La Casa de Saboya cambia las reglas de sucesión

La Casa Real de Saboya, pretendiente al trono de Italia, ha actualizado las reglas para la línea sucesoria y ha abierto las puertas a la mujer. Víctor Manuel, hijo del último rey de Italia, Humberto II, ha hecho unos cambios que afectan a la Ley Sálica. El actual heredero es su hijo Filiberto de Saboya, que solo tiene dos hijas, Victoria y Luisa. Esta modificación hará que se aolique la primogenitura y no la preferencia del hombre sobre la mujer. De no haberse hecho la modificación, las hijas del príncipe Filiberto podrían haber sido apartadas en favor de Amadeo de Saboya Aosta, primo de Víctor Manuel, y con el que mantiene una disputa por la titularidad de la Casa Real.

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Así, la próxima heredera de la Casa será Victoria de Saboya, de 16 años, hija mayor del príncipe Filiberto y su mujer, la actriz francesa, Clotilde Courau, con la que se casó en Roma en 2003. A pesar de este cambio, es prácticamente imposible que Victoria llegue a reinar ya que desde el referéndum de 1946 Italia es una república. En concreto, Víctor Manuel de Saboya no ha derogado la Ley Sálica, sino que la ha adaptado al Tratado de Lisboa del año 2009 de la Unión Europea que fomenta la igualad entre hombres y mujeres.

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La hija del príncipe de Venecia y Piamonte ha sido educada entre Ginebra, Montecarlo, Francia e Italia y actualmente vive en París. Sus aspiraciones distan mucho de convertirse en jefa de Estado del país de sus antepasados. “Ella sueña con el arte y la moda. Menos mal que está Clotilde que es una madre severa a la hora de gestionar los horarios y salidas con amigos y el tiempo dedicado al móvil”, dijo en declaraciones al Corrierre della Sera su padre.

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La adecuación de los nuevos tiempos hace que la joven aspirtante reciba el tratamiento de alteza real por ser Princesa Real y se le haya otorgado el título de princesa de Carignano y marquesa de Ivrea, según ordenó su abuelo Victor Manuel, que también la ha nombrado señora de la Gran Cruz y la ha condecorado con el Gran Cordón de la Orden de los Santos Maurizio y Lazzaro. Su hermana pequeña, Luisa, es princesa de Chieri y condesa de Salemi, un guiño a los territorios que siempre han pertenecido históricamente a la Casa de Saboya.

Esta adaptación a la normativa europea no ha gustado a la otra rama de los Saboya, la capitaneada por el primo de Victor Manuel, Amadeo de Saboya, quinto duque de Aosta, que considera que no debería hacerse “hasta que se restaurase la monarquía constitucional”. El Duque y Víctor Manuel mantienen una disputa desde 1983, año en el que murió Humberto II, último soberano del país. Fue entonces cuando su hijo se colocó a la cabeza de la dinastía, algo con lo que discrepó en vida el Rey. Humberto II no quería a su hijo como su sucesor por haberse casado con Marina Doria, una esquiadora suiza con la que contrajo matrimonio en Las Vegas en 1970. Según las leyes de la Casa de Saboya, si el padre no consiente el matrimonio y el hijo se casa, este pierde todos los derechos dinásticos. De seguir la voluntad del difunto Rey, el actual aspirante al trono italiano debería ser Amadeo de Saboya-Aosta.

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La vida de los Saboya, al igual que la de otras muchas Casas Reales no reinantes, ha estado marcada por el exilio. Víctor Manuel y su familia no pudieron regresar a Roma hasta diciembre de 2002, tras casi 60 años expatriados. De hecho, Filiberto de Saboya no tenía la nacionalidad y nunca hasta entonces había pisado territorio italiano. En una ceremonia pública, la Famila real juró la Constitución republicana.

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