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Carolina del Sur ha sufrido 10 terremotos desde finales de diciembre, confunde a los expertos

Una serie de 10 terremotos ha sacudido la región que rodea a la capital de Carolina del Sur, Columbia, durante las últimas dos semanas, y los geólogos no están seguros de lo que los terremotos podrían significar para la zona, si es que significan algo.

La actividad sísmica comenzó el 27 de diciembre, luego de que un terremoto de magnitud 3,3 sacudiera la región fronteriza entre los condados de Richland y Kershaw.

Los geólogos creen que el terremoto causó un periodo prolongado de réplicas, lo que explica la reciente serie de terremotos más pequeños en la región.

Carolina del Sur no es ajena a los terremotos. El estado tiene un promedio de 20 cada año, ya que parte del estado se encuentra sobre el sistema de fallas de Easter Piedmont, el cual se extiende desde el norte de Alabama hasta Virginia. El sistema de fallas es antiguo y probablemente se formó hace unos 480 millones de años, al mismo tiempo que se levantaron las Montañas Apalaches.

Si bien los antiguos sistemas de fallas en el sureste de EE.UU. han estado en gran parte inactivos. Steven Jaume, profesor asociado en el College of Charleston, le comentó a WYFF que la reciente serie de terremotos puede indicar que esas fallas se están activando.

“La pregunta es si esas fallas se están reactivando”, comentó. “¿Están comenzando de nuevo en esa área en particular? Eso es lo que investigamos”.

Además del número de terremotos, la ubicación también es inusual. La mayoría de los terremotos del estado ocurren cerca de las costas, sobre todo cerca de la región de Charleston. El reciente grupo de terremotos está mucho más tierra adentro, todos alrededor de Columbia.

Jaume añadió que mientras los terremotos sigan siendo menores, no es probable que haya motivos de preocupación.

La última vez que el estado sufrió un gran terremoto fue en 1886. Ese año, Charleston sufrió el terremoto más grande jamás registrado en el sureste de EE.UU. cuando un terremoto de al menos una magnitud de 7 sacudió la ciudad y dejó decenas de muertos y cientos de edificios destruidos.

Antes del terremoto, ocurrieron varios temblores menores en la región en el transcurso de varios días. No había forma de saber en ese momento que los terremotos eran presagios que indicaban un evento muy grande por venir.

Por desgracia, los sismólogos aún no pueden pronosticar terremotos. A diferencia de la meteorología, que permite a los investigadores ver las tormentas y otros eventos meteorológicos que se avecinan, no hay forma de medir datos que puedan predecir la llegada de un terremoto.

“No se ve venir”, aseguró Jaume a The Associated Press el miércoles. “No hay nada obvio que se mueva o cambie que se pueda señalar y decir, ‘Esto conduce a esto’”.