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Capo de cártel mexicano paseaba por un pueblo cuando fue abatido por militares

Enrique "Kike" Plancarte, uno de los dos principales jefes del cártel mexicano Los Caballeros Templarios, caminaba por un pueblo del centro de México el lunes cuando fue sorprendido por militares y, tras resistir a tiros su detención, cayó abatido, explicó este martes el gobierno. Los ministerios de Marina Armada, Defensa y la fiscalía general, que realizaban un operativo conjunto, se enteraron el domingo de la presencia de Plancarte en el pueblo de Colón (unos 60.000 habitantes), situado a unos 430 km de su región natal, Michoacán (oeste), donde operan Los Caballeros Templarios. Las fuerzas de seguridad finalmente encontraron al capo la tarde del lunes "caminando en el poblado", explicó el comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, en un mensaje a medios. "Este sujeto al notar la presencia de las fuerzas federales intentó ocultarse y, cuando estas le indicaron hacer alto, respondió con disparos", afirmó Rubido. Los militares dispararon al capo, a quien se le llegaron a practicar los primeros auxilios en el lugar pero falleció cuando iba a ser trasladado a un centro médico, agregó. Plancarte era considerado el "líder financiero" de Los Caballeros Templarios, el cártel afincado en Michoacán, al que desde febrero de 2013 combaten los llamados grupos de autodefensas, vecinos levantados en armas en contra de sus asesinatos, secuestros y extorsiones. Fuentes del gobierno habían confirmado la noche del lunes el abatimiento del capo, pero el anuncio oficial se produjo al concluir la totalidad de los estudios de identificación del cadáver. Pruebas dactilares y comparaciones de imágenes sirvieron para confirmar "al 100%" la identidad del narcotraficante, precisó el jefe de la Agencia de Investigación Criminal de la fiscalía, Tomás Zerón, quien mostró una fotografía del rostro del cadáver. Plancarte, de 43 años y por cuya captura se había ofrecido una recompensa de 10 millones de pesos (unos 750.000 dólares), era considerado uno de los cuatro jefes originales de Los Caballeros Templarios, de los cuales únicamente sigue activo Servando Gómez, "La Tuta", un exmaestro de primaria. "El Chayo", el líder del cártel a quien el anterior gobierno había dado por muerto en 2010, fue finalmente abatido por militares el pasado 9 de marzo, mientras que Dionicio Loya Plancarte, tío de Enrique Plancarte, fue capturado a finales de enero.