Censo 2022: un error en la plataforma digital permitía conocer la dirección postal de cualquier persona y usar la app que tendrán los censistas

Para recuperar el código de finalización del censo digital hace falta entrar entrar en la página oficial, clickear "Recuperar código" y luego escribir el correo electrónico con el que se registró el trámite; aunque ahora lo envía por e-mail, durante el fin de semana lo mostraba en la misma página del Censo, junto con la dirección postal de la vivienda registrada
Captura web oficial Censo 2022

Mañana se hará en todo el país el Censo 2022. Por primera vez en la historia de la Argentina tendrá una pata digital: la posibilidad de completar vía Web la planilla de datos que pedirá el censista, lo que permite agilizar el trámite, ya que la persona que pase por cada hogar tendrá -si quienes viven allí lo hicieron- toda la información ya disponible. Todavía es posible completar la planilla antes del censo, que se hará mañana, 18 de mayo. Igualmente, ese paso digital no es obligatorio.

La creación de la planilla censal online no estuvo ni está exenta de polémica. Primero, porque exige registrarse con un DNI, lo que vulnera el secreto estadístico asociado al censo (que es anónimo) y anotar una dirección de correo electrónico. Las quejas de varias organizaciones especializadas en la gestión de derechos digitales obligaron al Indec a aclarar que esa información (el DNI de la persona que llena la planilla, y los datos que consigna en ella) no serán cruzados.

Todo lo que tenés que saber sobre el censo 2022

Lo primero que hay que generar es el código de vivienda, para ello se deberá poner el número de DNI, y fecha de nacimiento. Este dato no queda registrado en ningún lado, lo utilizamos para constatar que la persona sea real y que no sea menor de 14 años. Este dato no queda registrado y no queda incorporado en la cédula papel”, señaló Marco Lavagna en marzo, durante la conferencia de prensa donde se presentó el censo digital.

Pero ahora se suman dos nuevas quejas de los expertos en privacidad digital. Por un lado, el fin de semana el especialista informático Javier Smaldone publicó una serie de tuits donde mostraba cómo al ingresar una dirección de correo electrónico (propia o ajena) para recuperar el código de vivienda que se genera al completar una planilla (y que es el que se le debe entregar al censista) el sistema mostraba el código en la misma web, en vez de enviarlo por correo electrónico (como si se tratara del mecanismo clásico de recuperación de contraseña), y que al hacerlo revelaba el domicilio de esa persona.

Una captura de pantalla de la información que publicaba el sitio del Censo al pedir recuperar la clave de vivienda; ahora la envía por mail al correo electrónico registrado
Una captura de pantalla de la información que publicaba el sitio del Censo al pedir recuperar la clave de vivienda; ahora la envía por mail al correo electrónico registrado


Una captura de pantalla de la información que publicaba el sitio del Censo al pedir recuperar la clave de vivienda; ahora la envía por mail al correo electrónico registrado

Consultado por la periodista de Clarín Irene Hartmann, Lavagna negó en una conferencia de prensa que esto constituyera una brecha de seguridad, pero después de sus declaraciones quienes están detrás del desarrollo del sistema modificaron su funcionamiento para que, en efecto, la página del Censo enviara el código generado al mail ingresado, en vez de mostrarlo en pantalla.

Mientas, otro especialista, Maximiliano Firtman publicó en Twitter cómo vía una búsqueda simple en Google llegó a un video oficial de YouTube (que era público y ahora aparece como privado), que está dirigido a las personas recorrerán el país realizando el censo, y que muestra que hay una única contraseña para que ingresen los datos en la aplicación y una forma deducible para generar cada usuario censista, que depende del segmento geográfico asignado. La aplicación sirve para relevar los datos, pero también para modificarlos: por ejemplo, dar de baja un domicilio o sumar uno nuevo; también pueden vandalizarse datos ingresando otros con el mismo usuario.

Está claro que estos problemas con el resguardo de los datos y de la aplicación para censistas no ponen en riesgo la realización del censo en sí (todos los censistas deberán anotar los datos en una planilla en papel, que será tomada como válida para el censo) pero contribuyen a poner en duda la fidelidad de la información que vaya a tener el Estado en los próximos años sobre la población argentina.

“Un censo produce confianza. Se sabe que tendrá errores, pero lo importante es que sea creíble. La mejor manera de lograrlo es que el Indec sea transparente. [Marco] Lavagna [titular del Indec] tiene que abrirse. Hoy, con los técnicos y profesionales que vamos a manejar el censo, debería haber un diálogo franco o tal vez un trabajo de vinculación profesional”, dijo Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, al analizar las perspectivas que tienen los expertos en estadística para este censo, y su relación con el que se hizo hace 12 años.