En la Casa Rosada creen que la decisión de Macri aleja la posibilidad de una candidatura de Cristina Kirchner

Con el presidente Alberto Fernández en el extranjero, en la Casa Rosada evaluaron la decisión de Mauricio Macri de dar un paso al como una jugada para ordenar la competencia interna de Juntos por el Cambio. Pero los colaboradores de Fernández también están convencidos que la noticia favorece que haya una interna abierta en el Frente de Todos. “Ahora está claro que en ambas coaliciones va a haber una PASO”, dijeron rápidamente, apenas la noticia reproducía sus primeros ecos.

En el Gobierno están convencidos que, al desistir de su candidatura, Mauricio Macri allanó el camino para que Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich compitan en una interna abierta. Esa competencia, como en un juego de espejos, fuerza una compulsa similar en el Frente de Todos. “Si Macri era candidato, tomaba más fuerza de que Cristina Kirchner también lo fuera”, concluyó un funcionario.

En la Casa Rosada también aprovecharon, por supuesto, para renovar sus críticas contra su adversario. “Lo que Macri confirma es que sabe que fue un muy mal presidente y que lo rechazan hasta en su propio partido del que no logra ser mayoría: si el que conduce Juntos por el Cambio no tiene respuestas para el futuro de la Argentina, imagínense el resto”, dijo a LA NACION el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis.

Más allá de las declaraciones, los ministros que se quedaron en Buenos Aires reconocían que la decisión de Mauricio Macri favorecía a Juntos por el Cambio. “En el conurbano, Macri tiene mala imagen; su candidatura hubiera sido como una palabra máguina para alterar el tablero a favor de nosotros; ningún otro nombre logra ese efecto”, evaluó un funcionario, en reserva. “No le daba la nafta para competir y ganar”, agregó.

De todas formas, en la Casa Rosada están lejos de pensar que Macri se mantendrá equidistante en la interna de Juntos por el Cambio. “Fue una jugada a favor de tener una candidata propia”, dijeron, en referencia a Patricia Bullrich. En otras palabras, la idea que se impuso entre los ministros es que Macri apostó a convertirse en una suerte de jefe de campaña de Bullrich. “Quiere ser parte del triunfo de su candidata”, subrayaron.

A medio camino entre República Dominicana y New York, destino previo a su encuentro en Washington con el presidente Joe Biden, el presidente Fernández y los funcionarios que lo acompañan en la gira decidieron reaccionar con ironía ante el anuncio de Macri, en el que destiló duras críticas al Presidente. “Aislados del mundo. Buen domingo”, tuiteó la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, y acompañó esa frase con imágenes del Presidente junto a líderes mundiales como Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil) y Emmanuel Macron (Francia), además de la confirmación oficial de la reunión del miércoles próximo con Biden, emitida por la secretaría de Estado norteamericana al caer el sábado. Por la noche, fue el canciller Santiago Cafiero el que dedicó una frase contundente al ex presidente. “Qué lástima que no se bajó hace 8 años”, ironizó el canciller desde Nueva York, recién llegado y junto a la delegación que encabeza el Presidente.

Si bien el ministro de Economía, Sergio Massa, continúa con su tesitura de “no mezclar” una eventual candidatura con su rol actual, cerca el tigrense afirmaron ante LA NACION en que uno de los efectos inmediatos de la decisión es “sellar” la candidatura a jefe de gobierno porteño para Jorge Macri, ministro de gobierno porteño y el preferido de su primo para suceder a Rodríguez Larreta, que sostiene sus propios candidatos como Fernán Quirós, y a la vez avala la postulación de Martín Lousteau por el radicalismo. También creen que la decisión producirá un corrimiento de votos de Juntos por el Cambio hacia la postulación del dirigente libertario Javier Milei. ¿ Y en el Frente de Todos? “A nosotros nos acelera definiciones, y esto arrincona a Alberto Fernández a definir si va a ser o no candidato”, coincidieron cerca de Massa, que cuenta con el aval de Cristina Kirchner y La Cámpora, en caso de lanzarse como postulante presidencial.

“Macri no se bajó de ningún pedestal, es como (Carlos) Menem cuando desistió de enfrentar a Néstor Kirchner para no sufrir una derrota aplastante”, afirmaron cerca de la vicepresidenta Cristina Kirchner. Desde el cristinismo duro aprovecharon el paso al costado del ex presidente Macri para volver a pedir, sin eufemismos, al Presidente “que haga lo mismo”, ya que, “por mezquindad sigue perjudicando al espacio, que hoy tiene una mala imagen en la gente”, definieron.

Por la tarde, el embajador en Brasil y también pre-candidato, Daniel Scioli, evitó dar definiciones sobre la interna de JxC pero criticó a través de las redes sociales a su rival en las presidenciales de 2015. “Debo advertir que las políticas que reivindica el ex presidente nos pueden llevar con otros actores a repetir los mismos errores que pusieron al país de rodillas, paralizando el desarrollo y el crecimiento”, afirmó Scioli, quien de paso propuso un camino “alternativo” al de su ex rival. “El camino hacia el equilibrio fiscal es por crecimiento y no por ajuste. El camino del desarrollo nacional y de mayores empleos con mejores salarios. El camino de las oportunidades para todos y todas”, afirmó. “Cuentan conmigo como siempre”, concluyó el embajador en Brasil, a quien el Presidente mencionó en más de una oportunidad como su plan “B” en caso de declinar su propia candidatura.