"Canibalismo de gatos": salen a la luz cuestionables experimentos patrocinados por el gobierno de EEUU

Científicos del Departamento de Agricultura (USDA) de EEUU realizaron un polémico experimento entre los años 2003 y 2015 como parte del cual alimentaban a gatos sanos criados en el laboratorio con órganos de otros gatos o incluso con carne de perro, según reveló un perturbador informe de la organización sin fines de lucro White Coat Waste Project (WCW) que ha puesto a los defensores de los animales con los pelos de punta.

Getty Images
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De acuerdo con la denuncia del White Coat Waste Project, para el experimento calificado de “canibalístico”, se usaron restos de cientos de gatos y perros adquiridos, principalmente, en “mercados de carne” asiáticos.

Según el informe, los experimentos se llevaron a cabo en el Laboratorio de Enfermedades Parasitarias de Animales del Servicio de Investigación Agrícola del USDA en Beltsville, Maryland.

Las revelaciones detallaron la alimentación de gatos con tejidos de corazones, cerebros y lenguas de otros felinos. Además de dar de comer a los gatitos partes de sus semejantes, los ensayos incluyeron alimentarlos con restos de perros, así como inyectar restos de gatos en ratones.

“Es una locura”, aseveró Jim Keen, un excientífico del USDA que consultó el informe. “Gatos caníbales, gatos que comen perros, no veo la lógica”, dijo el especialista a NBC News.

Se cree que los experimentos tenían la finalidad de estudiar diferentes formas de parásitos que causan la toxoplasmosis transmitida por los alimentos, según explicó la agencia en informes científicos.

Doble moral

Los animales que se usaron como alimento en el laboratorio de la USDA incluyeron más de 400 perros exportados desde Colombia, Brasil y Vietnam y más de 100 gatos de China y Etiopía. Tras el sacrificio en en exterior, los tejidos de los animales fueron transportados al laboratorio en Maryland.

“El gobierno compró algunos de estos perros y gatos en los mismos mercados asiáticos de carne que el Congreso de Estados Unidos condenó rotundamente en una resolución de la Cámara de Representantes”, señala el informe de la WCW.

La ONG planea publicar sus hallazgos, extraídos de las propias publicaciones del USDA, en un informe dirigido al Congreso titulado “Canibalismo de gatos de USDA”, como parte de su objetivo principal de combatir el derroche gubernamental en pruebas con animales.

“El hecho de que USDA haya estado recolectando perros y gatos inocentes en países extranjeros —incluidos los adquiridos en mercados de carne chinos condenados por el Congreso—, para matarlos y alimentar a los gatos de laboratorio en Estados Unidos es simplemente repugnante e injustificable”, declaró el congresista Brian Mast, republicano de Florida que copatrocina una legislación destinada a detener el sacrificio de gatos de laboratorio.

“Los detalles de los experimentos con gatitos siguen empeorando y deben terminar ahora”, dijo el republicano.

El senador Jeff Merkley, demócrata de Oregón, dijo a NBC News que las nuevas revelaciones son “profundamente perturbadoras”.

“Podemos avanzar en el descubrimiento científico mientras tratamos a los animales humanamente, y los contribuyentes estadounidenses tienen todo el derecho de esperar que nuestro gobierno cumpla con ese estándar”, expresó en un comunicado, mientras instaba a la aprobación de la ley titulada Kittens in Traumatic Testing Ends Now – (Fin de los experimentos traumáticos con gaticos), también conocida como la ley KITTEN.

Aunque las publicaciones de USDA indican que, para en el caso de los estudios hechos con animales de China, “los gatos fueron sacrificados humanamente de acuerdo con las leyes de la República Popular China para el sacrificio de animales de alimentación (sic)”, la WCW califica de “preocupante y engañosa” esta aseveración.

La ONG rebate el argumento utilizando una resolución de 2018 del Congreso estadounidense que condenó las instalaciones chinas y concluyó que el tratamiento a perros y gatos en los mataderos chinos “violaría las leyes contra la crueldad en los Estados Unidos”.

Sacrificio innecesario

Los laboratorios en Maryland ya estaban en la mira de algunos legisladores, que quieren poner fin al sacrifico de gatos infectados intencionalmente con T. Gondii, el parásito que causa la toxoplasmosis.

Se sabe que, desde 1982, la USDA ha estado criando gatitos en laboratorio y alimentándolos con carne cruda para infectarlos. En estas pruebas, los científicos recolectan de las heces los parásitos incubados por los felinos durante dos o tres semanas y luego los sacrifican e incineran a los 3 meses de edad.

Los gatos son las únicas cobayas utilizadas para estos experimentos por ser el único animal huésped que produce huevos de los parásitos.

La toxoplasmosis es una de las principales causas de muerte por enfermedades transmitidas por los alimentos en Estados Unidos y se cree que más de 40 millones de estadounidenses son portadores del parásito sin problemas.

Ya la exposición al parásito de embarazadas o personas con el sistema inmunológico debilitado puede traer “graves consecuencias”.

Keen, quien abandonó el USDA después de denunciar el maltrato al ganado en Nebraska en 2015, aseguró que los experimentos que se realizan en Maryland ayudaron en una época a combatir la toxoplasmosis, pero que desde hace aproximadamente 20 años no se tienen nuevos avances en el tema.

Tanto el científico como el vicepresidente de políticas públicas de la WCW, Justin Goodman, aseguran que con las muestras que se tienen en laboratorio es más que suficiente para avanzar los estudios, sin necesidad de seguir infectando más animales.

“Simplemente ya no necesitan hacerlo; es científicamente innecesario”, dijo Goodman a NBC News.

Asimismo, Keen no se explica el propósito científico del “canibalismo” puesto en práctica por la agencia, siendo que ni los gatos y ni los perros forman parte de la cadena alimentaria de los Estados Unidos. “No tiene nada que ver con la misión de seguridad alimentaria”, dijo Keen. “No deberíamos pagar por eso como contribuyentes”.

“Estas fueron todas dietas anormales para gatos, perros y ratones, tan irrelevantes para la biología de la toxoplasmosis natural. Su relevancia científica y su justificación son cuestionables, en el mejor de los casos, al igual que su relevancia para la salud pública estadounidense, ya que no consumimos gatos y perros, y la práctica ahora está prohibida en Estados Unidos”, dice el informe de la ONG.

La WCW sostiene que casi 4,000 gatos han sido sacrificados en EEUU desde que comenzaron los experimentos, y que estos han costado a los contribuyentes alrededor de 22 millones de dólares hasta la fecha.

La agencia ha dicho que el número total de gatitos muertos es exagerado, pero un administrador del USDA dijo al Congreso que se ha utilizado un total de 2,988 gatos para la investigación desde 1982.

A comienzos de marzo, legisladores presentaron al Congreso el proyecto de ley KITTEN para detener lo que están llamando “matanza de gatitos financiada por los contribuyentes”.

El proyecto de ley bipartidista apunta precisamente a los experimentos de USDA y detendría la práctica de matar a los gatitos después de que se usen en las pruebas de la agencia.

La agencia dijo a ABC News que no buscan adopciones para los gatos infectados debido al riesgo potencial que podrían representar para sus familias adoptivas, restando solo el sacrificio de las cobayas.

Sin embargo, los Centros de Control de Enfermedades, la Asociación Americana de Medicina Veterinaria y la Asociación Americana de Colegios de Medicina Veterinaria, consideran que la enfermedad es tratable y los gatitos podrían ser adoptados y seguir sus vidas como mascotas de manera segura.