Carlos III, marcado por un pasado oscuro, escándalos, racismo y antipatía popular | Opinión

El príncipe de Gales ha sido coronado rey. Opuesto a su madre, Carlos III es mucho menos popular, y tiene una titánica labor por delante para conservar el reino. Su figura es desalentadora, ya que, para tener potestad moral, un monarca debe contar con un determinado grado de simpatía, y en el caso de Carlos, ese afecto no existe.

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Elizabeth II era respetada, pero le traspasó una familia real con una prestigio desacreditado por relaciones tirantes, infidelidades, con reproches de racismo por parte de Harry, quien renunció la familia real, por la discriminación que tuvieron contra Meghan; la inmoralidad de Andrés después de intimar con Jeffrey Epstein, culpable de una escandalosa historia de pedofilia, desheredado de sus títulos; y en un momento donde la guerra en Ucrania y el incremento de los costos de la energía han llevado la inflación en el Reino Unido a el nivel más alto en 40 años.

A pesar de todo esto, lo que la gente recuerda de Carlos es el desastre de su matrimonio, las contrariedades que eso produjo y la vergüenza para la corona. Carlos afronta estos retos con 73 años, con su segunda esposa Camilla, quien aún fragmenta la opinión popular.

Para los contrincantes, el novato rey es frágil, y no es competente para la labor de gobernante. Ha sido satirizado por hablar con las plantas, enfocarse en la arquitectura y el medio ambiente. Con actos como expresar que conversó con sus plantas y apretar la mano de los árboles cuando los sembró, algunos lo han marcado como alguien que desearía ser un granjero antes que un soberano.

Carlos ha estado apresado toda su vida dentro de una monarquía moderna, tratando de ajustarse a una sociedad que cambia velozmente, conservando al mismo tiempo costumbres que le dan a la institución su esplendor. Esa tirantez se puede observar a través de las vidas de sus hijos. William, ahora el heredero, sostiene una conducta de responsabilidad tradicional, trabajos de humanidad y nobleza marcial. Harry, vive en Los Ángeles con su esposa Meghan fabricando una nueva vida estilo Hollywood.

Cuando Carlos y Diana se casaron frente a una recepción transmitida a unas 700 millones de personas, su compromiso parecía perfecto, pero detrás del escenario, el matrimonio tuvo infinitos conflictos. Diana inculpó a Camilla por su rompimiento en 1992, expresando en una entrevista que eran tres en su matrimonio.

Cuando Diana falleció en una catástrofe automovilística en 1997, las declaraciones de la prensa contra Carlos hundieron su popularidad pública. Durante mucho tiempo él estará relacionado con su primer matrimonio fracasado con Lady Diana, y su infidelidad con Camilla Parker Bowles, la pasión de su vida.

Carlos está adentrándose en aguas turbias con la súbita inflación, el desempleo, un dilema social que inminentemente estallará en cualquier momento, y la reciente primera ministra Liz Truss, que tiene el proceder de Margaret Thatcher. Las transformaciones en muchas cosas rutinarias que sucederán en los próximos meses le costarán al Reino Unido millones de libras. La moneda británica, con el retrato del rey Carlos III, tendrá que ser grabada y la moneda de la reina será anulada, las estampillas, pasaportes y uniformes de la policía se reformarán para mostrar la regencia de Carlos, y según las noticias, las honras fúnebres y la investidura totalizaron, cada uno, al producto interno bruto aproximadamente 6,000 millones de libras.

Antes de ser rey, Carlos tenía un patrimonio estimado en $100 millones, proveniente de un fideicomiso de bienes raíces que se fundó para suministrar ganancias al Príncipe de Gales y su familia. Se considera que las pertenencias de este fideicomiso contienen ranchos, casas frente al mar, y residencias campestres que producen entre $20 millones y $50 millones en ganancias anualmente.

Aunque el príncipe William, heredará este fideicomiso, y será el remunerado, aún el rey Carlos III tiene una fortuna neta estimada en alrededor de $600 millones. El líder de la Familia Real Británica también tiene el “Royal Collection Trust” que contiene las obras de arte de la Familia Real, con un valor incalculable, ya que supera los $1,000 millones y que tiene listadas pinturas de autores célebres como Leonardo da Vinci y Rembrandt.

A medida que Carlos se ha aproximado al trono, hemos visto un esfuerzo por invertir la apreciación pública, y probablemente las tendencias populares no siempre sean tan apasionadas. La regencia de la Familia Real incluye seguir lidiando con el afán general por los chismes acerca del príncipe Harry y Meghan, el porvenir del príncipe Andrés, rediseñar un vínculo más innovador con la Commonwealth, porque como su nuevo jefe tendrá que transitar por las complejas herencias del colonialismo y temas como la servidumbre.

Será difícil para Carlos gobernar después de su madre, la realeza eventualmente transitará etapas complejas, y pronto existirá mucha curiosidad pública sobre William y Kate, los duques de Cambridge, y cómo estos se programarán para ocupar la butaca real.

Alina Rubi es una astróloga e instructora espiritual que ejerce en Miami. Contacto: 305-842-9117, astralrain29@gmail.com; Facebook: Rubi Astrologa; Instagram: alinarubiastrologia; www.esoterismomagia.com.