limpiar la mugre de sus gargantas.

Para el estudiante de secundaria Han Dong-jae, comer tripas de cerdo asadas en un día con altos niveles de polución es una lección vital que le enseñó su madre.

"Como más cerdo en días como hoy, cuando hay una densidad alta de polvo fino", dice este joven de 15 años mientras come carne de una parrilla en un restaurante de barbacoa en Seúl con su madre después del colegio.

"Creo que es útil, porque la carne de cerdo tiene grasa y la grasa me alivia la garganta".

Los científicos dicen que no hay argumentos que validen esta creencia, pero las ventas de carne de cerdo aumentaron alrededor de un 20 por ciento interanual en el periodo entre el 28 de febrero y el 5 de marzo, cuando agentes tóxicos cubrían grandes zonas del país, según mostraron los datos de los grupos de distribución E-Mart y Lotte Mart.

DESASTRE SOCIAL

Corea del Sur se enfrenta a una batalla contra el aire contaminado, resultado de las emisiones en el país procedentes de centrales eléctricas y automóviles que funcionan con carbón, así como de agentes contaminantes procedentes de China y Corea del Norte.

Su calidad del aire era la peor entre los países industrializados en 2017, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Corea del Sur registra 25,1 microgramos por metro cúbico de partículas finas de menos de 2,5 micrómetros al año, algo más del doble de la cifra de la OCDE, en 12,5, pero muy por debajo del promedio mundial de 44,2.

La contaminación ha afectado a la legislación y la actividad empresarial de Corea del Sur, impulsando al mismo tiempo en la bolsa las acciones de las compañías que fabrican purificadores de aire y máscaras.

Este mes se aprobó una norma que designaba el problema como un "desastre social", lo que podría desbloquear fondos de emergencia.

Cho Seog-yeon, profesor de ingeniería ambiental en la Universidad de Inha, pidió un estudio más detallado del daño exacto causado por los altos niveles de contaminantes concentrados, y agregó: "No sabemos ahora cuál es el daño (de la contaminación del aire)".

La gente lucha contra la contaminación del aire usando máscaras y permaneciendo en sus hogares. Pero en un país donde el 28 por ciento de los hogares tiene una mascota, los animales del hogar también son una prioridad.

Las ventas de máscaras para mascotas se multiplicaron por cinco a principios de marzo, dijo Suh Hyuk-jin, director del fabricante de productos para mascotas Dear Dog.

Cho Eun-hye, que vive en la ciudad de Incheon, en el noroeste del país, compró una máscara para Hari, un perro de Chindo marrón de 18 meses de edad, que necesita que lo saquen a pasear dos veces al día.

"Es un inconveniente, pero creo que tenemos que seguir viviendo con esto", dice esta oficinista de 36 años.

(Información de Jane Chung; traducido por Tomás Cobos en la redacción de Madrid)