Cayó una banda de transportistas que amenazaba para obtener cargas de productos del campo

La Justicia de Bahía Blanca logró desbaratar el accionar de un grupo de dueños de camiones que, según fuentes judiciales, en la zona portuaria se dedicaba a presionar a empresas y a otros transportistas de otras localidades que llegaban con granos para luego tener ellos las cargas de regreso, por ejemplo con fertilizantes.

A fin del mes pasado, Mariano Martín Llafar, Mario Raúl Aguiar, Carlos Rodrigo Ciucci, Pablo Andrés Halberg y Salvador Florentino Quel, fueron detenidos e imputados por asociación ilítica y de varios hechos. Llafar y Aguiar fueron sindicados como los jefes y organizadores. El primero con ocho hechos incluyendo la asociación ilícita y el segundo con siete considerando la asociación ilítica. En tanto, a Ciucci se lo involucró con cinco hechos incluyendo la asociación ilítica, a Halberg con tres y a Quel con la figura de la asociación ilícita, según fuentes judiciales.

La causa, que se había iniciado en mayo de 2019 por la denuncia de un transportista, está cerca de ser elevada a juicio. Antes, el fiscal Mauricio Del Cero, de la Fiscalía de Delitos Complejos N°18, que actuó con el Departamento de Casos Especiales de la policía bonaerense, pedirá la prisión preventiva a la jueza que lleva la causa, Marisa Promé.

Tierras. En los últimos ocho años retrocedió la tenencia en manos extranjeras

"Obstruían la toma de carga, impedían salir (de las plantas) para cargar ellos. Apretaban camioneros que venían de afuera, al que no acataba le tiraban miguelitos; andaban armados", señaló el fiscal Del Cero en diálogo con LA NACION.

Según un documento difundido sobre la causa, los integrantes de la banda "a través de amenazas, coacciones y daños, procuraron, doblegar la voluntad de empresarios relacionados al transporte y/o producción de productos agrícolas e insumos necesarios para su producción -concretamente fertilizante-, con el propósito de obligarlos a contratar los servicios prestados por los imputados (propietarios de camiones o de empresas de transporte)..."

Todos pidieron la excarcelación, pero el único liberado fue Quel, que no obstante sigue ligado a la investigación. Según trasendió, Quel, que se desempeñaba como tercerizado en una casilla de acceso a la planta de Profertil SA "brindaba información a los demás integrantes de la organización o banda respecto de los camiones que salían cargados de dicha planta, mediante mensajes de WhatsApp al grupo integrado por los miembros de la organización delictiva".

"Los imputados Mariano Martín Llafar, Mario Raúl Aguiar, Carlos Rodrigo Ciucci, Pablo Andrés Halberg se instalaban en las puertas de acceso al depósito de la empresa Sea White SA, sita en calle Facundo Zuviría 401 de esta ciudad (concretamente en la zona aledaña al ingreso de camiones, ubicada en una calle sin número que corre paralela a la calle 18 de julio de esta ciudad); o bien recorrían el sector próximo al depósito de la firma Bunge Argentina S.A, sito en Ruta Nac. 3 Km. 673 (en el sector conocido como playa de camiones), desde donde controlaban el acceso y salida de camiones", señala el escrito sobre la causa.

Agrega: "También intimidaban a los choferes que arribaban a las zonas de acceso de las plantas de Sea White SA y/o Bunge Argentina S.A. utilizando distintos métodos, como por ejemplo: recorrían y vigilaban los camiones interrogando a los choferes sobre su origen, giraban alrededor de ellos -observándolos-, intencional y sugestivamente; y estacionaban sus vehículos (identificados con el logo del Sindicato Único de Fleteros) muy cerca de los camiones y les manifestaban frases como: "hoy no cargás", "¿para quién trabajas?" u otras intimidaciones tales como: "aténganse a las consecuencias"; "las consecuencias van a ser otras"; "les vamos a prender fuego los camiones" o expresiones similares".

Quienes estaban en la organización actuaban diciendo que eran del Sindicato Único De Fleteros. Sin embargo, todos eran dueños de camiones, autónomos y no tenían relación de dependencia. Según el fiscal, un sindicato nacional se despegó de estas personas. "Lo usaban de escudo para tomar las cargas", indicó.

El único que declaró fue Halberg. Según el fiscal Del Cero, hacía "relevamientos" para tomar datos de choferes. En un escrito judicial se dice que Halberg negó formar una asociación ilícita y que él era un afiliado más del sindicato.

El caso generó una fuerte repercusión en el sector agropecuario. En un comunicado conjunto, Coninagro, la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara Cec), la Federación de Acopiadores de Granos, la Cámara de la Industria de Fertilizantes y Agroquímicos (Ciafa) y la Cámara Empresaria de Distribuidores de Agroquímicos, Semillas y Afines Bonaerense (Cedasaba) destacaron lo actuado por el fiscal.

La Bolsa de Cereales de Bahía Blanca había sido una de las instituciones que alertó sobre estos hechos ahora esclarecidos. Carlos Sosa, su presidente, señaló tras las detenciones: "Se pudo tener un avance judicial para frenar esto".