Carlos Mesa: "El gobierno va a intentar manipular los comicios"

LA PAZ.- El expresidente de centroizquierda Carlos Mesa (2003-2005) es un intelectual, y no es precisamente carismático. Pero logró sumar apoyos a su alianza Comunidad Ciudadana, con su bandera de la "antipolítica" y de "un gobierno de ciudadanos", y si lograra avanzar a una segunda vuelta, podría reunir a toda la oposición para sacar del poder a Evo Morales.

Mesa es un candidato diferente de los que intentaron destronar a Evo porque viene desde la centroizquierda y respalda la senda económica marcada por el Movimiento al Socialismo (MAS). Pero dice que Evo gobierna "como un emperador".

En una entrevista con LA NACION en La Paz evaluó la gestión del MAS, los riesgos que ve en estos comicios y su propuesta de gobierno.

-¿Qué hizo bien Evo?

-Hubo cosas positivas que fueron el cumplimiento de las demandas de la gente, como la inclusión social, la modificación de la Constitución Política y los bonos sociales. Creo que en muchos sectores será recordado por estas acciones. Y el hecho de haber sido el primer indígena que gobernó Bolivia es sin duda un aspecto muy significativo para nuestra historia.

-¿Y qué hizo mal?

-Él ignoró la decisión mayoritaria del pueblo que en el referéndum de 2016 prohibió la postulación para un cuarto mandato. Otros de los aspectos negativos son la corrupción, el autoritarismo y el abuso de poder, el deterioro de la Justicia y de las instituciones, que llegó a niveles insostenibles. Son hechos por los que también va a ser recordado.

-¿Tiene temores sobre estos comicios en los que el gobierno controla los órganos electorales?

-Bueno, el MAS nunca tuvo entre sus principios el respeto a las reglas de la democracia. Y el Tribunal Electoral mostró una clara parcialidad hacia la candidatura de Morales, por lo que es muy probable que se intente manipular el resultado de la votación, especialmente en áreas rurales y algunas ciudades del interior. Nuestra alianza tiene equipos que van a hacer seguimiento y control recinto por recinto, y también están los observadores internacionales. Pero son los ciudadanos los únicos que podrán detener cualquier intento de fraude.

-Si llegara al gobierno, ¿cuáles serían sus primeras medidas?

-Hay que restituir la legitimidad y transparencia del sistema de justicia, y elegir nuevas autoridades del Órgano Judicial, ya que la actuales perdieron toda credibilidad y confianza. En lo económico, no voy a eliminar ninguno de los bonos sociales ni vamos a asumir ninguna medida que afecte a la gente que lo necesita. Pero vamos a disminuir el gasto suntuario e innecesario del gobierno, y disminuir las barreras que impiden que la inversión privada se desarrolle adecuadamente.

-Seguramente va a ser muy difícil gobernar con Evo en la oposición y con el MAS en mayoría en el Congreso...

-Sin el control del poder total, perdida su legitimidad y sin los recursos prebendarios, la capacidad del MAS por ejercer presión y violencia va a disminuir notablemente, aunque es evidente que no va a desaparecer. Yo espero que como opositor Evo entienda que debe regirse por las normas que impone este sistema; de lo contrario, obligará a que el Estado asuma los mecanismos que correspondan para asegurar la estabilidad, la paz y el respeto a la ley.

-¿Cuál es su propuesta de política exterior para la Argentina, Venezuela y Estados Unidos?

-Hay que terminar con las alianzas por motivos ideológicos, debemos buscar el mejor beneficio para Bolivia. El límite que marca nuestra propuesta está dado por los gobiernos que respetan la democracia y los derechos humanos. Yo tengo una posición muy crítica sobre lo que pasa en Venezuela y creo que Nicolás Maduro ejerce el cargo de modo ilegítimo. En este sentido me parece que el Grupo de Lima juega un rol muy importante en la línea de promover la recuperación democrática de Venezuela. Con relación a la Argentina, respetaremos las decisiones del voto soberano y, por supuesto, vamos a mantener relaciones de cordialidad y respeto con el gobierno que emerja de las elecciones. Respecto de Estados Unidos, queremos la normalización plena de las relaciones, hoy congeladas, en el marco del respeto pleno a nuestra soberanía.