Canelo no lo quiso enfrentar en principio, pero si se hace campeón este cubano podría ser visto de manera distinta
Después del triunfo de Saúl “Canelo’’ Álvarez sobre Edgar Berlanga y cuando suceda la presentación este viernes de Jaime Munguía contra Erik Bazinyan, no habrá otra pelea más importante en la división supermediana que la de William Scull contra Vladimir Shishkin.
El combate por el título de la Federación Internacional del Boxeo (FIB) entre Scull y Shishkin tendrá lugar el 19 de octubre en Falkensee, Alemania, y por supuesto que contiene una importancia intrínseca por la faja en disputa, pero también tiene una mirada al futuro.
Aquel que salga airoso y se convierta en rey de la FIB será el único poseedor de una corona que fue abandonada por el Canelo, quien optó por enfrentarse a a Berlanga el 14 de septiembre en Las Vegas, y que ahora podrá reclamar una pelea contra el mexicano en otras condiciones.
Tal vez por negocio o por desdén, a Canelo no le interesó siquiera ofrecerle un step aside money (recibir dinero para no ejercer su derecho) a Scull (22-0, 9 KO) que le permitiera pelear contra el boricua, pero si el cubano o el ruso ostentan la faja es probable que el tapatío reconsidere sus opciones futuras.
Por el momento, no hay nada en firme para el regreso de Álvarez el 5 de mayo en Las Vegas, pero él mismo ha dicho que le gustaría una revancha contra Dmitry Bivol si este es capaz de vencer en octubre a Artur Beterbiev, aunque tampoco ha cerrado del todo una cita ante Terence Crawford.
Solo el tiempo dirá el camino del Canelo, pero muy difícilmente suba nuevamente a 175 si Bivol supera de manera convincente a un boxeador tan peligroso como el ruso, mientras que un choque ante Crawford sería muy criticado por la diferencia de peso, como ya le sucedió ante Jermell Charlo.
Scull todavía no es un nombre conocido a plenitud por las grandes masas del boxeo, pero con una faja en su cintura todo puede ser muy diferente y Canelo podría sentirse inclinado a recapturar ese título para escuchar en sus oídos el adjetivo de “indiscutido’’ en vez de ‘’unificado’’.
De modo que para Scull la motivación habrá de ser doble con la meta de conquistar el cetro de la FIB y luego aspirar a las mejores peleas posibles, entre ellas una potencial contra el Canelo antes de que sea demasiado tarde.
Scull, de 32 años, se impuso por decisión unánime a Sean Hemphill en su debut en Estados Unidos, el pasado mes de mayo en Las Vegas, precisamente en la velada donde Álvarez superó por decisión unánime a Munguía, mientras que Shishkin (16-0, 10 KO) venció en su anterior combate a Mike Guy en el séptimo asalto.