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El candidato de la extrema derecha peruana marca distancia con Bolsonaro

Lima, 8 mar (EFE).- El candidato a la Presidencia de Perú Rafael López Aliaga, del partido de extrema derecha Renovación Popular, marcó este lunes distancia con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, al señalar que, a diferencia de él, se trata de una persona "extremadamente intolerante" con las minorías.

En conferencia de prensa con la Asociación de Prensa Extranjera en el Perú (APEP), López Aliaga rechazó ser comparado con líderes internacionales de tendencia ultraderechista, como Bolsonaro o el expresidente de Estados Unidos Donald Trump.

"No lo acepto, me compara con Bolsonaro o Trump. (...) Bolsonaro es una persona extremadamente intolerante, (...) es un militar", respondió el candidato, que proviene del sector empresarial y que incursionó en política como regidor en la municipalidad de Lima (2007-2010).

"Bolsonaro tiene mucha agresión hacia las minorías, que yo sí respeto", además "viene de una herencia militar agresiva", anotó respecto al mandatario brasileño.

López Aliaga aseguró que va primero en intención de voto (16 %), según una encuesta publicada este lunes en el diario Expreso, aunque la mayoría de los sondeos lo sitúan entre el cuarto y el quinto lugar, con opciones serias de pasar en segunda vuelta.

El candidato defendió ser frontal y que en la actual campaña presidencial "sí van a ver a un 'porky' agresivo", haciendo alusión al apodo que ha recibido entre los electores.

GUERRA A ODEBRECHT

El postulante afirmó que, en sus visitas alrededor del país, la población le pide que "mate a la corrupción, es lo primero que piden", pero anotó que "ni un candidato ataca a Odebrecht, se callan la boca y yo soy frontal, aunque me mate Odebrecht, no le tengo miedo a nadie".

La constructora brasileña está en el centro de un gran escándalo de corrupción, que es investigado por la Justicia peruana después de haber admitido pagos de sobornos en los gobiernos consecutivos de Alejandro Toledo (2001-2006), Alan García (2006-2011) y Ollanta Humala (2011-2016).

López Aliaga, de 60 años, ubicó a su movimiento político en el socialcristianismo y en la centroizquierda, pues en su opinión "prioriza la vida humana, los derechos a la alimentación, al agua, a la educación, a vivir en paz y a deportar los venezolanos que están haciendo barbaridad y media en el país".

"Soy un gerente, no soy político, veo las propuestas básicas, por eso estamos primeros en las encuestas", expresó.

CON CHURCHILL, PERO NO CON VENEZUELA

A diferencia de Bolsonaro, López Aliaga prefirió manifestar su admiración por los exprimeros ministros de Gran Bretaña Winston Churchill o Margaret Thatcher por la forma cómo enfrentaron sus retos "en base a unir al pueblo".

Con respecto al Congreso que será elegido, al igual que el mandatario, el próximo 11 de abril, López Aliaga dijo que espera que "haya una mayoría de gente de pensamiento pro libertad, que no seamos Venezuela".

"Hemos sufrido tanto con el terrorismo, con (el exdictador militar Juan) Velasco Alvarado, la inflación de Alan García (1985-1990), que tuvo un pésimo manejo de la economía, hemos sufrido la corrupción que nos ha reventado de (Vladimiro) Montesinos y (Alberto) Fujimori, como de Odebrecht", declaró.

INVERSIONES EN INFRAESTRUCTURA

Consultado sobre sus medidas para enfrentar la crisis económica tras la pandemia, López Aliaga expresó que aplicará "un 'shock' de inversión privada" para generar trabajo en construcción de autopistas o potenciar el programa de construcción de viviendas populares Mi Vivienda, entre otros.

Sus primeras medidas estarán destinadas a la reforestación, autopistas donde haya tráfico, agua para todos, la fusión o reducción de ministerios, e integrar a los jóvenes a la distribución de alimentos, mediante un plan nacional de voluntariado.

El país "no va a tener turismo o exportaciones, al nivel de España, que tiene autopistas bien hechas, con conectividad" a todo su territorio.

NO AL ABORTO

De otro lado, respecto al debate del aborto en caso de violación de menores de edad, López Aliaga, un laico del Opus Dei, dijo que "siempre vamos a velar por la defensa de la vida, de las dos vidas (la del niño y la de la madre)".

Agregó que "lo que hemos planteado es tener una reparación civil de parte del Estado peruano" para que la familia completa de la víctima tenga acceso a un hogar de acogida y un acompañamiento legal y psicológico.

"Repararle en algo la calidad de vida. Lo más importante es el acompañamiento en el cerebro, una niña violada no tiene toda la capacidad de decidir, la familia decide si la criatura cuando nace se quedan con el niño o no", explicó.

"No matemos a nadie, ya bastante crimen hay, una violación es un crimen fatal, pero que un crimen no lleve a otro", remarcó el candidato.

López Aliaga también ha sido muy crítico contra las acciones de equidad de género adoptadas por el Estado peruano, como el Ministerio de Educación, ante las cuales manifestó recientemente que deberían ser "exterminadas".

El postulante afirmó que "deben respetarse los valores que cada familia tenga, no se puede imponer un modelo de pensamiento único".

"No estamos de acuerdo en que el Estado se meta y se ponga a hacer dinámicas con los niños", insistió López Aliaga.

(c) Agencia EFE