La suerte adversa del castillo de Maqueda: de alojar a Isabel la Católica a propiedad de Interior sin comprador en años

En Maqueda, sobre una meseta toledana en uno de los márgenes de la A5 (la autovía que une Madrid con Extremadura), se alza desde hace siglos un castillo monumental destinado a convertirse en museo de la Guardia Civil al que la crisis económica truncó su futuro y del que el Ministerio el Interior lleva años intentando deshacerse sin éxito. Allí, tras sus muros se alojó Isabel la Católica. Ahora nadie quiere pagar los casi 6 millones de euros que piden por él.

Estaba destinado a ser un museo de la Guardia Civil y una década después el Ministerio del Interior sigue sin encontrar comprador para él. (Foto: Getty Images)
Estaba destinado a ser un museo de la Guardia Civil y una década después el Ministerio del Interior sigue sin encontrar comprador para él. (Foto: Getty Images)

Conocido como el castillo de la Vela, su historia, como la de tantas otras fortalezas, cuenta con algunos recovecos y curiosidades tanto arquitectónicas como históricas. De lo primero, da todo lujo de detalles el portal del el portal de Gerencia de Infraestructuras y Equipamiento de la Seguridad del Estado (Giese), adscrita a la Secretaría de Estado de Seguridad, a través del cual Interior anuncia que está la venta.

Ahí, en su ficha se especifica que “en este inmueble se ubicaron las dependencias de la antigua casa cuartel, las cuales fueron reformadas en el año 2010” y se detalla que está distribuido “en planta sótano y tres alturas, con una superficie construida de 3.523,80 m2, según informe técnico”. Declarado Monumento Histórico Artístico en 1931, su muro exterior (rodeado por un foso) se conserva en muy buen estado y entre los usos permitidos a los que podría destinarlo su comprador están los de “residencial, comercial, público o semipúblico, hotelero y espectáculos”.

En parte, eso se debe a la estructura levantada en su interior, en el antiguo patio de armas y que no tiene nada que ver con el estilo original. Como detalla El Confidencial y se puede ver en las imágenes de Giese, tras los muros de 3,5 metros de espesor se levanta un edificio compuesto de espacios diáfanos y ventanas de tamaño considerabl que estaban destinadas a ser un museo. Para eso fue construida esa parte moderna del conjunto arquitectónico, pero la crisis tiró por tierra el proyecto y la inversión realizada en 2010, cuando sufrió su última reforma.

Desde entonces llevan intentando deshacerse de él. Primero se intentó, cuentan en el citado medio, usarlo como centro de convenciones. Después, en 2014 se sacó a subasta por 9,6 millones de euros. Nadie lo quiso. En 2017 rebajaron su precio y nada. Sigue siendo propiedad de Interior, que pide por él actualmente 5.908.126 euros.

La leyenda del castillo de la Vela, o al menos de la que se tiene conocimiento, ser remonta a la época romana, cuando sobre esos terrenos se cree que se levantaba un puesto de vigilancia romano. Ya se sabe que documentar este tipo de construcciones suele ser difícil. Lo que sí se sabe seguro es su relación con el andalusí Almanzor, quien ordenó la construcción de la fortaleza en 981. Isabel la Católica (1451-1504) vivió unos años allí acompañada por su amiga Beatriz de Bobadilla, hija del Alcaide del Castillo y Marquesa de Moya.

A día de hoy no puede ser visitado salvo que se esté interesado en su compra, para lo que hay que solicitar cita previamente a través de correo electrónico o por teléfono. Su historia está unida también a la de don Álvaro de Luna (1309-1453), noble de castellano y valido del rey Juan II de Castilla que inscribió su nombre en otros dos castillos cercanos al de Maqueda y que han corrido mejor suerte que él.

No muy lejos de Maqueda, en Escalona, otro castillo que compartió dueño se conserva algo peor en el exterior pero con más fortuna en su destino y en manos privadas. (Foto: Getty Images)
No muy lejos de Maqueda, en Escalona, otro castillo que compartió dueño se conserva algo peor en el exterior pero con más fortuna en su destino y en manos privadas. (Foto: Getty Images)

A menos de 14 kilómetros de esta localidad por en la que Lazarillo de Tormes entró al servicio de un clérigo se encuentra Escalona, donde el pícaro se libró de su primer amo, el ciego, y en cuyo terreno alzado se levanta otro castillo que también fue propiedad de la casa Luna. El paso del tiempo, los incendios y las tropas francesas durante la Guerra de la Independencia causaron estragos en su estructura exterior. Pero la parte más palaciega, por el contrario, se mantiene bastante ‘entera’. En manos privadas, hasta hace no mucho podía visitarse los sábados por la mañana.

En la web de turismo de Castilla-La Mancha lo describen como “un castillo gótico con palacio interior mudéjar, famoso en la época por su suntuosidad, y construido por el condestable Álvaro de Luna. Una excelente oportunidad para conocer una fortaleza de uso militar y residencial, con mucha historia”.

Algo más lejos, ya en la provincia de Madrid pasando antes por Almorox, se encuentra otro de los castillos relacionados con el valido del rey que ha vivido mejor fortuna que el de Maqueda. Se trata del de la Coracera, situado en San Martín de Valdeiglesias, pueblo conocido por albergar en su término municipal el pantano de San Juan. Tras pasar por diversos propietarios privados, en 2003 el Ayuntamiento del pueblo y su actual dueño, José Fernando Cornejo Pablos, crearon una Fundación.

Además de visitarse y recorrer sus distintas alturas para comprobar el buen estado en el que está y las vistas de la localidad, también se pueden alquilar algunas de sus salas y espacios al aire libre para eventos privados de todo tipo.

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