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¿Mi celular tiene fecha de caducidad? 3 mitos (y sus verdades) sobre la obsolescencia programada

Ilustración: Andrea Paredes | @driu.paredes
Ilustración: Andrea Paredes | @driu.paredes

Segurito has escuchado -o hasta crees que te ha pasado- que cuando las compañías tecnológicas grandes presentan sus nuevos celulares u otros dispositivos, los modelos anteriores por arte de magia empiezan a volverse más lentos o presentan fallas misteriosas

Esto puede ser un efecto placebo o podría tratarse de la obsolescencia programada.

¡¿Obsolequé?!

Ajá, aunque parezca un término inventado, realmente es una práctica comercial, que implica diseñar productos para que se vuelvan obsoletos en un tiempo determinado.

Digamos que cuando tu compañía favorita presenta su nuevo celular ultra moderno, con mil funciones que parecen sacadas de una película de ciencia ficción, en realidad lo crean para que viva algunos años y después ya no funcione tan bien para que luego compres otro más reciente.

Sobre este tema existen un chorro de mitos y verdades, pero de que pasa, pasa. Si no, pregúntenle a Apple.

Apple ralentizó modelos viejos del iPhone sin avisar

En 2017, la compañía de la manzanita lanzó una actualización de software que ralentizaba (hacía más lentos) diferentes modelos anteriores del iPhone.

Varios usuarios lo notaron y demandaron colectivamente a Apple, que terminó pagando 613 millones de dólares para resolver sus temas legales tan solo en Estados Unidos (y unos 25 millones de euros por multas en Francia),

La compañía se disculpó por no haber avisado a los usuarios, y señaló que hizo esto para “proteger la batería” de los modelos viejitos del iPhone -además de que bajó los costos de reparación y a partir de eso comenzó a ser más clara-.

Después de esto, muchas teorías comenzaron a surgir alrededor del tema de qué hacen las compañías tecnológicas con sus dispositivos viejos, así que acá te las tratamos de responder.

Ahora sí, los mitos y sus verdades sobre la obsolescencia programada

En Animal MX platicamos con Paul Aguilar, líder de seguridad digital en Social TIC -una ONG mexicana enfocada a temas de tecnología-, y Carlos Estrada, experto en ciberseguridad y socio de la firma de consultoría de riesgos Vestiga Consultores, quienes nos explicaron a detalle qué onda con esto de la obsolescencia programada.

Mito 1: Las empresas hacen fallar intencionalmente sus dispositivos

Verdad: La respuesta corta es sí, pero no es tan sencillo como parece. 

Como dijimos arriba, los dispositivos -aunque sean nuevos- salen de la fábrica con una fecha de caducidad programada, con la intención de que unos años después, reemplacemos estos dispositivos por el modelo nuevo y así sucesivamente hasta el fin de los tiempos.

Esto ha sido estudiado desde hace muchos años, particularmente desde la década de los 80, cuando la Universidad de Stanford en California lanzó un análisis preliminar ocupando el término “obsolescencia planeada”. 

Ahora, aunque traen su fecha de caducidad programada, es muy diferente que las compañías le metan una actualización para que comiencen a fallar intencionalmente antes de tiempo y suceda algo como lo que le pasó a Apple con sus baterías.

“No es que intencionalmente los hagan fallar, sino que existe una proyección de tiempo de vida para las funciones del equipo o incluso físicamente para cuánto resiste o cuánto tiempo dura. Y eso obliga a los usuarios a que tengan que estar renovando de forma constante sus dispositivos”, explica Aguilar.

En caso de que una compañía hiciera fallarlos antes de tiempo, necesitaríamos “pruebas sólidas para hacerlo” y así poder tomar acciones legales, como contra Apple.

“Los investigadores deben recopilar evidencias de que las empresas hayan adoptado deliberadamente ciertos cambios en sus productos con el fin de hacerlos obsoletos o reducir su rendimiento. Estas pruebas pueden incluir documentos internos, registros de ventas y declaraciones de los empleados de la empresa”, señala Estrada.

Y para defenderse legalmente, lo que hacen las empresas es comprometerse por un determinado número de años a ofrecer actualizaciones para un dispositivo (desde su fecha de fabricación, no desde que tú lo compras).

Aguilar explica que esto se llama “términos de contratación” o “términos de compra”, los cuales vienen especificados en los folletos que están dentro de la caja de los productos.

En caso de que estos términos sean incumplidos por una empresa, entonces se podrían tomar acciones legales, siempre y cuando se pueda demostrar, porque además estas garantías quedan anuladas en caso de maltrato al equipo (si se te cae o lo sumerges en agua o se lo come tu perro, olvídate de echarle la culpa al fabricante).

Mito 2: Si mi celular está impecable, no tiene razón para fallar

Verdad: No importa qué tanto lo cuides, al final va a fallar porque la tecnología avanza rápidamente.

Aguilar señala que aunque un celular u otro dispositivo electrónico se vea como nuevo por fuera, sus componentes internos comienzan a desgastarse con el tiempo por la misma electricidad que reciben, ocasionando que así presenten fallas (menos batería, se vuelven más lentos, se pueden apagar repentinamente, etc).

Pero no solo por eso, sino que como la tecnología avanza rápidamente y los softwares se actualizan constantemente, los modelos más viejos comienzan a ser incompatibles porque no tienen los elementos necesarios para aguantar estas actualizaciones, volviéndose obsoletos con el tiempo.

En cuanto al tiempo de vida de un dispositivo, particularmente un smartphone. Estrada señala que esto puede depender de la calidad de los componentes que usen.

Aguilar, menciona que el promedio de vida podría ser de unos 5 años, después de eso recomienda que lo cambies por uno nuevo. 

Sin embargo, esto varía dependiendo la marca de celulares que compres, ya que aquellas de gama alta como Apple y Samsung, pueden tener una mayor duración que modelos de gama baja de empresas como Xiaomi u Oppo.

Everphone, una compañía dedicada a abastecer a empresas con celulares para el trabajo, resalta que el promedio de vida de un celular es de 2.5 años, número que puede subir o bajar dependiendo la marca.

Mito 3: Conforme avance la tecnología, la obsolescencia programada va a desaparecer

Verdad: Esto es falso. Es más, los dispositivos tendrán menos tiempo de vida en el futuro.

Ambos expertos coinciden en que con la tendencia actual del mercado consumista, a las empresas les conviene hacer dispositivos que duren menos para que la gente compre más.

“Conforme evoluciona la tecnología, creo que es menos probable que la obsolescencia programada desaparezca. Los fabricantes de dispositivos digitales tienen cada vez más incentivos para diseñar productos que se desactualicen rápidamente, para que los consumidores compren el último modelo”, detalla Estrada.

Aguilar agrega que “como estamos viendo la tendencia del mercado, cada año en cierta temporada, las empresas sacan cada vez más productos nuevos. Esto probablemente se va a acelerar, ocasionando que cada vez los dispositivos se vuelvan más desechables”.

Brian X. Chen, columnista de The New York Times, dice que una solución hipotética para reducir la obsolescencia programada (en el caso de celulares) sería que las compañías te dejen actualizar piezas o partes de los dispositivos para prolongar su tiempo de vida, pero esto no sucederá porque eso no es bueno para el negocio de smartphones.

Hay ciertos dispositivos como PCs y Laptops que te permiten cambiar piezas y mejorar componentes, aunque eventualmente se volverán incompatibles con los más nuevos conforme avance el tiempo, pero en conclusión, todos los aparatos electrónicos están hechos para ser reemplazados en el futuro.